“LA TEORIA GAIA: LA TIERRA COMO SER VIVO”
( GUIÓN )


Ó—: ¿Qué tal, queridos amigos y amigas? Bienvenidos a un nuevo monográfico científico de ‘La luz de Atenea’, el programa de divulgación científica de UPVradio… Ya sabéis que cada martes y jueves os traemos a vuestro dial los temas más fascinantes, y también los más variados. De hecho, vosotros mismos sois quienes nos proponéis -a través de nuestro correo electrónico- los títulos que luego el profesor Francisco Rubio y yo intentamos ‘alumbrar’ cada semana. Os recuerdo la dirección, apuntad: luz-rtv@upv.es. Ya sabéis: esperamos recibir más correos electrónicos…Contadnos lo que queráis: desde los temas científicos que os gustaría escuchar hasta esas cuestiones científicas que no os han del todo quedado claras… Y, bueno: nos acompaña –como siempre- nuestro sabio, Francisco Rubio…¿Cómo te encuentras, Francisco?

F—: Pues estupendamente, Óscar. Con muchas ganas de empezar. El tema de esta noche es de lo más poético… ¡un tema muy hermoso!

Ó—: ¡Me encanta escuchar el adjetivo ‘hermoso’ referido a la ciencia, amigos! En realidad, creo que el lenguaje científico es –en sí- la ‘poesía’ del cerebro humano: esa propensión natural del humano hacia la abstracción, a elevarse en búsqueda de leyes universales… ¿Pero cuál es ése tema -tan bello- que tenemos preparado, profesor?

F—: Pues el programa de esta noche lleva por título ‘La teoría Gaia: La Tierra como ser vivo”. Para quien todavía no lo sepa, 'la Gaia ciencia' data del año 1969, y fue elaborada por el científico James Lovelock para describir nuestro planeta (su biosfera) como si fuera un solo ‘ente’ con vida propia…

Ó—: La verdad, Francisco, es que es una metáfora preciosa del maravilloso equilibrio que desde los orígenes de la vida ha presentado La Tierra, ¿no?

F—: Exacto: un hipótesis teórica para comprender el ‘armonioso’ sistema de relaciones que existe entre lo orgánico y lo inorgánico en nuestro planeta

Ó—: ¡Fascinante, lo que promete enseñarnos la teoría Gaia amigos! En fin: si amáis vuestro planeta –como nosotros- y sois de los de espíritu ‘solidario’ con la biosfera… pues no os perdáis el programa de hoy. ‘La luz de Atenea’ presenta ‘la teoría Gaia: La Tierra como ser vivo’. Y para comenzar a sentir el alma universal de todo lo vivo… ya sabéis: empezad subiendo el volumen de vuestros receptores. Comenzamos.
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Ó—: Hay que comenzar -Francisco- con una breve aclaración. Antes que la propia teoría, es necesario saber qué significa 'Gaia'...

F—: Por 'Gaia' -Óscar- nos referimos a la 'madre tierra'. La 'teoría Gaia' pretende -con dicho nombre- 'personificar' al planeta Tierra, es decir: estudiarlo como si fuera un ser 'con vida propia'. Por lo tanto, 'Gaia' englobaría a todo lo que existe en nuestro planeta -orgánico e inorgánico- incluso hombre. Además: un sistema natural que buscaría la autoregulación, la estabilidad
Ó—: Sin embargo, apenas comenzado el programa y ya tenemos una paradoja: el planeta Tierra -'Gaia'- tiene que soportar los duros golpes que provoca la acción de uno de sus hijos: la humanidad. Efectos, por ejemplo, como el agujero de ozono o a la lluvia ácida. Lo más contradictorio del asunto es el desastroso des-equilibrio que augura la raza humana en el planeta, en Gaia. Profesor: según la teoría ¿cómo se percibe este tipo de acciones humanas?

F—. Bueno: podríamos decir que Gaia -hasta ahora- nos ha protegido y nos ha proporcionado todo lo necesario: calor, tierra, agua, aire. Pero según los científicos de la 'teoría', esto ha supuesto para el planeta un 'duro esfuerzo'.

