Desde 1884 Cannes atrajo a los aristócratas ingleses que se instalaron en busca de novedad y exotismo. Más tarde comenzaron la construcción de espléndidas residencias invernales. Gracias al ferrocarril estos viajeros fueron cada vez más frecuentes a partir de 1920.
En 1939 el gobierno francés decidió la instalación de un Festival Internacional de Cine.
La ciudad de Cannes fue escogida por su sol y su marco encantador.
En 1945 la Asociación Francesa de Acción Artística recibió la misión de preparar para el año siguiente un Festival con financiación del Ministerio de Asuntos Exteriores, del Ministerio de Educación y, a partir de 1946, del Centro Nacional de Cine, recientemente creado. A pesar de las dificultades de aquella época, el festival de Cannes fue la primera gran manifestación cultural internacional de posguerra.
Excepto en 1948 y 1950, el festival se convirtió en una cita anual, al principio en septiembre y, desde 1951, en mayo.
Cannes se convirtió en la ciudad más mediática del mundo.
Hoy todavía ejerce el mismo poder de atracción para su clientela francesa y extranjera, fascinada por su fama de ciudad de estrellas.
De esta intensa actividad turística, los sectores más desarrollados son la hostelería, la restauración y los comercios de lujo.