HISTORIA

Fue la colonia romana de Libisosa, tal como aparece en una inscripción del siglo II en un gran silar que se encuentra en una esquina de la Casa de la Tercia, en dicha inscripción se la cita como Colonia Libisosanorum.
Según la tradición, predicó en ella San Pablo; después, en el 253, dos santos, Vicente y Leto, recibirían martirio; unas pinturas barrocas del siglo XVIII, en la cabecera de la parroquia, se refieren a ello.

Con datos más ciertos sabemos que Lezuza, tras la conquista de Alcaraz en 1213, pasó a ser una aldea de su amplio alfoz. En principio el caserío se constituyó alrededor de una antigua iglesia (Santa María Luciana) ubicada en un cerro.


Molinos

En el siglo XIV la población debió bajar al llano, pero al disminuir el número de habitantes Alcaraz dotó a la localidad en 1411 de un privilegio para ser mejor poblada.

Desde 1440 a 1475 este lugar perteneció a los marqueses de Villena; en esta última fecha volvió a la antigua jurisdicción de Alcaraz, según el mismo autor.

En 1553 se convirtió en Villa por concesión del emperador Carlos I. Eclesiásticamente continuó en la Diócesis de Toledo hasta nuestro siglo y formó parte de la provincia de La mancha hasta la creación de la de Albacete en 1833.