Ó—: Viéndole una 'intencionalidad' al planeta -profesor- podemos decir que la Tierra 'ha necesitado' millones de años para convertir el infierno inicial -donde no existía la vida- en un paraíso de océanos, montañas, oxígeno...etc

F—: Exacto. Y ésa sería la 'ley' que habría 'seguido' nuestro planeta: la búsqueda de un 'equilibrio' ideal para la vida... O dicho de otra forma: ése equilibrio habría sido 'la actitud' de Gaia.

Ó—: Un equilibrio -Francisco- que habría supuesto para Gaia vencer muchas dificultades: por ej., desde desplazamiento de continentes hasta glaciaciones brutales. Sin embargo -y esto es importante- cabe diferenciar las connotaciones morales/ideológicas de esta Teoría Gaia (lo de una 'actitud') de lo puramente científico: es decir, hablar de un 'sistema en equilibrio.

F—: Es cierto -Óscar-: es fundamental. Y para ello, lo mejor es bucear un poco en los orígenes del mito de 'Gaia'... ¿Sabías que en Grecia 'Gaia' era una diosa?

Ó—: ¿Una diosa? ¡cómo Atenea amigos- la diosa del conocimiento que nos ilumina en este programa!

F—: Exacto: la diosa griega 'Gaia'... No en vano, el nombre 'Gaia' significaba en la Grecia Clásica "la diosa del ancho seno, el eterno e inquebrantable sostén de toda las cosas"... Por tanto -Óscar- la idea del planeta Tierra como 'organismo vivo' está en las raíces de la propia civilización occidental...

Ó—: Pues ya sabemos -amigos- algo sobre el nacimiento de 'Gaia': viene de Grecia, y Gaia era 'el sostén de todas las cosas'. Por tanto -teniendo en cuenta que los griegos se referían al planeta-... ¡pues no parece tan descabellado entender la metáfora como un 'sistema natural en equilibrio'

F—: De hecho -Óscar- el modelo o 'Teoría Gaia' se basa en esta idea...

Ó—: Así qe la mitología como madre¿Y quien es el padre de la teoría, Francisco?

F—: La teoría científica sobre 'Gaia' -como 'planeta vivo'- la formuló el bioquímico inglés James Lovelock. Y lo hizo durante unas jornadas científicas celebradas en la Universidad de Princeton (EE.UU), en 1969.
Ó—: Y el discurso de Lovelock... ¿fue explícito respecto a Gaia (es decir, igual de 'metafórico' o 'personificador' a como la entendían los griegos)?
F—: Las verdad es que James Lovelock fue 'rotundo'. En efecto: su discurso vino a decir que todo nuestro planeta es un 'organismo vivo'.Sin embargo -Óscar- Lovelock hizo hincapié en los aspectos biológicos, es decir: la teoría hablaba de un 'sistema' perfectamente 'dotado' para crear las condiciones medioambientales 'óptimas' para la vida...

Ó—: Se refiere, por tanto, a cierto 'determinismo a la vida' -y al desarrollo de plantas y animales-... Hay -por lo tanto- algo de esa 'actitud' que los griegos veían en Gaia -la diosa-. Pregunta de rigor: ¿cuál es la primera reacción de un discurso así, delante de un público básicamente académico -científico-?

F—: Lo cierto es que la 'teoría Gaia' no levantó revuelo, ¡sino todo lo contrario!: absoluta indiferencia. Las hipótesis de Lovelock eran demasiado 'arriesgadas', y no encontraron eco en el público científico de Princeton...
Ó—: Esto -¡toda una 'hipótesis científica'!- ¡es casi peor que encontrar resistencia por parte de los expertos, Francisco! ¿Quedó Lovelock en el ostracismo?

F—: La verdad es que fue un 'varapalo' para Lovelock (como científico). Pero la 'Teoría Gaia' no es tan descabellada. De hecho, tuvo una seguidora: la popular bióloga estadounidense Lynn Margulis. Margulis y Lovelock se hicieron colaboradores, e investigaron el modelo de 'Gaia'.

