"EL MISTERIO DE LA GRAN PIRAMIDE"
( GUIÓN )
Ó—: Hola, amantes de la ciencia. Bienvenidos una noche más
a "La luz de Atenea", el programa de divulgación científica
de esta casa, Universidad Politécnica de Valencia Radio (UPVradio). Como
cada semana, os traemos un interesantísimo tema, un tema que pondremos
bajo el escrutinio esclarecedor del método científico... Y (cómo
no) bajo el ojo experto de nuestro especialista, el profesor Francisco Rubio.
Os adelanto que esta noche nos aguarda un recorrido mezcla de historia, esoterismo
y ciencia... Esto es lo único que sé, lo único que me han
dicho (aquí, amigos, a mí me traen engañado).
En fin, supongo que el profesor nos sacará de dudas... ¿Cómo
estás Francisco?
F—: Pues muy bien (improvisación personal, saludo, etc)... Y estoy realmente impaciente por comenzar, porque el tema de esta noche es realmente... fascinante: mítico, exótico, asombroso...
Ó—: Como habéis escuchado, el profesor se deshace en elogios... ¡Sin embargo no nos aclaras nada, Francisco!
F—: Venga...os lo diré: hoy vamos a viajar al país de las pirámides, a Egipto. Vamos a examinar con lupa los entresijos arquitectónicos de uno de los monumentos más soberbios, y misteriosos, jamás construidos: la Gran Pirámide de Keops. Como ves: historia y leyenda, y con la ciencia como motivo de fondo... (De todas formas -Óscar- verás que la construcción de la Gran Pirámide está llena de paradojas).
Ó—: Bueno, amigos... Antes dudábamos porque no sabíamos el tema de la noche, y ahora estamos en ascuas por saber los misterios de esta histórica pirámide. De todas formas, no es para menos: más allá del farragoso asunto de la alquimia, pocos temas como el Egipto Faraónico encierran tanto esoterismo engalanado de ciencia.
F—: Algo de geometría, algo de astronomía... pero en el fondo, misterio.
Ó—: Esta noche en "La luz de Atenea", 'El misterio de la Gran Pirámide". Encomendaos a Ra, coged vuestra 'piedra Roseta'... porque comenzamos.
----cambio de banda sonora---
Ó—: Amigos, siempre que pensamos en pirámides nos viene
a la mente una ineludible sensación de misterio y de admiración...
Detrás de estos monumentos funerarios, existió una muy rica cultura,
una civilización asentada en el continente africano, concretamente en
Egipto. Pero entre todas las pirámides se construyó una muy especial,
en honor a Keops: la Gran Pirámide. Hoy, se considera que la Gran Pirámide
de Keops es la séptima maravilla del mundo antiguo... encierra monumentalidad,
grandiosidad, complejidad arquitectónica... y muchas dudas: la verdad
es que no hay demasiadas pruebas para catalogar quién fue el constructor
originario, y más todavía: cuál fue el verdadero sentido
de su construcción.
¿Por dónde podemos empezar a desentrañar los misterios,
Francisco?
F—: Hombre... Para comenzar a plantearnos el problema, hay que partir de un dato: e los faraones nunca accedían a ser enterrados en tumbas que ellos mismos no hubieran mandado construir... Fíjate que si -por cualquier causa- el faraón fallecía sin estar acabado el monumento, su sucesor tenía la obligación de terminar su pirámide para rendir culto al faraón muerto.
Ó—: Tenemos el caso excepcional del faraón Tutankamón, el famoso descubrimiento de Howard Carter... ¡Cuéntanos la historia!
F—: Sí. Howard Carter halló la tumba de Tutankamon el 4 de Noviembre de 1922 en el Valle de los Reyes. La tumba contenía los innumerables tesoros de un joven faraón: 'Tutankatón' (no 'Tutankamon'). Aquí lo curioso es que Tutankatón se cambió el nombre -rebautizándose 'Tutankamón'- para restablecer el antiguo culto a Amón Ra. Esto le honró entre los suyos... Pero Tutankamón falleció a una edad muy temprana, y como todavía no habían comenzado a construir su tumba, tuvieron que adaptarle "a toda prisa" la pirámide de un sacerdote de la época.
