La puerta se abre rechinando, justo antes de que llegues a ella. Una figura sale de improviso para presentarse.

 

 – ¡Bienvenido a la Mansión del Crimen! – te saluda un rostro risueño y gordinflón. El hombre va vestido como un obispo anglicano, pero comprendes que se trata de uno de los seis actores – Durante la cena conocerás a los demás residentes de la Mansión del Crimen, pero todavía falta una hora para eso. Así tendrás tiempo para leer información sobre nosotros. La hemos dejado en tu habitación. Hay una ficha acerca de cada uno de los residentes. Estudia bien las fichas porque, en algún momento después de la cena, ¡uno de los residentes cortará la luz sin ser visto y cometerá un asesinato! Alberto, representado por el señor García, el dueño del hotel, será la víctima...es lo único que está dispuesto a hacer en todo el fin de semana...

 

Tras esto, el risueño obispo te señala el camino hacia tu estancia. Subes unas ruidosas escaleras de madera y entras en la habitación. Miras las fichas detenidamente, ya que aportan muchos datos sobre los sospechosos que te serán útiles para resolver el caso.

 

Al cabo de unos veinte minutos se apagan todas las luces del hotel. Supones que la tormenta ha causado un corte del suministro temporal. De repente, oyes un grito espantoso. ¡Al parecer, el asesinato se ha representado antes de tiempo! Bajas ansiosamente las escaleras y te diriges al lugar del que procedía el grito.