Castillos

Castillo de Belmonte
En la Edad Media la península Ibérica se pobló de castillos siendo más numerosos en la Corona de Castilla. Gran número de restos de estos castillos los podemos encontrar en la provincia de Cuenca, unos aún visitables y otros en ruinas. En la Sierra de Cuenca hay restos de fortalezas tan importantes como la de Moya, Priego, Beteta, Víllora (recién restaurado) o el castillo y muralla de Cañete, villa medieval por excelencia. La Mancha es la zona de Cuenca donde más castillos nos encontramos.

Partiendo de Cuenca por la N-420 nos encontramos con el primer castillo, en el municipio de Castillo de Garcimuñoz, villa en la que se puede observar su estructura medieval y que conserva casas solariegas con escudos y rejas renacentistas. El castillo fue construído sobre un alcázar árabe y rehecho por el Marqués de Villena en el S. XV. Se conserva todavía la magnífica puerta de acceso frente a la que cayó herido el poeta Jorge Manrique en una de las luchas nobiliarias del S. XV.

En El Cañavate, pueblo de origen romano, nos encontramos los restos de una antigua fortaleza del s. XIV junto a la ermita de la virgen de Trascastillo del s. XVI y de estructura renacentista.

Castillo de Alarcón


Alarcón, antigua capital del marquesado de Villena y conjunto histórico artístico en la actualidad, posee uno de los castillos más bellos de la provincia que actualmente se utiliza como Parador Nacional de Turismo. Alarcón estuvo bajo las órdenes de los musulmanes del s. VIII al X. La fortaleza perteneció a la Orden Militar de Santiago. El castillo inició su construcción en el s. XII y contiene rasgos romanos, visigodos y otros elementos de los s. XIV y XV.Este conjunto histórico-artístico alberga el proyecto de las pinturas murales en la antigua Iglesia de S. Juan Bautista, obra de Jesús Mateo y patrocinadas por la UNESCO desde 1997. Es sin duda El castillo de Alarcón, dominando desde su atalaya al pueblo que lleva su nombre, la construcción más espectacular de la zona. Más aún si tenemos en cuenta que da entrada a través de uno de sus arcos a la población, y que el coniunto se encuentra en lo alto de un cerro, y rodeado por el río jucar, cuyo curso se encuentra muchos metros hacia abajo consecuencia del enorme caño n que ha formado a lo largo de miles de años

Villanueva de la Jara o San clemente demuestran el porqué de su interés turístico en la cantidad de edificios de corte renacentista castellano.

En el extremo suroeste de Cuenca, y dominando el corazón de la Mancha se encuentra Mota del Cuervo. Coronada por molinos de viento se divisa la tierra del Quijote desde la que se llega a la noble villa de Belmonte, sin duda uno de los grandes conjuntos urbanísticos de la provincia; nos referimos por supuesto a su castillo que se conserva en su totalidad y se eleva orgullosamente recreando el espíritu renacentista. La villa natal de Fray Luis de León, Belmonte, posee uno de los recintos amurallados que mejor se conservan en la provincia de Cuenca. El recinto amurallado junto con la muralla y las puertas comunica la villa con el castillo, mandado construir por Don Juan Pacheco. El Castillo, mezcla de lujoso palacio y recia fortaleza, posee artesonados policromados en colores vivos y con motivos geométricos y florales. La habitación del señor es el reflejo del lujo y belleza del castillo, ya que cuenta con una cúpula giratoria adornada con cristales de colores y sonoras campanillas de plata. El castillo además de su gran belleza, era sólido fortín preparado para sostener importantes y duraderos asedios.

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