John no podía creer nada de lo que estaba leyendo: acabar con Static, The Children of Cyberos,
           apocalipsis... todo le sonaba extraño y terrorífico, solo esperaba que sus pesadillas fueran mejor
           que la realidad, así que se fue a dormir.

           Cuando se despertó con el despertador, observó el reloj y vió que marcaba dos horas antes de la
           hora que el solía sonar siempre. John ya pensaba que The Children se la estaban jugando así que
           decidió destrozar el despertador y lanzarlo por la ventana; así, por otra parte, era como le había di-
           cho Silki que era la manera de vencerlos. Muchos aparatos empezaron a ponerse a funcionar solos
           y John, desesperado, empezaba a arrojarlos todos por la ventana. Llegó un momento que pensó en
           desconectar todos los fusibles del edificio, pero por una extraña razón no quiso. Quizá controlaban
           ya su mente.

           Así que decidió irse a trabajar. Allí estaban un gran número de ordenadores y de control eléctrico de
           la ciudad. Pensó que era el mejor sitio donde destruirlos y atraparlos a todos. Fue por la calle camino
           al trabajo, advirtiendo a todos los transeuntes la llegada de The Children; nadie le creía, así que nadie
           le iba ayudar. Antes de entrar en el trabajo se compro un traje de cuero aislante para no tener proble-
           mas con la electricidad.

           Entró al trabajo, no sin tener problemas con el guardia por su forma de vestir, cogió un hacha y se dis-
           puso a ir al sótano. Comenzó a destrozar todos los ordenadores, ordenadores que, por otra parte, se
           encendían y apagaban constantemente, indicando la presencia de los entes. Tal escándalo montó que
           tuvo que venir la policía para arrestarlo por todo el daño "injustificado" que estaba causando.

           Ya en la comisaría y arrestado, los policías no dan crédito a la historia de John, lo tomaban por loco, pe-
           ro...... Cuando los policías dejaron la celda se produjo en cortocircuito bestial y John murió electrocuta-
           do. ¿Casualidad? Puede que sí, pero no creo que John pensara eso.