Ó—: ...He aquí el porqué de que la tumba fuera encontrada intacta. Y como hecho anecdótico -amigos de "La luz de Atenea"- hay que resaltar un pequeño grabado escrito en la entrada a la tumba de Tutankamon. El letrero advertía: "una terrible maldición caerá sobre aquellos que osen perturbar el sueño eterno del faraón". El resto de esta historia -tipo 'Polstergeit'- ya la sabéis: al poco del maravilloso hallazgo, todos los habían participado en la excavación murieron por causas extrañas.
F—: Sí, excepto el descubridor de la tumba, Carter. Pero quizás, esto sólo sea casualidad: una fatídica casualidad...
Ó—: Bueno -Francisco-. ¿Y sabemos algo más de Tutankamon?
F—: Pues muy recientemente, unos arqueólogos americanos han hallado
en la región de Saqara, la tumba de una de las posibles reinas que Tutankamón
iba a tener. La tumba está cerca de la pirámide más antigua
que se conoce: La pirámide escalonada. Del hallazgo destaca su magnífico
estado de conservación.
Ó—: Bueno, amigos. Estamos con las pirámides, hacia el misterio
de Keops... Hemos hecho un alto en el camino, y nos hemos topado con la primera
curiosidad: Tutankamón, el niño-faraón enterrado en la
tumba de un sacerdote, fue una excepción, porque los faraones solían
construirse sus propias tumbas.
Esto enlaza, Francisco, con una duda muy importante: no podemos saber con certeza
si la Gran Pirámide de Keops fue realmente construida... para Keops.
¿Verdad?
F—: Exacto; y el problema surge -realmente- con la transcripción
de un curioso jeroglífico: la conocida "Estela del Inventario".
Qué curioso, Óscar: el jeroglífico da a conocer que la
Gran Pirámide ya estaba construida cuando vivía Keops y que se
conocía como 'el Templo de Isis. Esto es sospechoso: rompe con la tradición
que hemos dicho antes de que los faraones se construían sus propias tumbas.
Ó—: Pero lo peor de todo, Francisco, es la ausencia de otros restos
arqueológicos que clarifiquen el misterio...
F—: En efecto. Y ésa es la historia de un expolio. La Gran Pirámide
de Keops -originalmente- estaba ricamente revestida en granito rosado...Eran
unos 27.000 bloques, completamente grabados con signos jeroglíficos,
y estos signos situaban el verdadero origen y utilidad de la pirámide...
Ó—: Pero fueron robados... desaparecieron.
F—: Fueron expoliados por un emir que los utilizó para construir
muchos de los antiguos edificios que hoy vemos en El Cairo. Así que actualmente
sólo existe una única prueba que atestigüe que la Gran Pirámide
fue construida -realmente- para el reposo de Keops... Esta prueba es un sello
grabado, que fue encontrado en el interior de la "Cámara de Descarga".
Ó—: Pero hay más: creo que no nos equivocamos si -además-
dudamos de la validez de este sello...
F—. Sí, porque hay quienes dicen que el sello es una falsificación
hecha por el coronel Vyse. Este militar fue el que descubrió las últimas
cuatro cámaras.
Ó—:Así que, amigos, la ciencia arqueológica carece
de pruebas sólidas que aclaren el origen de la Gran Pirámide.
Quizás, ni siquiera construida para Keops. Empezamos bien -¿eh,
Francisco?-.
F—: Pues eso sólo es el principio... La propia construcción
de la pirámide encierran demasiados interrogantes...
Ó—: ¿Por ejemplo?
F—: Si aceptamos las teorías de los arqueólogos, en la construcción
de la gran pirámide se tardaron unos 20 años, trabajaron más
de cien mil hombres en ella... Bien. Por otra parte, se supone que en la construcción
de la calzada -desde la cantera- ¡se tardó más de diez años...!
Ó—: Más de diez años en la vía que transportaba
los enormes bloques de piedra calcárea...
F—: ...Exacto. Pero entonces -Óscar- las preguntas son obvias:
¿cómo transportaban esos inmensos bloques de piedra desde las
canteras, si pesan de 2 a 80 toneladas cada uno, y no disponían de vehículos?
Ó—: Es decir, cómo transportaban más de 27.000 bloques
de granito desde las canteras de Aswan, que están a unos 1.000 kilómetros
de distancia...