Ó—: Estamos -amantes de la ciencia- en 'La luz de Atenea', con un programa dedicado a 'la Teoría Gaia: La Tierra como ser vivo'. Hemos expuesto las dificultades 'proposicionales' -d método científico- con qe se topó el modelo de James Lovelock. Gaia -para los científicos conservadores- era una entelequia. ¿Podían los científicos creer que nuestro planeta es una especie de superorganismo, un ente vivo, que a través de procesos fisico-químicos entre toda la materia viva se 'procura' unas condiciones de vida ideales?

F—: Algunos científicos -incluso- acusaron a Lovelock de 'farsante'. ¿Por qué?: quizás porque la 'Teoría Gaia' -con su fantástica 'visión' del mundo- aniquilaba modelos teóricos establecidos...

Ó—: Entonces -Franciso- la 'hipótesis Gaia' no sólo contradecía la mayoría de los postulados científicos anteriores... ¡además 'ponía patas arriba' los modelos teóricos válidos hasta ese momento! ¿¿Como por ejemplo??

F—: Gaía -sobre todo, Óscar- suponía poner en tela de juicio la intocable 'Teoría de la Evolución de Darwin'. Recordémoslo: según Darwin, la vida se ha ido adecuando -a lo largo de la historia del planeta- a las condiciones del entorno fisicoquímico...

Ó—: ¡Y Lovelock proclamaba justamente lo contrario!

F—: Exacto: que la biosfera (el conjunto de seres vivos que pueblan la superficie del planeta) es la encargada de generar, de mantener y de regular sus propias condiciones medioambientales...

Ó—: En otras palabras: según Gaia, la vida no está influenciada por el entorno.
F—: Eso es: sino que es la vida misma la que ejerce un influjo sobre lo 'inórganico'. La teoría de Lovelock se refiere -por tanto- a una 'co-evolución' entre lo biológico y lo inerte.

Ó—: Ya lo oís amigos: en lugar de esa 'evolución de la vida' de la que hablaba Darwin. ¡Un auténtico bombazo científico para la época, para 1939! Pero ya lo dijimos -amigos de 'La luz de Atenea'-: la bomba 'Gaia' no llegó a estallar. Tras las protestas airadas de científicos radicales -adscritos a las doctrinas clásicas- la 'Teoría Gaia' de Lovelock cayó en el olvido. Con todo -Francisco- en fechas recientes ciertos 'investigadores' han comenzado a desempolvar y a revisar la validez de aquellos postulados del modelo Gaia...

F—: Efectivamente, y sobre todo han sido ecólogos y ecologistas... ¡Pensemos en la crisis ecológica que sufre el planeta en la actualidad!

Ó—: Pero dejémoslo claro: ¡todavía no se ha demostrado la existencia de 'Gaia'!

F—: Es cierto: NO se ha demostrado que la biosfera 'esté empeñada' en auto-conservarse. Pero el modelo 'Gaia' tiene mucho valor: por una parte, ha planteado preguntas fundamentales, y por otra, ha respondido a curiosas incógnitas sobre la Tierra...

Ó—: Si no me equivoco -profesor- el punto de partida para rescatar la teoría Gaia -aunque sólo sea como hipótesis- fue un acontecimiento histórico: la contemplación por primera vez de La Tierra desde el espacio... Qué curioso.

F—: Sí: de ahí partió la idea. A los científicos les sorprendió el contraste entre el color 'verde-azulado' de La Tierra y los colores 'pálidos' de los otros planetas. Es decir: fue una sorpresa encontrar atmósferas 'tan diferentes'.

Ó—: ¿Podemos decir que la piel azul de nuestro planeta -la atmósfera- es una 'singularidad' comparada con las atmósferas de los planetas vecinos?

F—: El constituyente más abundante de la atmósfera terrestre es el nitrógeno (79%) y luego el oxígeno (21%). El CO2 en La Tierra no supera el 0'03 %.

Ó—: Lo contrario que en otros planetas (casi todo CO2 y algo de nitrógeno)... Bueno -Francisco-: y en La Tierra también vestigios de otros gases (metano, argón, óxidos nitrosos, amoníaco... etc.) ¿Toda una extraña mezcla, verdad?

F—: Exacto: nuestra atmósfera parecía 'algo inusual'. Pero la 'hipótesis Gaia' se centró en otro aspecto: nuestra atmósfera -Óscar- se comporta de forma muy peculiar desde el punto de vista químico...
Ó—: ¿Por ejemplo?

