Historia y evolución del Porsche 911                                                                                                                   Inicio

Historia

Desde la fundación de Porsche, la empresa sólo fabricaba un modelo, el Porsche 356. Aunque fuese un coche notable, lo cierto era que el modelo (basado en el proyecto del Volkswagen Tipo 1) comenzaba a demostrar señales de cansancio alrededor del final de los años 1950. Así, en este periodo y al mismo tiempo que invertía en las futuras líneas 356 B y C, Porsche comenzó el desarrollo de un modelo íntegramente nuevo.

Por tratarse de una empresa pequeña en la época, Porsche llevó bien en serio el desarrollo del sucesor de su principal (y única) línea de automóviles, sabiendo que un fracaso podría poner en dificultades a la empresa. Así, entre 1959 y 1961 varios modelos fueron producidos. El modelo 695 T-7, de 1961, se mostró el más prometedor de ellos, producto de los esfuerzos de Ferdinand Alexander "Butzi" Porsche y Erwin Komenda. Incluso se cuenta que la elección de la fábrica de carrocerías Reutter fue, principalmente, para evitar conflictos entre Butzi y Komenda.

Inicialmente planeado como una línea adicional, por poco no fue direccionado al nicho del mercado ocupado por los sedanes Mercedes-Benz. Con entre-ejes 100 mm más largos que los del 356, el 695 era prácticamente un cuatro plazas, con un motor planeado de seis cilindros, la misma estructura del 356 y la carrocería básica de lo que vendría a ser el 911, sin embargo con la parte trasera muy diferente (el coche era, básicamente, un sedán, quedándose entre la configuración 2+2 y cuatro plazas). Los motores probados fueron los del 356 Carrera 2 (Type 587/1) y el más complejo Type 745, un seis cilindros de 2,0 L., un poco diferente del motor del "901" desarrollado posteriormente.

Una vez que Ferry Porsche percibió que la mejor apuesta sería realmente un fastback 2+2 para sustituir al 356 en el mismo nicho de éste, Butzi Porsche rediseñó la parte trasera del prototipo, dando origen al modelo 901. Con suspensión delantera McPherson, completamente nueva, frenos de disco en las cuatro ruedas (como el 356 C) y suspensión trasera ligeramente mejorada con relación al 356, el coche era, para todos los efectos, el 911 finalizado.

Al ser presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 1963, el coche fue un éxito inmediato. Sin embargo, en una historia ampliamente conocida en el medio automovilístico, Peugeot consiguió hacer a Porsche cambiar el nombre del coche, alegando que poseía los derechos de los nombres de vehículos compuestos por tres cifras con un cero en medio. Así, cambiando sólo un número, Porsche creaba un modelo que la acompañaría hasta hoy.

Evolución del modelo

En presentación powerpoint. Ver

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