Los moldavos son descendientes de los pueblos romanizados del sur de Europa Oriental. El cronista bizantino Juan Skilitsa menciona en el año 976 d.C. a los Volojos como antecesores de los moldavos. A mediados del siglo XIV los Volojos del nordeste formaron su estado, independiente del reino húngaro, en el territorio de Bukovina del Sur. El primer Gospodar (gobernante) del principado de Moldova fue Bogdán (1356/1374), aunque la leyenda atribuye la fundación del principado a Dragos.

En la segunda mitad del siglo XIV, los moldavos se liberaron de la dominación húngara y de los khanes tártaros, a la vez que ampliaron su territorio. Para comienzos del siglo XV Moldova tenía la frontera occidental en el río Dniéster (Dnestr), la del sur, en el mar Negro y el Danubio, y la del oeste, en los Montes Cárpatos.

El pequeño principado estaba en la órbita de intereses de los estados más grandes: Hungría, Polonia, Lituania, Turquía y el Khanato de Crimea. El principado fue dependiente de Hungría, Polonia y el Imperio Otomano. La religión oficial era la ortodoxa. La lengua oficial, llamada eslavoeclesiástica, no sólo se usaba para las celebraciones religiosas sino en la documentación oficial y la enseñanza.

El principado de Moldova logró sus mayores éxitos políticos y económicos en el reinado de los gospodares Alejandro Dobri El Bueno (1400/1432) y Esteban III El Grande (1457/1504). En ese período, Moldova guerreó contra Hungría, Polonia y el Khanato de Crimea, pero el máximo peligro era el expansionismo de Turquía. En 1484 Turquía le arrebató a Moldova los territorios que rodeaban las fortalezas de Kilia y Belgorod y le dieron el nombre turco de Akerman. Se crearon los rayá, enclaves regidos por los turcos.

A comienzos del siglo XVI, Moldova pierde su independencia estatal y reconoce el poder del sultán turco, aunque conservando considerable autonomía en el marco del Imperio Otomano. La dominación turca en Bukovina duró hasta 1775, cuando ésta fue incorporada al Imperio Austríaco. Besarabia estuvo bajo el poder turco hasta 1812 y el resto del principado de Moldova hasta 1878. Turquía le arrebataba a Moldova un territorio tras otro y para mediados del siglo XVIII Moldova perdió más de la mitad de sus territorios, entre los ríos Prut y Dniéster.

La pérdidas territoriales, el aumento de los tributos pagados a los sultanes y las invasiones de las tropas turcas y tártaras, que asolaban las ciudades y aldeas moldavas, servían de estímulo a la lucha antiturca. Los gospodares Petra Rares (1527/38, 1541/46), Ioann Voda Liuti (1572/74) y Dmitri Kantemir (1710/11) se enfrentaron con Turquía. Moldova se vio obligada a aliarse a las grandes potencias que se oponían a Turquía. En 1711 Dmitri Liuti con su ejército moldavo se unió a las fuerzas del zar ruso Pedro el Grande. En su lucha antiotomana Moldova pactó con Hungría, Austria y Polonia. Desde los finales del siglo XVIII empezó a aproximarse a Rusia.

Todas las guerras entre Rusia y Turquía en los siglos XVIII y XIX guardaban relación con Moldova. La expedición de Prut, emprendida por Pedro el Grande en 1711, fue un fracaso para Rusia y su aliada Moldova, pero mostró la intención de los moldavos de liberarse valiéndose de la ayuda rusa. Desconfiando de los moldavos, los otomanos empezaron a entronizar en Moldova a los griegos fanariotas (de Fanar, suburbio de Estambul), cuyo reinado duró en Besarabia hasta comienzos del siglo XIX y en el resto del principado de Moldova hasta 1821. Hubo sangrientas guerras rusoturcas en el territorio moldavo (1735/1739, 1768/1774, 1787/1791). Un número considerable de voluntarios moldavos combatieron en el ejército ruso contra los turcos.

