CICLO DE LA VIOLENCIA Y TIPOS DE VIOLENCIA

 

La violencia contra la mujer no comienza repentinamente, sino que se trata de un proceso progresivo y lento que va desgastando y minando a la mujer poco a poco. Al principio de la relación, comienzan las manifestaciones de dominación y de control por parte del hombre, que en ocasiones pasan desapercibidas o son percibidas como signo de amor. A medida que avanza el tiempo, estos actos agresivos se intercalarán con actitudes más calmadas y cariñosas, provocando una situación de confusión en la mujer y una mayor dependencia con el agresor. El modo en el que se produce la agresión producirá un deterioro psicológico que la conducirá a la sumisión y a la incapacidad para reaccionar y responder ante las situaciones.
 

Los periodos agresivos unidos a las fases de reconciliación, se denomina el ciclo de la violencia. Este ciclo suele tener tres fases que se repiten de forma continuada en la mayoría de los casos:

1- Fase de tensión

La relación entre el hombre y la mujer comienza a ser distante, tensa y la agresividad muestra su cara levemente y de forma aislada en un principio para tornarse intensamente y frecuentemente ante cualquier acontecimiento que escape de la voluntad del hombre. A medida que transcurre el tiempo, la agresividad se va haciendo cada vez más manifiesta, intensa y frecuente; comienza a aparecer una mayor agresividad verbal, insultos, descalificaciones y la posibilidad de episodios de violencia física aislados y de poca intensidad.
La mujer intenta por varios mecanismos minimizar el enfado del agresor sin que logre el objetivo deseado. La culpa recae sobre ella y sobre su actitud, sin que ella sea consciente de la mella que la está ocasionando el maltrato.


2- Fase de explosión violenta

En esta fase se produce una descarga de la tensión y agresividad acumuladas durante la primera fase en forma de múltiples golpes y agresiones verbales. La mujer vive las consecuencias en forma de lesiones físicas y psíquicas; se encuentra impotente, confusa, cansada e indefensa.
Después de la tormenta y la descarga, el episodio violento finaliza.


3- Luna de miel

Tras el episodio violento se da paso a esta tercera etapa. El agresor regresa mostrando sobre la mujer una amabilidad manifiesta y trata de justificar la agresión de las formas más diversas. Se muestra amable y cariñoso convirtiéndose en el hombre "ejemplar" del que ella se enamoró; justifica su conducta refiriendo que había bebido, que está pasando por un mal momento, que tiene problemas con el trabajo, que está muy agobiado... o lo que es más habitual, dispara la responsabilidad sobre la mujer por no haber hecho algo o por haberlo hecho en contra de su voluntad. Estas mil razones llevan a exponer que no ha sido él quién ha golpeado, sino que han sido las circunstancias externas las que le han llevado a realizar esas conductas. Estas conductas de arrepentimiento unidas a las promesas de que no volverá a ocurrir, llevan a la mujer a creer que han sido las circunstancias las que han hecho que el hombre recurriera a esa conducta y que por lo tanto no volverá a ocurrir.
En ocasiones el agresor, intenta actuar sobre familiares y amigos para que convenzan a la mujer de que le perdone, alguno inclusive se somete a tratamiento terapéutico para que la mujer vea que va a hacer todo lo posible para cambiar (la mayoría de los agresores acude solo a las primeras sesiones).

Una vez que el agresor ha recuperado a la víctima, la fase de tensión no tarda mucho en aparecer reanudándose de nuevo el ciclo de violencia.

 

Formas más comunes de Violencia contra la Mujer

Este tipo de violencia es la expresión más grave de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres.
Por lo tanto, la violencia de género se manifiesta en todas las esferas de la vida social de los distintos ámbitos públicos y privados y se trata del ejercicio abusivo de la fuerza física, psíquica o sexual, por el que una persona inflige intencionadamente un daño a otra para que acate su voluntad, es decir, para someterla.