Recorrido Urbano

olmo El recorrido urbano tiene como punto de partida la emblemática Plaza del Olmo, árbol monumental de varios centenares de años de existencia.
Nos dirigiremos hacia la plaza de Los Serranos, donde nos encontraremos con la primera vivienda de arco de piedra (época aproximada de construcción s. XVI, así como todas las que veremos en el transcurso del paseo) y el edificio de construcción actual que alberga el Teatro Municipal, giraremos por la calle Rey Don Jaime muy típica por la cantidad de rosales que adornan sus fachadas y en la que su segunda manzana de viviendas delimita el entorno de lo que fue la muralla árabe, encontrándose en su interior la Torre del Cortijo (s. XI).
balcon esquina Giramos por la calle de la Iglesia y salimos a la calle de la Sangre donde veremos un resto de los muros de la derruida casa Abadía donde podremos apreciar los restos de arco y escudo heráldico que en su día presidió esta vivienda y frente a ella la Ermita de lo Sangre del Santo Cristo (se cree de construcción muy anterior al s. XVII, fecha (1.621) que figura en la ménsula de su entrada) considerada un Bien de Interés Cultural.
Seguimos nuestro paseo por la calle Amargura y desembocamos en la calle Caballeros donde veremos uno de los edificios más emblemáticos de Aras de los Olmos, la Casa del Balcón de Esquina, también conocida como Casa de los Monterde, cuya peculiaridad radica en su balcón, no habitual en la Comunidad Valenciana.
Iglesia Nuestra señora de los Ángeles Seguimos nuestro paseo por la calle Fuente Grande y encontraremos de nuevo una vivienda cuya fachada tiene arco y escudo, retornamos a la calle Parra y giramos por la calle Jueguecillo donde dejaremos a la izquierda el edificio que alberga el horno árabe en proceso de restauración y salimos a la calle Moral donde retornamos a la plaza del Olmo y girando a la izquierda llegamos a la plaza Placeta donde se encuentra el edificio del Ayuntamiento y la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles (s. XVII) en la que se mezclan los estilos renacentista y románico, la decoración interior es magnífica con un esgrafiado muy bien conservado en tonos grises y blancos.