F—: Y más: ¿cómo cortaban los bloques de granito?
¡Los egipcios de aquella época sólo disponían de
simples útiles de cobre, ya que no conocían el hierro! O... ¿cómo
subían a la cima de la pirámide (¡de 148 metros!) estos
bloques de 80 toneladas, algo que hoy es imposible?
Ó—: Es increíble, es increíble... Todo eso, hasta
el detalle más común de cómo se las arreglaron más
de cien mil hombres -durante veinte años- para trabajar en un mismo lugar,
sin pisarse unos a otros... Hacinados. Esto es asombroso, Francisco...
F—: Y podríamos seguir planteando preguntas, durante toda la noche...
Sin embargo, antes vamos a apuntar algunas hipótesis -por descabelladas
que parezcan-... Adonde queremos llegar -Óscar- es a sugerir que quizás
la cultura egipcia pudo tener otras raíces.
Ó—: Me dejas atónito...pero, en fin, vamos allá.
Si no me equivoco lo que quieres es desarrollar una "reducción al
absurdo": supongo empezarás asumiendo que la Gran Pirámide
fue construida sin más inconveniente... Y luego, nos irás asombrando
con las contradicciones.
F—: Eso es, eso es: así que empezamos -sin más- con la construcción
de una 'simple' pirámide...
Ó—: A ver...
F—: Según los datos arqueológicos, con cien mil hombres
trabajando constantemente en la construcción de la pirámide -que
consta de 2.800.000 bloques, que pesan de 2 a 80 toneladas- fueron necesarios
20 años. En 20 años, para poder terminarla, los trabajadores tendrían
que haber colocado -situado, orientado, pulido... y grabado cada pesado bloque-...¡cada
3 minutos, y sin utilizar poleas!
Ó—: ...entre otras cosas porque, por aquel tiempo, todavía
no conocían la polea.
F—: Esa es la primera contradicción, Óscar. Pero compliquemos
aún más la investigación... la durísima construcción.
Hay que decir que no se han encontrado vestigios de amarres de cuerdas, ni nada
por el estilo.... con lo que llegamos al extraño asunto del transporte
de los bloques: como se ve, 'no debió de ser muy sencillo'...
Ó—: Sin tan siquiera, amigos, marcas de empleo de sogas en la construcción
de la Gran Pirámide de Keops...
F—: Además -como dato curioso- para el fijado de los bloques utilizaban
un yeso de fraguado rápido: una vez fijado el bloque era imposible moverlo
para su orientación. Debieron colocar los bloques perfectamente... ¡al
primer intento!
Ó—: Y, si no me equivoco, para los egipcios, tallar los bloques
en sí... no tuvo que ser tarea 'muy sencilla'... ¿no?
F—: En absoluto. Ten en cuenta que cada uno de los bloques de granito
que recubrían la pirámide tenía unos 20 metros cuadrados
de superficie. Es decir (agárrate): construir cada bloque tuvo que suponer
el mismo esfuerzo que pulir el espejo del observatorio del Monte Palomar.
Ó—: Te refieres -Francisco- a que lo que actualmente conseguimos
con moderna tecnología -en varios meses de pulido-... ellos, supuestamente,
lo habrían hecho con cada uno de los 27.000 bloques utilizados. ¿A
vosotros que os parece, amigos de "La luz de Atenea"? ¿¿laboriosillo
el encargo, no??
F—: Con lo que llegamos a otra paradójica conclusión, de
tan sencilla obra: para conseguir pulir todos los bloques de granito, en 20
años, debieron de haber pulido unos 3´6 bloques por día...
¿Es esta cifra un poco exagerada...o sólo me lo parece a mí?
Un último dato: ¿adivinas -Óscar- las herramientas que
utilizaban para pulir?
Ó—: No me imagino a los egipcios con una Black&Decker...
F—: Pues, según los arqueólogos, para el pulido simplemente
se utilizaba arena y un ladrillo.
Ó—: Así que 3,6 bloques tallados y pulidos cada día,
usando arena y un adoquín... en total 27.000 (todos los que recubrían
la Gran Pirámide de Keops); colocando cada uno de los 2.800.000 bloques
-de hasta 80 toneladas- cada 3 minutos, sin usar aparentes sogas ni poleas...
