Vuelves a salir fuera porque a Tomás se le olvidó la linterna. Te pones la chaqueta para abrigarte del fuerte viento. Cuando te agachas a coger la linterna te das cuenta de que has fallado. El corte en el cable está mucho más próximo a la cajita de entrada en el edificio que al suelo. En tu situación no puedes permitir esos despistes, ya que te pueden costar muy caros.

 

Te pones en pie e intentas abrirte camino hasta la ventana del comedor, cuando una maceta de piedra cae junto a tus pies. Te parece increíble que el viento sea tan fuerte y levantas la mirada hacia el balcón que está sobre ti, en la parte trasera de la casa. Una segunda maceta empieza a tambalearse, ¡pero alcanzas a atisbar que hay una mano oscura detrás! Sin a penas darte tiempo a moverte, la pesada maceta cae sobre ti y das de bruces con el suelo...

 

En unos instantes estás sumido en la oscuridad más absoluta...

 

Comenzar de nuevo la investigación