Según el Tratado de Paz de Jassi (1791), la orilla izquierda del Dniéster al sur del río Yagorlik, que entonces no pertenecía al Principado de Moldova (hoy territorio moldavo), pasó a Rusia. Durante la segunda división de Polonia (1793), entre Rusia, Prusia y Austria, Rusia se quedó con otra parte de la orilla izquierda del Dniéster. Después de la Guerra Ruso-Turca de 1806/1812 y la Paz de Bucarest, Rusia se apoderó del territorio entre el Prut y el Dniéster (Besarabia). Antes, se llamaba Besarabia, sólo a la parte sur de ese territorio. La población musulmana fue desterrada y así se puso fin a las invasiones turcas a Besarabia. Primero Besarabia tuvo un régimen de autonomía dentro de Rusia. Chisinau se hizo capital de esa región. En 1873 Besarabia fue convertida en provincia rusa, en la cual regían todas las leyes del Imperio Ruso.

A lo largo del siglo XIX, la población de Besarabia creció de 250.000 a 2.500.000 habitantes. A fines del siglo, los moldavos eran la mitad de la población de esa provincia. Había también un número importante de ucranianos y rusos, así como búlgaros, alemanes, judíos, gagaúzos (musulmanes). En el período de las guerras ruso-turcas de 1828/1829, 1877/1878 y en la Guerra de Crimea (1853/1856), de Rusia contra Turquía, Inglaterra y Francia, Besarabia era la retaguardia del ejército ruso. Según el Tratado de Paz de París (1856) parte de Besarabia del Sur adyacente al Danubio y el Mar Negro se incorporó al Principado de Moldova, que en 1859 se unificó con Valaquia y formó el estado de Rumania. En 1878, según el Tratado de Berlín, ese territorio fue devuelto a Rusia.

A partir de la década de 1840 empezaron a cerrarse las escuelas moldavas y en 1866 dejó de enseñarse la lengua moldava. Tras la revolución rusa de 1905 se autorizó de nuevo la enseñanza de la lengua moldava. El 2 de diciembre de 1917 se proclamó la República Popular Moldava y entraron en Besarabia las tropas rumanas, que derrocaron al poder soviético local. Entre diciembre de 1917 y enero de 1918, el poder soviético se restableció en Moldova. En diciembre, Besarabia se incorporó a Rumania y, a fines de enero, se proclamó la independencia de la República Moldava.

En las décadas de 1920 y 1930 el territorio de la Moldova actual estuvo dividido en dos partes desiguales. Besarabia era parte del Reino Rumano, la orilla izquierda del Dniéster pertenecía a la URSS. El 12 de octubre de 1924 se formó la República Autónoma Moldava en Ucrania. Su primera capital era Balta, luego, desde 1929, Tiraspol. En Moldava se lograron éxitos en el desarrollo de la industrialización y la cultura, mientras Besarabia, como parte de Rumania, quedó estancada.

En la Segunda Guerra Mundial, el 28 de junio de 1940, el gobierno soviético dio un ultimátum a Rumania y Besarabia fue incorporada de nuevo a la URSS. El 2 de agosto se fundó en la URSS la República Federada Moldava, como resultado de la unión de la parte central de Besarabia y la República Autónoma de Moldova. Las partes norte y sur de Besarabia, junto con la zona oriental de la República Autónoma de Moldova quedaron en Ucrania. En junio de 1941, las tropas nazis penetraron en la URSS; Rumania hizo alianza con Hitler y recuperó toda la Besarabia, hasta el Dniéster y el Odessa. Tres años más tarde, al debilitarse Alemania, el Ejército Rojo recuperó la Besarabia y la Bukovina del norte.

En Moldova comenzó su carrera política Leonid Brezhnev, quien luego de desempeñarse como dirigente del Partido Comunista local, llegó a ocupar la secretaría general del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y después, de manera simultánea, hasta 1983, la Presidencia de la URSS.

Tras la apertura iniciada por el presidente soviético Mijaíl Gorbachov en 1985, surgieron los problemas políticos y étnicos en Moldova. Desde 1988, el Movimiento Democrático de Apoyo a la Perestroika comenzó a reivindicar el retorno a la escritura latina de la lengua moldava. Los nacionalistas moldavos exigían el fin de privilegios de los residentes rusos, o abiertamente que se fueran a su tierra natal. El 10 de noviembre de 1989, el Parlamento aprobó la Ley de la Lengua Oficial en un clima de gran tensión. Se agudizaron las tendencias separatistas en el Dniéster, con alta proporción de rusos, y en Gagaucia, habitada por los gagaúzos. La ley proclamó el moldavo como lengua oficial para los asuntos políticos, económicos, sociales y culturales, dejando el ruso solamente para el uso en la prensa y en otros medios de comunicación.

