Se trata de una pequeña aldea de hortelanos en la que destaca el uso
por parte de sus habitantes del agua del río Mira. Por la aldea pasa
una canalización artificial de agua que viene desde el río Mira para
dar servicio a las casas y poder utilizarla para uso doméstico, al
mismo tiempo que es usada para regar las huertas y, como último fin,
para producir la electricidad de la aldea,ya que hace cincuenta años
se instaló una minicentral eléctrica que es movida por el agua de
este cauce artificial antes de ser devuelta al río Narboneta en una
caída de unos cuatro metros, y desde la que la electricidad se genera
y llega a las casas de esta singular aldea.
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