"LA HISTORIA DEL TELÉGRAFO"
( GUIÓN )
Ó—: Hola amigos y amigas. Bienvenidos a otro programa de 'La luz
de Atenea', el espacio de monográficos científicos de UPVradio.
Esta noche trataremos un tema de historia de la tecnología. Como sabéis,
la ciencia extiende su ámbito también a la ciencia 'aplicada'.
La tecnología es -amigos- la manifestación más visible,
'más cotidiana' de la ciencia: ya sea tecnología en electrodomésticos,
en maquinaria industrial, o en cualquier otro tipo aparato. Pero una cosa: ciencia
y tecnología son 2 mundos que cabe diferenciar y no mezclar. Hoy -al
menos en Occidente- vivimos 'tecnologizados' en grado sumo: pero es sólo
el pico del iceberg de la ciencia (es decir: la ciencia es todo ese volumen
'teórico' que mantiene a flote a la tecnología). Hagámonos
una pregunta, amigos: ¿la tecnología nos hace la vida más
fácil o crea nuevas -superfluas- necesidades? ¿Tú qué
respondes, Francisco?
F—: Evidentemente -Óscar- mi respuesta es 'que depende' de qué tecnología se trate. En todo caso, hay que dejarlo claro: la tecnología puede llegar a ser fútil... pero la ciencia nunca.
Ó—: Francisco Rubio -ya lo sabéis, amigos- es profesor de robótica de la Universidad Politécnica de Valencia, así que sabe bien de qué habla cuando se trata de la tecnología. Sin embargo, profesor (más allá del debate con que he abierto el programa) la tecnología que estudiaremos hoy digamos que no tiene nada de trivial, de fútil... ¿verdad?
F—: ¡En absoluto, Óscar! Es posible que eso de los 'móviles polifónicos' parezca un poco absurdo... ¡pero la ciencia de las telecomunicaciones es fascinante!
Ó—: Entonces... ¿cómo titulamos el programa de hoy?
F—: Esta noche vamos a hacer un recorrido histórico por la tecnología del telégrafo... Este invento -Óscar- cambió para siempre las nociones de 'espacio' y 'tiempo' a escala mundial: permitió que la humanidad se comunique -a larga distancia- de forma instantánea... Por tanto, el título del programa de hoy podría ser: 'la historia del telégrafo'
Ó—: Pues ahí está, amigos: los orígenes y
primeros pasos de las telecomunicaciones telefónicas. Un recorrido que
nos mostrará un aparato paradigmático de la Época Contemporánea:
el telégrafo -que inventó Morse, y que aplicó mediante
su lenguaje de pulsos eléctricos codificados-, y el teléfono,
cuya patente se la debemos a Bell… Amigos: empieza pues 'La luz de Atenea'.
¿Mi consejo de esta noche?: bueno... aunque parezca una contradicción,
os ruego que apaguéis los móviles... y que estéis atentos
a estas otras telecomunicaciones: las del dial de UPVradio... Yo creo que Morse
y el señor Bell sabrían entenderlo. Comenzamos.
---cambio de banda sonora---
Ó—: "La electricidad se hizo, y el hombre pudo dominarla para
comunicarse a distancia, transmitiendo primero señales y luego su voz
por los cables". Amigos, éste es el génesis, el axioma histórico
del que partimos. La electricidad muestra -en el primer tercio del siglo XIX-
un desarrollo insólito. Pero, ante todo, se empezaron a vislumbrar las
posibilidades 'creativas' de la 'luz' como medio de comunicación...
F—: Efectivamente, Óscar..: las aplicaciones prácticas de
la electricidad afloraron enseguida.
Ó—: Francisco: la telegrafía nació antes que la
telefonía... ¡y supuso un maremagnum!
F—: La telegrafía es -técnicamente- más simple que
la telefonía (por eso apareció primero -en 1837-). Y sí...:
el telégrafo fue una auténtica revolución. Digamos que
'rompió' con las velocidades conocidas en el mundo de la comunicación.
Ó—:La sociedad del XIX había visto -profesor- cómo algunos físicos construían pequeños aparatos que producían descargas eléctricas insignificantes... ¡y eso era algo asombroso! Es decir: ¡la comunicación mediante la electricidad parecería magia!
F—: ¡Claro! Imagínate el cambio: los científicos -hasta entonces- 'jugaban' con bobinas y imanes... ¡Cómo mucho, la corriente eléctrica les quemaba las pestañas! Y -de pronto, Óscar- la electricidad empieza a transmitir mensajes a miles de Kms de distancia...¡La comunicación salta ciudades y países enteros de forma instantánea!