F—: Pensemos -por ejemplo- en la existencia de CO2 y vapor de agua... Ello se debe a la reacción del metano y del oxígeno con la luz solar... ¡Pero parece una casualidad hecha 'a propósito' para la vida! Y además, en la atmósfera co-existe el óxido nitroso con el amoniaco: algo también bastante 'anómalo'.

Ó—: Amigos: la composición atmosférica terrestre -según los seguidores de la Teoría Gaia- representa una violación estrepitosa de las reglas de la química ¡pero aún así funciona! ¿Por qué ocurre entonces?
Estamos en 'La Luz de Atenea' analizando la Teoría Gaia. Este modelo teórico y algo metafórico, considera a La Tierra como un gran ser vivo qe acondiciona lo inorgánico para poder contener a la vida tal como la conocemos. Hemos dejado a Lovelock -el padre de la teoría- interpretando que el deseqilibrio entre los gases atmosféricos es una de las 1ªs evidencias d la intervención de 'Gaia' ¿Es éste el influjo de lo biológico?

F—: Exactamente, ésa es hipótesis de los seguidores de la 'Gaia ciencia'. Es decir: la única explicación factible a nuestra peculiar atmósfera- -que tiende al desequilibrio químico- es que la biosfera 'interviene' constantemente.

Ó—: ¿La atmósfera no sería 'habitable' para la vida si la biosfera no se encargara de mantenerla en condiciones? ¿Y como actuaría -Gaia- como reguladora?

F—: Eso es: Gaia 'actúa' intercambiando constantemente sustancias reguladoras entre el medio orgánico y el inorgánico.

Ó—: Supongo -Francisco- que Lovelock se preguntaría cómo podía la atmósfera transportar esas sustancias que tú dices, esos reguladores que la biosfera toma por un lado y expele por otro...

F—: ¡Por supuesto! Lovelock se planteó lo siguiente: 'deben existir' ciertos 'compuestos' que sirvan para intercambiar -entre los sistemas biológicos- los elementos esenciales para la vida (como por ejemplo el yodo o el azufre).

Ó—: Y con esta pregunta -amantes de la ciencia- se inicia una búsqueda activa -expedicionaria- de tales compuestos. Entramos, por tanto, en la historia de los descubrimientos científicos. Lovelock -el padre de la Teoría Gaia- parte hacia la Antártida a bordo del velero britanico Shackleton...

F—: ¿Y cuál era el propósito, Óscar? Pues ni más ni menos que estudiar el ciclo mundial del azufre. Y lo consiguió: Lovelock detectó un componente desconocido hasta entonces -un gas- : el dimetil sulfuro.

Ó—: Pero fijaos qé importante: sedescubrió qe la fte principal del dimetil sulfuro son precisamente las aguas ricas en fito-placton. Por tanto es la biosfera -en concreto la microflora marina, las algas- la que se encarga de convertir los iones sulfato del mar en dimetilsulfuro¿Y cómo se cierra el ciclo Francisco?

F—: Pues fíjate: el dimetil sulfuro de las algas se libera a la atmósfera, y luego allí forma 'núcleos' que ayudan a condensar el vapor de agua.... Por tanto todo esto eleva la concentración nubosa.

Ó—: ¿Y en qé punto se cerraría el ciclo biológico entre algas y atmósfera -el ciclo de Gaia- qe utiliza como hemos visto ese dimetil sulfuro como transporte?


F—: En 1987 Lovelock expuso algo fundamental (algo sorprendente): el ciclo de las algas sería -precisamente- lo que habría determinado -desde el primer momento- la temperatura del planeta durante la historia...
Ó—. Amigos: la autorregulación de Gaia -en lo que se refiere a la temperatura- está servida. De hecho, la historia del clima terrestre desde los orígenes de la vida es uno de los argumentos de mayor peso en favor de la 'Teoría Gaia' de James Lovelock. Pero... ¿cómo conseguiría Gaia, la madre tierra, esta regulación? ¿cuál es su mecanismo? ¿Vamos paso a paso, Francisco?

F—. Sí, yo creo que es lo mejor... (así no nos perderemos). Empezaremos con un dato: los científicos han medido mayor concentración de 'dimetil sulfuro' en las cuencas oceánicas más calientes... ¿Y por qué?: pues porque -evidentemente- en estas zonas proliferan las algas...

