Salas de Valencia

Ahora os voy a mencionar 3 Salas de Valencia que me encantan (Hay muchas y muy buenas pero estas para mi son idóneas!!)

La Indiana : Se encuentra en C/ San Vicente, 95 Valencia está abierta jueves, viernes y sábados, la entrada son 15-25 € con consumición (Un poco cara..). El local esta exquisitamente decorado, con detalles inimaginables, el personal empleado vestido de Armani, un túnel submarino por el que el público puede deambular a través de inmensos acuarios con tiburones que dejan entrever las diferentes zonas de la sala, servicio de aparcacoches etc. Se divide en tres zonas, una de entrada en la que se puede estar mas relajado, comprando en la boutique, tomando algo sentado al lado del acuario, una segunda zona en la cual se baila funky y la tercera que impera la música Latina, aunque dependiendo del publico en cada momento ponen música comercial y pachanguera. Vale la pena por lo menos pagar una vez la entrada para visitarla, luego ya deciden.

Akuarela Playa: Los chiringuitos playeros han ido desapareciendo poco a poco de las playas de Valencia. Sin embargo, la discoteca Akuarela ha sobrevivido al paso de los años a base de reciclarse e ir acogiendo a diferentes "tribus": bakalas, pachangueros, grupos de despedidas de soltero/a...
Akuarela Playa es el sitio perfecto para las fiestas locas de las noches de verano, cenas de fin de curso, cumpleaños o despedidas. Disfrutar de la playa de noche antes de entrar y ver amanecer al salir de la disco en el paseo de la Malvarrosa, no tiene precio. Con varios estilos, es fácil acoplarte al tipo de música que más te guste. Además, suele haber grupos de todas las edades, así que normalmente no te sentirás fuera de lugar. Eso sí, por mucho verano que sea... ¡coged algo para taparos! Con la brisa marina, de madrugada rasca bastante si te quedas en la terraza. Yo supongo que, si algún día se escribe la historia de la vida nocturna de Valencia, Akuarela (en sus tres versiones: Pub, disco y audirotio) ocupará un lugar señalado en la misma.

Las Animas: Es uno de esos sitios donde podrían rodar, perfectamente, un episodio de la serie Friends. Tiene su encanto, con un toque de elegancia en su justa medida. Está muy bien ambientado, y desde que entras ya te impone. Está por encima de los locales que se encuentran en Valencia. La ambientación se sale, con música de todos los tipos bailables. Allí, a los que les gusta el baile, podrán disfrutar (que no es mi caso, jeje). Las consumiciones sí que son caras, pero no mucho más que en los demás sitios de la zona (Canovas es lo más cercano). Un detalle que encuentro interesante es el hecho de que, normalmente, cuando he ido la gente siempre vestía con prendas oscuras o negras. Curioso curioso... Si quieres ir, y estar en la onda, ya sabes, ropa negra, pero nunca gótica. Independientemente de que sea un local pijo (que lo es), o resulte demasiado chic, hemos de reconocer que estéticamente es muy llamativo, y que profesionalmente sus gerentes saben lo que se hacen; es decir, se nota que son conocedores del mundo del ocio y de la noche, y en definitiva ya cuentan con una larga experiencia en el sector. Para veranito mejor la terraza que tienen en el puerto, con la brisa del mar y ambiente más chill out.

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