Ó—: Exacto -amigos-: por primera vez los mensajes permiten la comunicación 'simultánea'. Antes la experiencia humana 'en tiempo real' estaba confinada al ámbito local, al bis-a-bis... Y en esto -Francisco- hay un dato al menos intrigante: ¿por qué se postergó tanto la telegrafía? Que yo sepa, la posibilidad técnica de transmitir mensajes mediante electricidad ¡ya existía casi 1 siglo antes de 1837!
F—: Las 'dificultades técnicas' no fueron lo que retrasó la aparición del telégrafo -Óscar- sino la 'falta de imaginación' del ser humano... Dicho de otra forma: el hombre no comprendió hasta 1837 que la comunicación con electricidad necesitaba un 'código de señales'...
Ó—: Recuerdo una anécdota de 1753 con una idea científica algo descabellada: hablaba de tender entre 2 puntos tantos hilos eléctricos paralelos como letras del alfabeto...
F—: En el siglo XVIII ya se sabía que la energía eléctrica puede ser transportada por hilos conductores: pero -como ves- ese tipo de propuestas eran desproporcionadas
Ó—: ¡El propio Ampere -que era un genio- cayó en el mismo error 70 años después!
F—: Pues sí: los científicos -al parecer- estaban 'obcecados' con un código de señales basado en un sistema -eléctrico- 'en paralelo'...
Ó—: ¡Lo más curioso de todo es que -creo- que se construyó...! ¿no?
F—: ¡Pues efectivamente, Óscar! Un tal Sommering fabricó este tipo de telégrafo eléctrico en 1812... Tenía -fíjate- 35 circuitos diferentes... es decir: el mensaje se transmitía letra por letra (cada cable transmitía una letra)!
Ó—: Francisco: hablamos de un proceso comunicativo exasperantemente lento (al codif/decodif) ¡además de una estructura increíblemente aparatosa (35 cables)!
F—: Eso es: de hecho, este telégrafo desapareció tan pronto como fue inventado...
Ó—: Como veis -amigos- la cosa tenía que cambiar: no existe una tecnología eficiente porque tampoco hay una idea 'clara' de cómo tenía que ser un telégrafo. Pero a principios del s.XIX -Francisco- parece que 'tecnológicamente'... se innova.
F—: Exacto... Fue gracias a 2 inventos básicos: por una parte
el 'electroimán' (de 1825), y por otra el 'relé'. El relé
de Morse permite que los circuitos independientes -colocados 'en línea',
sucesivamente- transmitan una señal a distancias indefinidas
Ó—: ¿Y cuándo se superó el problema del 'código'
que tenía que usar el telégrafo?
F—: Ése fue el verdadero problema -Óscar-. El telégrafo no se construyó hasta que no se ideó un buen código de señales. La conjunción perfecta se da en 1831: por fin, Joseph Henry diseñó un telégrafo electromagnético y le aplicó el código de Morse
Ó—: ¡Pues ya tenemos el sistema telegráfico amigos! Un nuevo medio de comunicación que -entre sus innegables aciertos- tenía el inconveniente de usar un tintineo -una campana- para construir el mensaje... En fin: ¡un poco molesto! Estamos en 'La luz de Atenea', en UPVradio, y esta noche nuestro monográfico de ciencia y tecnología está dedicado a 'Las primeras telecomunicaciones': al telégrafo y al teléfono. Ya tenemos -amigos- un 1er. telégrafo con código Morse
F—: 'Como dios quiso': me refiero -Óscar- a que este fue el primer
mensaje trasmitido
Ó—: Es decir: la cosa marchaba en régimen de pruebas...
F—: Exacto. Y la primera línea telegráfica se instaló
entre Washington y Baltimore...
Ó—: Y atentos al detalle: 1837 va a ser el año de oro de
la telegrafía por hilos. ¿Por qué?:¡se proponen ni
más ni menos qe 3 modelos distintos de telégrafo Francisco!
F—: De repente -Óscar- cristalizaron todos los esfuerzos científicos
acumulados... Pasamos de no poder construir el telégrafo, ¡a tener
3 sistemas que compiten por establecerse!...
