EL BOSQUE PERALTA RAMOS Y EL FARO PUNTA MOGOTES
El Parque Peralta Ramos es un sereno rincón a puro verde ubicado
al sur de la ciudad, al que Borges definió como "encantado".
Caminatas ideales, cabañas para alquilar, hostería y sus clásicas casas
de té.
Sus calles tienen nombres de flores y caciques. La vegetación está
constituida por coníferas, eucaliptus, pinos y aromos, aunque
predominan los árboles, que tapan la mayoría de los chalets.
El Bosque Peralta Ramos, una reserva forestal semiurbanizada de
450 ha que se ubica 11 km al sur de Mar del Plata, a pocos metros de la
costa.
Allí viven 6 mil personas —la mayoría de entre 25 y 45 años—, que
coinciden en defender el culto de la "vida natural".
Por la mañana, recorrer el lugar es como meterse en el túnel del
tiempo.
Es frecuente ver el carro a caballos del lechero parando casa por casa
con los tambores de aluminio que transportan leche recién ordeñada.
Y no es esa la única imagen: también ha prosperado la distribución de
productos artesanales —dulce de leche, pastas y helados—, que se venden
a domicilio.
El Hostal del Bosque es un paso obligado.
Se trata de una hostería de seis habitaciones con cabañas, donde
también pueden cenar quienes no se alojen en la zona.
A lo largo de su historia, por el hostal —cuyo chef cocina desde
costillares al asador hasta truchas a la almendra— pasaron deportistas,
artistas y políticos de fama internacional,
como el ex presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower.
Si avanzamos hacia la costa, nos encontramos con el mítico Faro de
Punta Mogotes.
La construcción del faro se realizó en Francia hace ya más de 100 años.
La estructura fue traída desarmada y ensamblada pieza por pieza en el
lugar al comienzo del año 1890.
Se inauguró el 5 de agosto del 1891 ocupando un espacio de una hectárea
donada por Don Jacinto Peralta Ramos.
En ese momento era el más avanzado de Sudamérica.
Hoy la estructura de hierro está pintada con tres bandas horizontales
de color rojo y tres de blanco, con alrededor de 35.5 metros propios y
55 metros en total sobre el nivel del mar.
El haz de luz por lo tanto puede observarse a una distancia de 15,4
millas náuticas, unos 28.5 kilómetros.