El 27 de agosto de 1991, el gobierno de Moldova declaró su independencia de la URSS. Un mes después, se autoproclamaron las repúblicas independientes del Dniéster y la Gagaucia, opuestas a la independencia de Moldova y a su unión con Rumania.

En diciembre, se realizaron las primeras elecciones presidenciales, en las que fue elegido Mircea Snégur. El 2 de marzo de 1992, Moldova fue admitida como nuevo miembro de la ONU.

El espectro político se dividió entre las fuerzas que se pronunciaban por la unificación con Rumania y quienes insistían en la soberanía e independencia del estado moldavo. En las elecciones parlamentarias, los partidos independentistas obtuvieron amplia mayoría y en agosto entró en vigencia la nueva Constitución, que declaraba al estado independiente y democrático. Dos meses más tarde se firmó un acuerdo con Moscú para iniciar el retiro de las tropas rusas.

En 1995, el presidente Snégur aceleró el programa de privatización de empresas públicas y facilitó el ingreso de capitales extranjeros, pero no logró mayores adhesiones a su política y en los comicios de noviembre de 1996 fue derrotado por Petru Lucinschi, quien prosiguió con las reformas económicas

En 1999, con el objetivo de aliviar la enorme recesión y la presión de las deudas tanto internas como externas, Lucinschi dio inicio a una nueva etapa de privatizaciones, poniendo a la venta el monopolio de las telecomunicaciones, así como el sector eléctrico, que estaba plagado de ineficiencias, insuficiencias y un nivel de pagos catastrófico, con decenas de miles de usuarios que no tenían la costumbre de pagar. Una parte del país contaba con electricidad apenas por un par de horas al día, mientras que la mayor parte de la que sí era distribuida llegaba a través del tendido de la época soviética desde Ucrania, donde era comprada. El tabaco y la industria vitivinícola, dos de los orgullos nacionales, también se pusieron a la venta.

Tras ganar el partido comunista las elecciones con el 49.9% de los votos, Vladimir Voronin asumió como presidente en abril de 2001. Una de las primeras medidas del gobierno fue la introducción del ruso como lengua obligatoria desde el segundo grado escolar, lo cual despertó grandes controversias en un país donde el 70% de la población habla rumano. Un mes antes el gobierno había ratificado un tratado con Rusia como socio estratégico, lo que llevó a que esta medida educativa fuese percibida como una más en el camino a la "rusificación".

Reiteradas manifestaciones callejeras de rechazo, organizadas por el Partido Demócrata Cristiano Popular, que defiende la unificación de Moldova con Rumania, llevaron a que, en febrero 2002, a pesar de que el gobierno diera marcha atrás con la enseñanza del ruso y una política de cambios en los textos de historia, provocaron la caída del ministro de educación, Ilie Vancea, y del ministro del interior, Vasile Dregenel, quien renunció luego de su negativa a reprimir las manifestaciones.

En noviembre de 2003, una propuesta planteada por Rusia de federalizar al país para dar cierta autonomía a Transnistria y poner fin a un conflicto de 13 años volcó a las calles a la oposición nacionalista, antes y aún después de que el presidente Voronin se negara a firmar el acuerdo. La oposición acusó al presidente de favorecer acercamientos con Moscú (que tiene en la región una fuerza de paz de 2.500 soldados y conserva un gran depósito de misiles y artillería) y solicitó fuerzas de paz estadounidenses y europeas. Los partidarios de Voronin, por su parte, acusaron a Washington y la UE de utilizar la fragilidad de esa zona para expandir su influencia en el este.

A fines de 2003 Moldova no era sólo el país más pobre de Europa sino que además tenía el mayor índice de tráfico de personas y de órganos (especialmente riñones). Los donantes eran mayoritariamente operados en Turquía y sus órganos vendidos a israelíes, árabes o europeos occidentales.

