La inspiración para esta atracción turística
única viene de la aldea sueca pequeña de Jukkasjärvi
en donde un hotel del hielo ha estado dando la bienvenida a huéspedes cada
invierno por más de diez años. Cada año, millares de visitantes venidos de todo
el mundo nos visitan para admirar este logro arquitectónico. Su belleza, el tamaño, y
la calidad de su diseño e ilustraciones, tallada de nieve y de hielo, son simplemente asombrosos.
Ahora América puede experimentar su propia versión del deslumbramiento de la este complejo turístico
de invierno. Con cada año que pasaba ha asumido el papel de un producto excepcional del turismo
para los mercados internacionales, atrayendo un número, que va en aumento, de turistas para la región,
la provincia, y el país.