EL PLANETA NIBIRU YA ES VISIBLE
En verdad disfruto de ser una persona curiosa y, además de hacerme preguntas a todas horas, también busco y trato de formular sus respuestas. En este sentido me siento un buscador, no concibo la vida de otro modo que no sea un continuo aprendizaje y evolución personal.
Casi cualquier tipo de conocimiento termina por atraparme, pero son los enigmas del cosmos y las antiguas civilizaciones los que más me fascinan de este extraño y maravilloso mundo en que nos ha tocado vivir.
Adoro la tranquilidad en casa y prefiero la acción cuando estoy al aire libre. Tengo un perro de raza boxer casi tan feo como yo... y bueno, también mis virtudes y defectos con buenos y malos momentos, como todo el mundo creo yo.
La verdad es que yo ni creo ni niego. Los casos de posibles contactos o extraterrestres en la antigüedad que investigo no son ningún invento, aunque estas historias hayan sido metidas en el confuso y extenso saco de la "mitología" donde todo cabe, y lo que no se puede explicar satisfactoriamente también.
Una de las cosas que más me llama la atención en este contexto, es que tanto en distintos lugares del mundo como en diferentes épocas se hable del mismo evento. De ese supuesto o hipotético, y famoso desde los tiempos de Erich Von Daniken, encuentro de nuestros antepasados con seres de otros mundos, que para más inri presenta las mismas características con demasiada frecuencia. Entonces, cabe la posibilidad de que algún hecho real se esconda detrás de las narraciones que así lo describen desde tiempos inmemoriales.
A ello tenemos que añadir otro detalle significativo que hasta ahora se había pasado por alto y que yo recojo en mi libro “Nibiru”. Si no existe habrá que inventarlo”. Y es que los pasos de apkallus, nommos y shemsu-hor entre otros seres que bajaron del cielo según los antiguos, nos conducen directamente a un astro desconocido que formaría parte del sistema solar y cuyo nombre es Nibiru en versión sumeria. Sea lo que sea Nibiru, se trata de un astro real, existe. Así que más fácil ya no lo podemos tener a partir de este momento; localicémoslo y comprobemos si verdaderamente es un planeta y está habitado o... por el contrario esos dioses instructores del pasado fueron sólo ciencia-ficción.
Nibiru está repleto hasta la saciedad de enigmas y misterios, alguno de los cuales incluso resuelvo o trato de dar una explicación factible, como lo son el juego de la oca, diversos símbolos ancestrales, dioses instructores, las pirámides de Egipto, la esfinge de Gizhé, el zodíaco de Dendera, la Atlántida, el propio Nibiru, el diluvio universal, etc. Y bueno, en este libro de pura investigación, todos ellos se confabulan para echar luz en mayor o menor cantidad acerca del siempre polémico planeta Nibiru; una especie de astro sagrado más importante que ningún otro para nuestros antepasados y que tiene una relación muy estrecha con sus dioses pues, algunas versiones señalan que provenían de allí.
En mi opinión recibe también otros nombres como Horus de la duat en el antiguo Egipto e Ie Pelu Tolo en el país Dogon, ambos considerados algo así como "la estrella de los dioses" y... os podéis imaginar el porqué.
Realmente no sé el momento exacto en el que me puse a indagar sobre Nibiru, pero creo que fue algo que llevaba dentro y de pronto salió cuando se dieron las circunstancias; como una semilla que germina cuando las condiciones externas le son favorables.
Del mismo modo, deseaba expresar mis inquietudes e ideas y he tenido el gusto de hacerlo a través de un libro. Quizá otros soportes hubieran resultado más dinámicos como los videos y los audios, o incluso escribir artículos, pero un libro proporciona espacio y tiempo suficientes para poder abordar un tema con tantas interrelaciones e implicaciones y de forma extensa y bien explicada de una sola vez. Lo cual me agradó.
Sólo escribirlo y prepararlo para la publicación, inclusive esta, me ha ocupado casi tres años de trabajo. No obstante dicha etapa es solamente la culminación y está incluida en una mayor de siete, en la que al principio todos estos temas enigmáticos aparecieron como un mero hobbie y, gradualmente se fueron convirtiendo en una forma de entender la vida. Pues... ¿qué es la vida sino misterio en estado puro?
Sin lugar a dudas todavía queda mucho que investigar, contar y averiguar acerca de las paleovisitas o contactos extraterrestres en la antigüedad. Así como también de otros enigmas y misterios de cantidad de antiguas culturas y civilizaciones que siguen sin resolver aguardando una respuesta que... tarde o temprano siempre llega, si uno se lo pregunta asimismo y luego se pone en marcha.