En julio de 2004 fue cerrado un colegio de huérfanos y de niños provenientes de familias devastadas en TransDniester, región ubicada entre Moldova y Rumania, desalojando alrededor de 60 niños. La región posee predominio de hablantes rusos, y las autoridades regionales determinaron que se clausurara el colegio, que mantenía la enseñanza del moldavo. La policía desalojó el lugar sin considerar incluso que los niños durmieran en las calles. Rumania declaró que las autoridades de TransDniester llevaron adelante una política de limpieza étnica y lingüística, y reclamó el respaldo de la UE para que el colegio fuera reabierto. Yelena Bomeshko, ministra de educación de TransDniester, negó que la escuela fuera clausurada por asuntos étnicos, y declaró que el cierre del centro se debió a que el mismo no obtuvo de las autoridades regionales la licencia correspondiente para ejercer en educación.

Posición: Europa Oriental, nordeste de Rumania
Coordenadas geográficas: 45º28’ 48º28’N, 26º40’ 30º06’E

Total: 33,843 kilómetro cuadrado
Tierra: 33,371 kilómetro cuadrado

Agua: 472 kilómetro cuadrado (ríos principales: Danubio, Nistru, Prut, Raut; lagos principales: Beleu, Bic, Dracele).

Fronteras de tierra:
Total: 1,389 kilómetros
Países de frontera: la Rumania 450 kilómetros, Ucrania 939 kilómetros.

Línea de la costa: 200 m en el punto extremo del sur (Giurgiulesti) con el delta del río de Danubio.

Principales ciudades : Kishinev, Balti, Tighina (Doblador), Tiraspol.

Terreno: estepas montañosas en el norte y centro (Codru), llano en el del sur (Bugeac Llano).

Suelos: chernozemic (suelo negro), podzolic (suelo de silvicultor).

Flora: 2300 especie de plantas salvajes (roble, haya, arce, tilo).

Fauna: 68 especie de mamíferos (zorro, hueva dólar, ciervo, verraco salvaje), 270 especie de pájaros y más de 10 mil especie de invertebrados.

El Presidente de la República MOLDOVA: VLADIMIR VORONIN.
El Presidente del Parlamento: EUGENIA OSTAPCIUC
El Primero ministro: VASILE TARLEV

El Presidente de la República de MOLDOVA es el jefe del estado y es elegido por el Parlamento por el sufragio secreto.
El Parlamento es el cuerpo supremo representativo de la gente y la autoridad exclusiva legislativa del Estado en la República de Moldova. El parlamento consiste en 101 miembros.
El Gobierno debe realizar el papel de la política exterior y doméstica del Estado y aplicar el control general del trabajo de administración pública.

Símbolos Nacionales.

La bandera: la bandera Estatal de la República de Moldova es un tricolora. Arreglan los colores verticalmente en la siguiente orden del mástil: azul, amarillo, rojo. La costa de armas (brazos) es imprimida sobre la raya central amarilla del tricolor.

El escudo de armas: el escudo de armas de Moldova consiste en un escudo dividido horizontalmente en dos partes: la parte superior es roja, y la parte inferior es azul con la exposición delantera de un uro sobrepuesto. Entre sus cuernos hay una puntiaguda estrella de ocho puntos. La cabeza del uro tiene alrededor cinco símbolos: la rosa con pétalos, sol, dos rombos y una media luna ligeramente girada. Todo el presente de elementos heráldicos sobre el escudo de color (amarillo) de oro. El escudo está puesto sobre el pecho de un águila y en su rotura está una cruz de oro. En su derecha, agarra una rama de aceitunas verdes y en su garra (uña) izquierda un cetro de oro.

República Moldova afronta un período de transición a una economía de mercado. Las reformas promovidas durante los años pasados han determinado el logro de algunos resultados positivos, tales como: la creación de una economía bisectoral, el sector privado crea el impacto de más del 60 % a PBI; precios liberacionales; la creación de estructuras para un mercado viable (bancos comerciales, Libere Zonas Económicas, etc.)

Las reformas económicas en Moldova disfrutan el apoyo de organizaciones Internacionales económicas financieras. Desde 1992, desde que Moldova se adhirió al Fondo Monetario Internacional, WB y EBRD, disfruta de un beneficio gracias a una gama de inversiones por parte de financieros internacionales de países como Rumania, Rusia, EE. UU, Alemania, Japón, y otros.

