Cuenta la leyenda, que un poderoso reino llamado fantasía poseía la imaginación más grande de todo el universo; con ella, los creadores de sueños daban forma a prodigiosas historias con las que los niños humanos crecían, se divertían y aprendían... Sin embargo, en el reino de fantasía, los personajes de los cuentos tenían vida propia, pues a medida que pasaba el tiempo, la historia avanzaba con nuevos personajes, aventuras y desenlaces; desgraciadamente; en el mundo de los humanos perdían casi todo su valor...
  La causa era que los niños del planeta Tierra estaban dejando de creer en las hadas, los sueños y en definitiva,la magia, aquella que alimentaba a todos y cada una de las criaturas que poblaban el mundo de fantasía; por eso, al llegar a las manos de los niños, los cuentos, algunos sin ser leídos se apagaban en un cuarto oscuro, o sólo conservaban una parte de su mágica historia.
  Un buen día, Momo, una niña del planeta Sueños, vecino de Fantasía, se atrevió a plantar cara a la pérdida de interés por los cuentos que estaba provocando la muerte de la inocencia y mandó un mensaje a los humanos... Este es un fragmento perteneciente a la carta de Momo... Deprisa, haz lo que se te pide...Fantasía y el planeta de los Sueños se desintegra a medida que pasa el tiempo...