Ó—: Ése es el primer paso. En el segundo, tenemos ya el gas con fuerte presencia en la atmósfera, que estimula la formación de masas nubosas...

F—: Lógicamente -Óscar- toda esta nubosidad oscurece la superficie terrestre... y por tanto, permite que las temperaturas desciendan.

Ó—: Y entonces -profesor- es cuando el sistema se autorregula: del mismo modo que el calor ha hecho crecer y ha multiplicado las algas en los océanos... este descenso de la temperatura -el frío- dificulta su proliferación.

F—: Exacto, y entonces el sistema 'evoluciona' en sentido opuesto: el frío hace que haya menos algas -disminuye la producción de dimetil sulfuro- y la menor nubosidad hará que comienza una escalada térmica...

Ó—: ¡Y vuelta a empezar! Pues éste -amigos- es el ciclo termostático de las algas que describe la Teoría Gaia: uno de sus pilares principales. La biosfera, por tanto auto-regula las condiciones térmicas para la vida. en el planeta.
¿En qué otros factores la 'hipótesis Gaia' encuentra un refuerzo, Francisco?

F—: Los seguidores de esta doctrina científica se atreven a aventurar que el clima siempre ha favorecido a la vida durante toda la evolución terrestre. Y se apoyan en el registro paleontográfico: en la presencia ininterrumpida de seres vivos desde hace 3.500 millones de años.

Ó—: Hay otro factor que la Teoría Gaia destaca -o sea, que esgrime como prueba, profesor-: es la relación entre las primeras radiaciones solares que recibía La Tierra y la aparición de los primeros indicios de vida terrestre.... ¿Cómo es esto? ¿en qué consiste?
F—: Consiste en un razonamiento complementario al que antes hemos con lo de las algas: si La Tierra -Gaia- sólo fuese un objeto sólido inanimado, la temperatura de su superficie habría oscilado con las radiaciones solares...

Ó—: Vaya, qe no habría fabricado una protección. ¿Y lo hizo desde el principio?
F—: En efecto. Se sabe que cuando surgió la vida en La Tierra, el Sol era más pequeño y su radiación era un treinta por ciento menos intensa... Y a pesar de ello, ¡el clima favoreció la aparición de las primeras bacterias!
Ó—: Ahora entiendo. La hipótesis Gaia incide en este hecho: si hubiera hecho un 30% más de frío... ¿el planeta habría sido devastado por los hielos eternos?

F—: Ése es el razonamiento... Y para arropar esta idea, la Teoría Gaia se apoya en las investigaciones de Carl Sagan. La atmósfera de las primeras bacterias -según Sagan- tenía más amoníaco y de CO2. Esta atmósfera -Óscar- habría ocasionado un 'efecto invernadero' con cierta 'temperatura óptima'..

Ó—: ...Estos gases -amigos- habrían 'arropado' la superficie del planeta (es decir, conservando el calor recibido) hasta lograr una temperatura óptima para la vida... Pero luego adjuntan otro hecho -porque sabemos que las radiaciones solares fueron incrementándose con el tiempo-: esto no es problema para la Teoría, porque luego habrían surgido los organismos devoradores de amoniaco (y de dióxido de carbono) para disolver este efecto invernadero...

F—: Exacto, para que el exceso de calor se disipara al espacio... La mano sabía de Gaia -por tanto- se vería de nuevo aquí (la biosfera habría trasformado -a su favor- las condiciones medioambientales).

Ó—: La vida, pues, como un fabuloso sistema de control activo que regula automáticamente todas las condiciones climatológicas... Os lo recuerdo amigos: observad el encontronazo con la teoría evolucionista de Darwin. Para Darwin la vida es lo que se adapta al entorno, y no al revés (que el entorno busque la vida). Seguimos en 'La luz de Atenea' con la Teoría Gaia: el 'planeta vivo' y autorregulado. Entramos en la última fase del programa. Francisco: junto a un clima benigno, también es necesario para la vida que otros parámetros se mantengan dentro de los márgenes favorables, ¿verdad?