Y los bloques los arrastraron desde las canteras... ¡a 1000 kilómetros
de distancia! Creo, Francisco, que lo has logrado: nos has desconcertado. Analizar
la ciencia arquitectónica de los egipcios... por ahora nos ha conducido
a un completo 'absurdo'.
F—: No me gustaría desilusionaros, ni a ti ni a los oyentes...
Pero es que los misterios de la construcción de la Gran Pirámide
de Keops no acaban aquí. Ahora son los datos cronológicos... que
no nos cuadran.
Ó—: Estamos, amigos, en UPVradio, la radio de la Universidad Politécnica
de Valencia. Hoy, "En la Luz de Atenea", estamos estudiando la Gran
Pirámide. Con ayuda del profesor Francisco Rubio hemos detectado 'sutiles'
incoherencias en el método y la tecnología arquitectónica
que emplearon los egipcios... Y, por si -amigos- no estábamos ya suficientemente
desorientados, apunto de rayar la ciencia-ficción ... ahora Francisco
nos anuncias que las fechas de construcción de la Gran Pirámide...
¿son ilógicas?
F—: Por ahí van los tiros. Pero para eso, dejemos de lado -por
un momento- los planteamientos de trabajo y potencial humano que requirió
construir la Gran Pirámide. Situémonos, ahora, en el periodo de
reinado del faraón Keops...
Ó—: Nos sumergimos en la historia oficial, la de los libros...
F—: El reinado de Keops, según las cifras que nos proporcionan
los arqueólogos, oscila entre los veintitrés años (que
indica el papiro de Turín) y los sesenta y tres años que aparecen
en el papiro de Manetón. Manetón recogió todos los nombres
de los faraones por encargo Ptolomeo IV (que vivió del 205 al 181 a C),
con el fin de alargar la duración de su estirpe. Pues bien: si al mismo
tiempo consideramos igualmente válido el papiro de Turín, la Gran
Pirámide no pudo ser comenzada y acabada por Keops.
Ó—: O sea: las fechas de ambos papiros nos llevan a la conclusión
de que no hubiera dado tiempo...
F—: Eso, es, Óscar. Otra cosa, es plantear que el faraón
Keops -en vez de construir la Gran Pirámide- se hubiera limitado a terminarla,
a darle el acabado, o a adaptarla para su descanso terrenal.
Ó—: Parece, Francisco, que esta última hipótesis
sería la más consensuada entre los egiptólogos...
F—: Bueno, los egiptólogos que han intentado sostener esta hipótesis
se han topado con ciertos pistas. Los egiptólogos han encontrado 'diferencias'
en los procesos de construcción de la Gran Pirámide...
Ó—: ¿Estas sugiriendo, más o menos, la posibilidad
de que la pirámide de Keops pudo ser construida... a trozos, por fases?
¿Por diferentes constructores?
F—: En eso -más o menos- se apoya esta hipótesis. Fíjate
en las diferencias: lo que se considerara la base de la pirámide, y las
diferentes cámaras, presentan un aspecto de construcción 'perfecto'.
Sin embargo, en las últimas zonas de construcción las terminaciones
parecen... más 'burdas', menos perfectas. Por eso los egiptólogos
hablan de aspecto diferenciales, que corresponderían a distintas épocas.
Ó—: Bueno, pues asombrosos los últimos datos que nos ha
aportado el profesor Rubio. Los misterios de la Gran Pirámide de Keops
sugieren, incluso, que la historia oficial se equivoca a la hora de datar su
construcción. Construcción que, por otra parte, nos ha dejado
atónito, con detalles inverosímiles.
Supongo, Francisco -por la cara que pones- que nos vas a decir a los amigos
de "La luz de Atenea"... que todavía hay más: que los
misterios no se han acabado.
F—: Lo que viene, Óscar, es la guinda del pastel...
Ó—.: De un pastel -digámoslo todo- que "sabe un poco
raro"... No sabemos con certeza ni quien es el pastelero, ni como se han
mezclado los ingredientes.. ni nada.
F—: Entramos en la sección que yo voy a llamar 'aspectos inclasificables'.
