La villa está situada a la derecha del río Rubielos, nacido en dos fuentes que abrazan a Nogueruelas y que después de recorrer un corto camino desemboca en el Mijares antes de llegar a Olva.
Los casi 700 habitantes de Rubielos de Mora pueden enorgullecerse de residir en uno de los pueblos más bellos y armónicos que mejor conservan su singular arquitectura, siendo una constante general el afán restaurador respetando el sabor popular en los trabajos, siendo galardonada la villa con el premio "Europa Nostra" en 1983 en reconocimiento a la labor de restauración y embellecimiento llevada a cabo por sus vecinos y a la orientación ejercida por el artista local José Gonzalvo Vives, que reside en la villa y que durante casi 30 años, ha sabido inculcar entre sus paisanos una línea restauradora acorde con el entorno. Además un largo historial de premios y distinciones, tanto a nivel regional como nacional e internacional, han venido a reconocer esta notable labor.
Localidad bella y sobre todo limpia a la que hay que añadir sus bellas casa señoriales y todos los monumentos y fuentes, además de contar con bellos tesoros artísticos.
Su tierra produce trigo, centeno, cebada, patatas, cáñamo, frutas, hortalizas y vino. Posee abundante ganado lanar, porcino y cabrío.
Es importante señalar como dato curioso los yacimientos de pizarra bituminosa en la carretera local A-1515 que va de Rubielos a la carretera nacional N-234, donde hace algunos años se levantó un importante complejo, actualmente abandonado y en ruinas prácticamente, para extraer petróleo a partir de la destilación de la pizarra por el calor.
En Rubielos de Mora podemos visitar en la carretera que va a Nogueruelas, la Región Ambarina, encuadrada dentro del territorio de Dinópolis y en la que se encuentran restos fosilizados en el fondo de un lago de insectos y animales marinos. Cabe destacar una clase de polilla (única en el mundo) ya que toda esta zona estuvo sumergida en el mar durante el Paleolítico.