F—: Eso es: por ejemplo el grado de acidez del planeta... Sin embargo 'Gaia' es inteligente: el pH de aire, del agua, y de la tierra se mantienen en un valor neutro (alrededor de pH 8)... Es decir -Óscar-: un pH óptimo para la vida...

Ó—: Y profesor (hay que decirlo todo): ¡eso a pesar de la gran cantidad de ácidos producidos por la oxidación en la atmósfera! La oxidación -por ejemplo- de los óxidos nitrosos y sulfurosos de la descomposición de materia orgánica

F—: Exactamente: estos ácidos deberían haber aumentado la acidez terrestre hasta un pH 3 (¡como el del vinagre!)... Y sin embargo, la naturaleza tiene un neutralizador biológico contra esta acidez: la biosfera.

Ó—: ¿Y cómo se logra? ¿Cuál es el principal proceso anti-acidificación de Gaia?

F—: Pues uno muy sencillo y muy útil: Gaia se encarga de fabricar alrededor de 1.000.000 de toneladas anuales de amoníaco. ¿Cómo?: mediante los procesos metabólicos de los seres vivos.

Ó—: El amoniaco -como todos sabemos- es una sustancia muy alcalina, es decir, que anula la acumulación excesiva de los ácidos, tan corrosivos.

F—: Eso es...
Ó—: ¿Algún otro proceso de autorregulación qe destaque la Teoría Gaia, Francisco?

F—: Bueno: también tenemos la regulación de la salinidad marina -que es tan esencial para la vida como la 'neutralidad' química-.

Ó—. Te refieres a cómo es posible que el nivel salino medio no supere el 3,4 %, ¿verdad?. Amigos, no perdáis una sílaba de lo que ahora digo: la lluvia y los ríos arrastran hacia los mares y los océanos -cada 80 millones de años- una cantidad de sales terrestres similar a toda la qe ahora contienen estas aguas.

F—: Lovelock -el padre de la Teoría Gaia- cree que la salinidad ha estado bajo 'control biológico' desde el comienzo de la vida. Gaia habría actuado como un filtro invisible para eliminar la sal que los océanos reciben.

Ó—: Es decir -amigos- que 'Gaia' ha neutralizado el proceso salinizador... Es cierto: de haber continuado, el agua de los océanos estaría saturada de sal, y sería mortífera para cualquier forma de vida. Recordar el inhóspito 'Mar Muerto', en Oriente Medio...

F—: ¿Cómo podemos explicar por qué los mares no son más salados? Lovelock habla de un 'increíble' equilibrio entre 'lo inerte' y 'lo vivo'...

Ó—: Pues quedaos con eso: un fantástico equilibrio entre la vida y la materia inerte que conforma la unidad del planeta 'como sistema': esto es 'Gaia'...

F—: Sí: esto es 'Gaia' -y debe ser preservado a toda costa-. Yo creo -Óscar- que no tenemos por qué buscarle a la 'Teoría Gaia' una definición 'exacta' y absolutamente 'causal'... 'Gaia' (con el fenómeno del 'equilibrio planetario' que protege la vida) es una preciosa metáfora científica y ÉTICA...

Ó—: Exactamente -amigos-. La ciencia de la ecología nos advierte de ello: el equilibrio natural del globo terráqueo ha sido súbitamente golpeado en la Época Moderna, y sobre todo durante en el siglo XX (por ej contaminando)

F—: Y el ser humano además ha 'depredado' los recursos del sistema natural (buscando sólo rendimientos económicos). Por tanto -alterada la biosfera (el control de Gaia)-: ¿se dirige el sistema de la vida hacia su destrucción?

Ó—. Esperemos que no -Francisco-, que podamos contra el pensamiento único del afán depredador de estos especuladores. Y con esta nota, hemos llegado al final de nuestro monográfico científico, amigos. Dentro de unos días 'La luz de Atenea' estará de nuevo con vosotros con otro tema (eso sí: si Gaia quiere). En el control de sonido estuvo Raúl Valenciano; en la mesa, el profesor Francisco Rubio, del departamento de Ingeniería mecánica y de materiales; y en este micrófono, servidor: Óscar Delgado. Ha sido un placer.
F—: (despedida personal; por ejemplo.: "¡Hasta la próxima!").

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