Porque la cosa -Óscar- se complica cuando descubrimos ciertos detalles
'curiosos' que constituyen la Gran Pirámide. Un equipo de investigación
español (de casa) encontró en el fondo del pasadizo de la entrada
verdadera la pirámide un fragmento cilíndrico de madera... Un
cilindro que se demostró -científicamente- que pertenecía
a un bloque de granito que se encuentra en la entrada de la pirámide.
Por lo que se ve, el fragmento cilíndrico había servido de sistema
de cierre.
Ó—: Supongo que lo analizaron, y eso... ¿no?
F—: ¡Ahí es donde tenemos el 'Expediente X', precisamente!
El dato curioso -inverosímil- lo obtuvieron en la universidad americana
donde llevaron a analizar el pequeño cilindro de madera... Los científicos
le aplicaron el método de datación radiactivo del Carbono14...
y el veredicto los dejó petrificados.
Ó—: El veredicto los confundió... ¿era mucho más
antiguo de lo esperado?
F—: Justamente lo contrario -he aquí el misterio-. Sorprendentemente,
el Carbono14 el cilindro de madera del año 2016 después de Cristo.
Según la ciencia, el hallazgo encerrado en una pirámide miles
de años.... ¡viene del futuro!
Ó—: Ya no sé si afirmar "imposible" de forma rotunda
porque... ¿qué pruebas tengo yo? Es ilógico, y científicamente
'incoherente'. ¿Los investigadores no han seguido analizando el uso...
o el resto de detalles de ese cilindro de madera (suponiendo que el Carbono14
se equivoca)?
F—: Sí, pero es que las pruebas que han encontrado resultan todavía
más absurdas... ¡espeluznantes! Por ejemplo: analicemos -ahora-
el sistema de cierre de la entrada a la pirámide...
Ó—: ...al que -se supone- pertenece el extraño cilindro.
F—: Eso es: un cierre que se encuentra 'in situ', y cualquiera puede verlo
en la Pirámide. Se trata de un bloque de granito, con seis orificios
que corresponderían a seis cilindros de madera como el que se encontró
en el fondo. (Hay que añadir que el pasadizo nos conduce hasta el punto
central de la pirámide, donde bascula el monumento). Pues resulta que
un científico inglés examinó los orificios donde -supuestamente-
se insertan los seis cilindros, y encontró las marcas de una broca...
algo extraña.
Ó—: Os recuerdo -amigos de la "Luz de Atenea"- que la
broca es un instrumento que se usa para taladrar, para atravesar materiales,
para horadarlos... ¿Y por qué resultaría tan extraña
la broca que se supone que se utilizó en la Gran Pirámide, Francisco?
F—: En primer lugar, la broca tendría que tener una "dureza
500", para poder haber trepanado de la forma en que lo hizo aquel bloque
de granito. Tengamos en cuenta que el material más duro que se conoce
es la 'vidia', que es el diamante sintético', y tiene "dureza 11"..
Ó—: ...el diamante que se utiliza en los talleres -precisamente-
para cortar el granito. ¡Imposible: una broca de "dureza 500",
y actualmente sólo tenemos brocas de "dureza 11"!
F—: ¡Y piensa que con nuestra técnica actual se invierten
horas para seccionar un bloque de granito de un metro...! Pues...asómbrate:
según los cálculos de este científico inglés, teniendo
en cuenta la medida de separación de las marcas dejadas por la broca,
el proceso de perforación de los orificios del bloque de cierre fue...
¡tres veces más rápido que con nuestro sistema actual!
Ó—: En fin, amigos: basta observar el obelisco inacabado de las
canteras de granito rosa de Aswan para damos cuenta de que la forma "acucharada"
con la que está esculpido encierra un misterio superior al que explican
los arqueólogos. Que no sirva de precedente en "La luz de Atenea";
pero hoy, vamos a vincular los misterios del antiguo Egipto al esoterismo: la
hipótesis de cierta 'presencia' 'importada' de las estrellas... Bueno,
Francisco, explícalo tú: ¿¿extraterrestres??
F—: En efecto: hablamos de los mitos que asocian a Egipto con una civilización
'que llegó del cielo', con una cultura extra-terrestre superior... Sin
embargo, Óscar, siguiendo el rastro de estas leyendas encontramos algo
de cierto: la tribu de 'Los Dogones'.