Era sobre todo un tío muy raro, ja, ja ,ja. Oannés es el protagonista de una de las historias más fascinantes del mundo antiguo, de entre las que presentan la llegada de seres de otros mundos a la Tierra... “caídos” del cielo por decirlo así.
Oannés forma parte de un grupo de seres denominados apkallus, un término que significa muy inteligentes, una especie de de dioses instructores, poco agraciados por cierto, que la tradición sumeria tenía por criaturas de carne y hueso al contrario que otros dioses. Su aspecto era de mitad pez mitad humano, y habrían contactado con los hombres justo en los inicios de la civilización, hace más de 5000 años.
A pesar de todo, todavía en tiempos de Beroso y Alejandro Magno e incluso después, se les seguía representando fielmente en los templos mesopotámicos como la pieza clave de su propia historia, la de su nación.
Anunnaki es una palabra muy recurrente que últimamente se utiliza con demasiada soltura y, aunque los apkallus están ciertamente encasillados como un subconjunto de estos primeros, no son lo mismo ni se parecen.
A lo mejor una comparación puede ayudar a ver mejor la diferencia entre unos y otros. Y me remitiré a otro caso de posibles paleovisitas, la que tenemos en el universo Hopi de Norteamérica. Igualmente ellos describen un encuentro en el pasado con seres llegados de las estrellas y los llaman kachinas. Sin embargo la palabra citada va mucho más allá de referirse tan sólo a los paleovisitantes porque "kachina" lo usan del mismo modo para aludir a los "escudos voladores" con los que llegaron, a ciertas estrellas como por ejemplo Sirio, también a unos tipos de muñecas específicos e incluso hace referencia igualmente a varios espíritus de la naturaleza. Y eso es porque "kachina" se aplica a todo aquello vinculado con lo sagrado, dioses instructores incluidos.
En el caso de los anunnaki sucede algo similar, el mismo concepto se utiliza para diferentes entidades, ya sean personificaciones de astros, dioses creadores que no son otra cosa que personajes inventados para explicar cosas, o también para los apkallus. Pero solamente de estos últimos, muy a pesar de lo que se crea o se haya dicho, tenemos una auténtica referencia documental del pasado, de su procedencia celeste, con los pocos fragmentos de texto que han sobrevivido referentes a la raza de Oannés. En contraposición no sucede así con los anunnakis.
A mi juicio no está muy claro el motivo por los que dichos seres contactaron con los humanos, aun considerando el caso de que hubiese sido así. Lo que sí es incontestable es que han sido recordados como sabios o entidades que nos trajeron conocimientos. Pero cuidado, no debemos de precipitarnos en sacar conclusiones del detalle. Porque si por ejemplo, alguien del mundo civilizado entrara en contacto con una de las ya escasas tribus que se mantienen al margen de la civilización moderna y… qué se yo, les enseñara a cultivar arroz, por decir algo, y esto resultara útil para la prosperidad de la comunidad, pues... qué duda cabe que esta persona ajena sería recordada como alguien que tenia y regaló conocimientos. Y eso no significaría que este fuera su auténtico propósito, pues inicialmente podría haberse perdido o mil cosas más antes de establecer contacto con los miembros de la tribu. ¿Entienden?
Con todo, si tengo que aventurar algo, yo diría que ese motivo pudo ser en un primer momento la curiosidad. Desde luego que si yo descubriese otro planeta habitado que no sea el mío, y tuviese la oportunidad, sólo por curiosidad o exploración ya iría por ver lo que pueda haber por allí. Pero insisto, esto es como tirarse de cabeza a una piscina sin agua, queda mucho por averiguar.
Éste es el título de mi último trabajo, disponible en amazon y en formato electrónico. El planeta Nibiru existe.
Cuando la investigación y el misterio te pican ya no te puedes escapar... eres víctima. Después de mi primer libro todavía tengo muchas ganas de seguir por este sendero, pues es algo de lo que disfruto plenamente y me llena de satisfacción; así que... ahí estoy investigando, contando y escribiendo en esta nueva publicación.
Ahora me he centrado más en la astronomía actual que en la del pasado. Y en este libro se cuentan toda una serie de noticias y descubrimientos actuales que, no sólo posibilitan la existencia de Nibiru si no que la hacen más palpable cada día. Su órbita ya se ha confirmado, con lo cual el planeta Nibiru ya es visible, para todos aquellos que se atrevan a mirar.