Si Bécquer levantara la cabeza, prodría explicar cuáles fueron los motivos que le llevaron
a inspirarse en este territorio para escribir uno de sus famosos cuentos, La Cruz del Diablo.
Quizá fue la niebla que cubre las casas en las mañanas invernales o la oscuridad de sus bosques
al atardecer. O tal vez, las leyendas que escuchó en las noches delante del fuego. Como va a ser
imposible conocer la respuesta, lo mejor es acercarse a este bello pueblo de Lleida y a sus
pequeños núcleosagregados, para valorar de primera mano el secreto de su inspiración.
Otro acontecimiento a destacar en este pueblo es la Fira Pirineu Esport,que tiene lugar el fin de semana de la Cosntitución -a principios del mes de diciembre-, cuando habitantes de | ciudades cercanas, como Barcelona y Lleida, con segundas residencias en la zona, aprovechan para adquirir material de esquí a precios de ocasión. Además, es una buena ocasión para conocer la amplia oferta de deportes relacionados con la naturaleza que pueden practicarse en el municipio, como los paseos en globo o a caballo, el senderismo, |
el alpinismo, la escalada, el esquí y la pesca. Durante los puentes y vacaciones de verano, Semana Santa y Navidades, las calles de Bellver están más transitadas, algo que desde los años sesenta ha incentivado la actividad comercial y hotelera. | ![]() |
Además, con la apertura del túnel del Cadí, buena parte del turismo se hizocon segundas residencias, escogiendo Bellver y sus alrededores como el lugar idóneo donde olvidarse de las prisas de la urbe y conseguir el, cada vez más ansiado, contacto con la naturaleza.De | hecho, en la actualidad, las casas de vacaciones superan el número de las de los vecinas. Aunque la media anual de estancia en ellas no llega a veinte días. Este fenómeno ha propiciado un sorprendente auge de la construcción que se ha eregido en la ppal actividad económica de la zona y casi el cincuenta por ciento de la población se dedica a ella. Junto a ésta, otras de las actividades del municipio son la industria de la madera, el molino de harina de Bellver o Farinera -aún activo- y la piscifactoría de Bor. |
A pesar del aumento de la población en épocas vacacionales, Bellver es un pueblo vivo todo el año, gracias a lo que se organiza: el ayuntamiento, por ejemplo, dispone de varais salas de exposiciones en las que se promocionan artistas de la comarca o vinculados a ella; y en la gótica iglesia, dedicada a Sant | Jaume.
A esto hay que unir el jardín
de Cales Monges, y la muestra
Lepidópters y vegetación de la Cerdanya, de Francisco Blat, dentro del proyecto Museo del
Bosque, que tiene como objetivo conservar el patrimonio natural de esta tierra.
Ya fuera del
recinto amurallado, en el Parque de Monterrós se ha creado una pequeña reserva de fauna y se
pueden observar ciervos y gamos en libertad.
Aunque su actividad cesó en 1992, en ocasiones se vuelve a poner en marcha para grupos de viajeros
o alumnos en visitas concertadas. |