Ó—: Los Dogones -amigos- ...atención: un pueblo primitivo,
paleolítico, que todavía habita las márgenes del Nilo ¿Y,
en concreto, qué tiene que ver la antropología 'de facto' con
la ufología... (¡con un Egipto de marcianos!)?
F—: Bueno, lo cierto es que a cierta distancia del nacimiento del Nilo
se encuentra una tribu, Los Dogones. Es un grupo humano poco numeroso, anclado
en la prehistoria... pero que asegura (he aquí lo interesante) que "hace
diez mil años, una extraña 'arca' de luz vino del cielo".
¿Una leyenda religiosa? El mito afirma que de ese arca salieron unos
'seres mitad pez, mitad hombre' llamados "instructores" (¡fíjate
que curioso!). Y los instructores, según los Dogones, vinieron de una
estrella llamada Potoolo. Esta estrella es la conocida 'Sirio B'.
Ó—: Amigos: una cultura de 'instructores', según los Dogones...
Y supongo que infinitamente avanzada...
F—: Los Dogones cuentan que, en ese sistema estelar, existía una
estrella de gran magnitud llamada 'Digitaria' (hoy es la conocida ' Sirio A'
) y que 'Potoolo' rotaba al rededor de Digitaria en un tiempo de 50 años.
También cuenta su 'leyenda' que una simple cucharada de la estrella Potoolo,
"pesaba más que todo nuestro planeta".
Ó—: ¿Hay algo de verdad en todo esto, quiero decir, estas
estrellas existen?
F—: He aquí lo más asombroso: según las comprobaciones
científicas, Los Dogones conocían exactamente el sistema estelar
binario de Sirio... ¡pero éste todavía no se había
descubierto! Se descubrió por primera vez en el año 1824, y se
pudo observar en el 1864 con un telescopio.
Ó—: Increíble. Astronomía avanzada dentro de una
cultura casi primitiva.
F—: Y esto no es todo, porque do, en el 1972 se comprobó que -en
efecto- la estrella Sirio B tiene un periodo de 50 años alrededor de
Sirio A. ¡La precisión de los Dogones es asombrosa! Y para más
'inri' -no hace más que un lustro- se pudo analizar mediante un sistema
espectral la densidad que tendría la estrella Sirio B... dando casualmente
una "dureza 500".
Ó—: 'Dureza 500': amigos, la dureza del supuesto taladro del sistema
de cierre de la Gran Pirámide, ¿recordáis lo del cilindro
de madera que venía del futuro? Pero más allá de errores
con el Carbono14, ¿no os parece extraño que una tribu anclada
en el pasado conozca detalles que hoy descubre la moderna tecnología
?
F—: ¿Qué más podemos decir? Los misterios que esconden
las arenas de Egipto, y en concreto, la Gran Pirámide de Keops, me temo
que seguirán muchos años como jeroglíficos para la ciencia...
Ó—: Porque si pensamos que la raza egipcia originariamente pudo
venir de centro-África, y más concretamente de la tierra de los
Dogones... Y esto lo asociamos con la dureza de un material que sólo
puede existir en las estrellas, y que fue traído para construir el cierre
de una pirámide... En fin, Francisco: creo que si nos apuntamos a esta
hipótesis... ¡nos echan de la cadena y nos ponen a adivinar el
futuro con cartas astrológicas! ¿eh?
F—: Yo creo que sí: mejor -Óscar- que seamos ortodoxos (prudentes)
y que nos sometamos a "La luz de Atenea". De todas formas, no nos
cerremos a la imaginación: no olvides que la ciencia aún no puede
explicar los misterios de Egipto que hemos apuntado esta noche.
Ó—: Cierto es. Pero hasta que no aparezca una nueva 'piedra Roseta'
que explique todo, nosotros no podemos aventurar nada más. Y por hoy,
"La luz de Atenea" ha llegado a su fin. En el control de realización
estuvo Raúl Valenciano; en la mesa, el profesor Francisco Rubio, del
departamento de Ingeniería mecánica y de materiales; y en este
micrófono, servidor: Óscar Delgado. Ha sido un placer.
F—: (despedida personal; por ejemplo: "¡Hasta la próxima!")