Desde 1973, cuando aumentaron los precios del petroleo, empezó a llegar a los bancos de los p aíses ricos, desde los países árabes y otros países productores de petróleo, un río de PETRODÓLARES (dólares ganados con la venta del petróleo) llegaron unos 900.000 millones para los bancos. Recibir tanto dinero fue algo inesperado...

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Era tanto el dinero que se depositó entonces en los grandes bancos que los banqueros, para no ahogarse en aquel río de dólares, salieron corriendo a ofrecer préstamos... Banqueros llenos de codicia llegaron a la mayoría de nuestros países a meternos el dinero por los ojos... En América latina se encontraron con la pobreza y la urgente necesidad de préstamos para crear nuevas industrias y hacer inversiones para superar el subdesarrollo... También se encontraron con funcionarios incapaces, irresponsables o corrompidos, con gobiernos antipopulares, con gobiernos militares represivos, que no supieron resistir la tentación de tanto dinero fácil y decidieron enriquecerse a costa de aquellos dólares y de sus comisiones...

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    El caso fue que los astutos banqueros convencieron a muchos que aceptaron esos préstamos firmaron obligaciones y... ...y en poco tiempo, América latina se vió inundada de dólares...esos dólares cayeron en manos de los militares, y mucho de ese dinero se empleó en armar a ejércitos represivos y torturadores... Esos dólares cayeron en manos de los pequeños grupos privilegiados que existen en cada uno de nuestros países y en manos de otros grupos de vividores, que se hicieron "nuevos ricos" y que despilfarraron el dinero, importando lujos innecesarios o sacándolo fuera.

Una vez que los banqueros tenían endeudada hasta la coronilla a América latina, elevaron los intereses de aquellos préstamos... Pero la tragedia no fue sólo el aumento de los intereses. Este tiempo del río de préstamos, coincidió con la bajada de los precios de nuestros productos...Los que subieron los intereses de la deuda son los mismos que bajaron en el mercado internacional los precios de nuestros productos, hasta ponerlos en los precios que tenian hace 50 años.