Ó—: Compiten -al parecer- 3 telégrafos distintos: dos ingleses,
y uno alemán... Es una lucha a 3 bandas -profesor- por implantar el telégrafo:
pero sólo podía ganar 1
F—: Esos es: tan sólo uno. Hagamos un repaso: los telégrafos
ingleses eran los de Cook y Wheatstone respectivamente (que idearon un sistema
similar: los dos instalaron una línea de más de 1'5 Km a lo largo
del ferrocarril que iba de Londres a Camden Town). El tercer competidor -el
telégrafo alemán- era de un tal Steinheil...
Ó—:¿Entonces no había grandes 'diferencias técnicas'
entre los 3 modelos de telégrafo?
F—: Los 3 telégrafos transmitían por un sólo hilo.
La diferencia estaba en el mecanismo de codificación/descodificación:
los 2 telégrafos ingleses usaban el mecanismo de 'aguja magnética'
de Ampère, mientras que el dispositivo alemán tenía 2 imanes
móviles que movían un punzón mediante un campo electromagnético...
Ó—: ...y el punzón escribía el mensaje según
un código. Y sin embargo ¡sorpresa! La lucha no la ganan ni los
ingleses ni el alemán. La gloria histórica la alcanzó el
telégrafo que todos conocemos: el del estadounidense Samuel Morse (recordad,
amigos: el que inventó el código)... ¿Por qué, Francisco?
F—: Por una razón de peso: ¡porque el mecanismo telegráfico
de Morse era el más simple de los 3! Al final -Óscar- ganó
la sencillez, y se impuso a los otros 3.
Ó—: Paradojas de la vida: ¿qué os parece si os digo
que Morse era un excelente pintor de paisajes y retratos... pero que no era
físico de formación? Morse es un ser fascinante: hombre autodidacta
y espíritu renacentista (abierto a cualquier tipo de conocimiento). Francisco:
¡algo así como un buen oyente de 'La luz de Atenea no?
F—: Pues sí... Morse no estudió ciencias -como tampoco muchos
de nuestros oyentes-: pero poseía desde joven esa 'curiosidad' que distingue
a un hombre de ciencia
Ó—: Escuchad -amigos- a qué nivel pensaba el cerebro de
Morse: 'Mi finalidad era la sencillez tanto de medios como de resultados. Imaginaba
1 solo circuito basado en un simple generador eléctrico que usara un
sistema consistente en rayas y puntos'. Pues así pensaba acerca del telégrafo,
profesor: un auténtico 'intelecto científico'
F—: ... ¡pero además dio en el clavo! Morse pensó
-primero- en un lenguaje binario, y luego creó la tecnología necesaria
para 'accionar' -alternativamente- un generador eléctrico... El pintor
llevó a la práctica una idea genial: su código de señales.
Ó—: Es decir: un código de pulsos eléctricos que
eran entendidos como puntos o rayas. Y sin embargo -a pesar del genial esfuerzo,
Francisco-, parece que Morse luego se topa con un montón de dificultades
burocráticas para tender su línea telegráfica...
F—: Exactamente, Óscar. Morse tuvo que enfrentarse a una verdadera
'batalla' para que el Congreso de EE.UU le concediese 30.000 dólares..
Es decir: la suma necesaria para una línea de telégrafo entre
Washington y Baltimore
Ó—: Esto sucedió -amigos- en 1844: habían pasado
ya 7 años desde que en 1837 Morse hiciese con éxito la prueba
pública de su invento (transmitió un mensaje a 5 Km.) Al final
-menos mal, profesor- parece que el genial y paciente Morse logra instalar su
telegrafía, ¿no?
F—: Sí: la colocó el 24 de mayo de 1844... Por cierto -hay
un dato que tengo que añadir-: antes hablamos del 'espíritu' científico
de Morse, pero también es cierto -Óscar- que a veces le faltaron
conocimientos técnicos... Morse suplió esa 'carencia' con la ayuda
de un amigo: el científico Leonard Gale.
Ó—: Pues ya veis: nuca podemos saber de todo. A menudo uno inventa
la receta de cocina... pero es otro quien pone los ingredientes a fuego lento
o a fuego rápido
F—: Queda demostrado -Óscar-: 'la unión hace la fuerza'.
Ó—: Pues saltemos ya -Francisco- al último aspecto de la
telegrafía. Sabemos que -con el tiempo- el código morse se convirtió
en sonoro, y que luego se usó el sistema de codificación/descodificación
automático impreso (que se perduró hasta hace un par de años).
Pero, ¿cómo empieza la historia de la telegrafía inalámbrica,
sin hilos... (ésa que llega ni más ni menos que al uso de ondas
hertzianas de radio)?