República Moldova es un país industrial agrícola. La agricultura y la industria constituye un 51% del PBI. Aproximadamente un 50,8 % de la población activa del país está implicado en la agricultura. Las cosechas principales son cereales, la remolacha, el girasol, el tabaco, viñedos, frutas y verduras. La agroindustria de alimentos representa aproximadamente el 60 % de valor de exportación.

Posición geográfica: latitud 47º21' Al norte y longitud 28º50' Este.

Kishinev es un centro significativo en sentido de administración, político, económico, científico, cultural y turístico de la República Moldova. El primer registro histórico del nombre Kishinev aparece el 17 de julio de 1436. El nombre se deriva de una palabra que significa “ la primavera, la bomba, el tubo ”.

La ciudad está localizada sobre siete colinas de más de 120 kilómetros2. La población de Kishinev supera 752 mil. Kishinev está cruzado por dos ríos – el Bic y Isnovat. El clima es moderado continental. La Ciudad está dividida en 5 sectores: Centro, Buiucani, Botanica, Riscani y Ciocana. La Mayor área de Kishinev comprende 18 áreas territoriales administrativas: 1 municipio, 6 ciudades, 8 comunidades y 3 pueblos. El cuerpo local administrativo estatal es el Ayuntamiento de Kishinev.

República Moldova tiene una población de 4.2643 millones y es uno de los países europeos densamente poblados. La densidad demográfica es 126.2 personas por kilómetro cuadrado.

Moldova está poblada por diferentes grupos étnicos. Los principales grupos étnicos son: Moldavos el 64,5 %, Ucranianos el 13,8 %, rusos el 13 %, otros (Gagauzos, Búlgaros, judíos, Belorusos, Alemanes, etc.).

Una alta proporción de la población vive en el área rural. La población urbana representa el 45 %. Las ciudades principales de Moldova incluyen la capital, Kishinev (más de 700.000 personas); Tiraspol (200.000); Balti (160.000); Tighina (140.000).

Moldova es muy rica en el suelo fértil y la gente moldava es muy trabajadora y humanitaria. La naturaleza ha sido muy generosa con Moldova, ofreciendo unas uvas abundantes, frutas, verduras, la carne y productos de leche y cereales, todo aquello que ha encontrado sus empleos en el alimento nacional. El suelo fértil y los métodos tradicionales agrícolas hacen posible la cultivación de una gama diversa de materias primas ecológicamente puras.

La cocina moldava ha tenido una gran influencia por parte de otras nacionalidades que viven sobre este territorio. Estamos hablando que muchos elementos han sido incorporados de Ucrania, Bulgaria, Gagauziz y de Rusia, pero también hay algunos elementos que han sido tomados desde hace algunos siglos de Grecia y Turquía.

Los ingredientes usados en la comida tradicional son: la variedad de verduras como tomates, pimientas verdes, berenjenas, col blanca, frijoles, cebollas, ajo, etc. Las verduras se usan también para ensaladas y salsas; también se hacen al horno, los conservan en escabeche, etc. Se utiliza mucho el maíz y la harina de maíz que dan un color específico a las comidas tradicionales, tales como sopas, bizcochos, escamas, el alcohol bebidas libres (gratis), etc. El plato más común es "mamaliga” – las gachas de avena de maíz o polenta con un gusto fino y delicioso. "Mamaliga" se sirve junto con la carne, el queso, la carne freída, la nata (la nata líquida), etc.

La carne cocinada para el primero y el segundo plato tiene un lugar especial en la cocina moldava. Los más comunes son la sopa de pollo, el estofado, la carne asada, rollos de carne picada asados a la parrilla, etc. Muchos platos de carne son asados a la parrilla a la leña. No pasan ningunas vacaciones sin rollos de col, la jalea de carne, fideos, etc. La mesa tradicional siempre está llena de bizcochos, tartas y la fruta.

En diferentes partes de Moldova existen platos locales. Por ejemplo en el Este, lños ucranianos prefieren borsch; en el sur, los Búlgaros pueden ofrecer una salsa de pollo deliciosa – mangea; los Gagauzos pueden servirle orpa – una sopa de carnero picante; y los rusos le ofrecerán su pelmeni tradicional – una especie de rollo relleno con la carne.

