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Podemos decir con absoluta rotundidad que la motivación es el motor de nuestras acciones, que es ella quien nos impulsa a hacer algo y la respuesta cuando nos preguntamos por qué lo hacemos. Sin embargo cuando buscamos la motivación que tienen los personajes de Huxley nos quedamos de manos vacías, esperando encontrar algún resquicio revisamos el libro, y encontramos que la simple motivación que tienen los personajes de las distintas castas es simplemente que rechazan cualquier otra actividad, gracias a su aprendizaje hipnopédico, simplemente no les gustaría pertenecer a cualquier otra casta. Muy diferente es el caso del Salvaje, personaje cumbre de la obra, él sí tiene motivaciones, quiere conocer el mundo civilizado, de donde proviene su madre, por curiosidad, le motiva más tarde el amor por Lenina, y en el principio de su vida los pasajes de Shakespeare le motivaron para aprender a leer.

En un punto medio se encuentra Bernard Max, situado en la frontera entre la civilización y el Salvaje, tiene sentimientos y le motiva el hecho de ganar popularidad cuando invita a sus amigos a conocer al Salvaje y de no ser despedido cuando lo presenta a su padre. Esta falta de motivación de los habitantes del mundo civilizado es otra muestra de su inhumanidad y de su falta de sentimientos y emociones, palabras que carecen de sentido en esta civilización, sin embargo tienen un significado muy especial para el Salvaje quizá sin ellas no podría vivir.

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