F—: La' evolución' hacia el telégrafo inalámbrico
es -digamos- resultado de 2 aspectos conjugados: por una parte fue necesario
descubrir las ondas hertzianas (esto lo hizo Rudof Hertz en 1887). Por otro
lado, la sociedad demandaba un sistema telegráfico más versátil:
sobre todo para líneas transoceánicas.
Ó—: ¿No valía el sistema de cables? ¿era engorroso,
muy difícil d instalar... Francisco?
F—: La verdad es que sí: tender hilo telegráfico por el
mar comporta mucho trabajo. Y transmitir a largas distancias requería
-sobre todo, Óscar- aislar muy bien los cables (que se consiguió
aplicando una sustancia: gutapercha).
Ó—: Las instalaciones transoceánicas eran toda una 'odisea'.
Me refiero, por ejemplo, al esfuerzo que supuso tender el cable submarino entre
EEUU e Inglaterra en 1858...
F—: Claro: aquí es donde se hacen evidentes los problemas de la
telegrafía por hilos... ¡Piensa que se perdieron centenares de
kilómetros de cable en los 2 primeros intentos de tender la línea
del Atlántico! (por fin, en 1858 se pudo instalar).
Ó—: Pero en 1887 el joven físico alemán Rudolf Hertz
descubre algo que va tener una influencia decisiva sobre el telégrafo:
Hertz comprueba que una chispa eléctrica origina cierto 'movimiento vibratorio
ondulatorio' a la velocidad de la luz. Eran -amigos las ondas electromágneticas-.
Estamos en UPVradio, en el programa de ciencia 'La luz de Atenea'. Esta noche,
nuestro monográfico está dedicado a 'Las primeras telecomunicaciones',
y estamos en el amanecer de la telegrafía sin hilos.. Francisco: ¿cómo
influyen al principio las ondas hertzianas?
F—: Los experimentos comunicación sin hilos (mediante ondas de
radio) fueron muchos... Los primeros telégrafos inalámbricos se
inventaron en Inglaterra (en 1894, por Sir Oliver Lodge) y en Rusia (donde lo
inventó un tal Popov, en 1895).
Ó—: Pero al final ganó Marconi.... ¿He desvelado
el secreto, Francisco?
F—: No te preocupes: al fin y al cabo el invento de Marconi es ya... 'histórico'.
Efectivamente: el sistema telegráfico sin hilos vencedor fue el del joven
físico italiano Guglielmo Marconi. Marconi -¡fíjate!- transmitió
señales sin usar cable... ¡a una distancia de más de 1'5
Km!
Ó—: ...y seis años más tarde 'debutó' oficialmente
con su invento -amigos- transmitiendo señales transatlánticas
de radio desde Inglaterra a Terranova.
F—: Exacto. Por tanto, comparemos 'cifras': Marconi tardó tan sólo
6 años en cruzar el Atlántico con su telégrafo... ¡insignificante
(en comparación a los 20 años que tardó la telegrafía
convencional en hacerlo)!
Ó—: El grado de evolución que supuso la telegrafía
inalámbrica -Francisco- se nota precisamente en la rapidez con que se
asientan las nuevas tecnologías...
F—: Ni más ni menos: de hecho -Óscar- el telégrafo
de ondas hertzianas se aplicó muy pronto en todo el mundo... Marconi
recibió el Nobel de Física junto a Carlos Brown en 1909 por su
-fantástica- contribución tecnológica...
Ó—: Bueno, amigos: pues ahí está, para la historia,
el genial inventó que ideó Morse -el pintor con alma de científico-
y que luego llevó 'a las nubes' el ingeniero Marconi. Por tanto, con
esta última nota -amigos cientifistas- hemos llegado al final de este
programa dedicado a 'Las primeras telecomunicaciones' (al telégrafo).
Se podría decir que 'La luz de Atenea' interrumpe su tele-transmisión
-"corto y cierro"- pero sólo momentáneamente... Dentro
de unos días 'recuperaremos la conexión con vosotros' para traeros
otro apasionante monográfico de ciencia y tecnología.... Hasta
entonces podéis usar las telecomunicaciones para escribirnos a nuestro
correo electrónico (apuntad: luz-rtv@upv.es: sugerencias, temas que os
gustaría que tratásemos, o vuestras dudas). En el control de sonido
estuvo Raúl Valenciano; en la mesa, el profesor Francisco Rubio, del
departamento de Ingeniería mecánica y de materiales; y en este
micrófono, servidor: Óscar Delgado. Ha sido un placer.
F—: (despedida personal; por ejemplo: "¡Hasta la próxima!").
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