La cocina Moldava siempre es servida con una variedad de bebidas tradicionales: las frutas cocidas, jugos y también con las bebidas alcohólicas: vino, brandy, "tuica" (brandy de ciruelo) etc.

El vino que hacen en Moldova es una tradición muy vieja desde hace muchos siglos. Los vinos moldavos famosos están muy conocidos y apreciados en casa y lejos más allá de las fronteras de país. Los vinos pueden ser secos, dulces y fuertes, y además tienen una variedad de sabores y colores. Los mas conocidos son los siguientes: Sauvignon, Cabernet, Moscatel, Moldovan, Feteasca, Rara Negro, Moldova, etc.

Bebidas fuertes como el brandy de ciruelo, son producidas usando métodos tradicionales.

Moldova es un país europeo, que tiene una historia rica étnica. La mayoría de la población es Moldava (Rumanos), pero las minorías nacionales tambien siguen viviendo sobre este territorio y son los siguientes: Ucranianos, Búlgaros, Gagauzos, Rusos, Alemanes, Griegos, y otros. En Moldova muchas tradiciones vienen desde muchos siglos. Es difícil creer que el carácter multiétnico del país todavía existe dentro de las tradiciones populares. Y ademas los ha enriquecido por calidades nuevas, dándoles un color nuevo y transformándolos en un manojo original de aduana, rituales y regalos casi en todos los pueblos moldavos. A pesar de las diferencias de nacionalidades, la gente tiene en cuenta una cosa muy importante – la Hospitalidad. En Moldova cada invitado es recibido con un calor especial.

El cabeza de familia siempre servirá a su invitado el gran vino moldavo y los mejores platos de la casa. Por lo general, invitan a los invitados en " Casa Mare " (el cuarto grande que es un espacio tradicional de la cada casa donde se celebran los reuniones familiares.

Hay muchas fiestas y vacaciones y cada una de ellas tiene sus características.
Por ejemplo las vacaciones de invierno: hacen las tarjetas de saludos con mejores deseos, realizan muchos juegos participando tanto niños como adultos. También se disfrazan el día de navidad (31 de diciembre) y así pasean de casa por casa cantando villancicos. Cada casa espera este día a Abuelo Noel (Papa Noel) que viene en el trineo llenado de regalos. Sobre todo los niños se preparan para ello: ellos ponen diferentes trajes y máscaras y esperan delante del Árbol de Navidad.

Otras vacaciones tradicionales muy importantes son "Martisor" – el símbolo de primavera. En marzo cada uno en Moldova cuelga sobre su cuello dos tejieron cuerdas blancas y rojas, que simbolizan el renacimiento de la naturaleza.

Para Pascua, la gente se prepara para la celebración con el tiempo. Cocinan unos platos especiales: Torta de Pascua y huevos pintados y el mejor vino. Con el tiempo los huevos pintados se han hecho un arte de artesanía.

Muchos acontecimientos tradicionales en este país representan un anagrama que está unido por el calendario con los elementos agrícolas, religiosos y civiles. Durante los vacaciones los invitados de Moldova puede participar en una gama de acontecimientos culturales: conciertos "Martisor", "Ciresar", " María Biesu Da la bienvenida ", etc., desfiles, manifestaciones de masas en el Día de la Independencia, en el Dia de " Limba Noastra " o el Día de los pueblos, etc. Cuando se acercan días de cosechas hacen ferias tradicionales casi en todos los ciudades y pueblos. Sobre todo en estas fiestas, los turistas pueden ponerse más cerca a la gente nacional y el arte de artesanía.

• El 7 y 8 de enero_Noche Vieja
• El 8 de marzo_Día Internacional De mujer
• Pascua (el domingo y el lunes) según calendario de iglesia ortodoxo
• Día de Conmemoración_el domingo después de Pascua
• El 1 de mayo_Día del Trabajo Internacional
• El 9 de mayo_Día de Victoria (Segunda Guerra Mundial)
• El 27 de agosto_Día de la Independencia
• El 31 de agosto_Limba Noastra(Nuestro Día de Lengua)
• El 13 y 14 de octubre_Fiesta nacional de Vino
• El 31 de diciembre_ Navidad

Puntos de interes