Estructura y ultraestructura de los conos y bastones

Principales segmentos de un cono o bastón:

1.                    Segmento externo: aquí es donde se encuentra el fotopigmento sensible a la luz. En el caso de los bastones la rodopsina y en el caso de los conos los pigmentos del color.

2.                   Segmento interno:

3.                   Núcleo.

4.                   Cuerpo sináptico.

Los conos presentan una estructura cónica, con sus núcleos alineados en una sola capa justo por debajo de la membrana limitante externa.

Sus segmentos internos y externos se proyectan dentro del espacio subretinal hacia el epitelio pigmentario. A nivel de la fóvea, donde sólo existen conos, sus cuerpos celulares se sitúan oblicuamente con respecto a sus procesos.

Los bastones por otra parte poseen una morfología alargada con sus segmentos internos y externos rellenando el espacio entre los conos y los procesos de las células del epitelio pigmentario.

Los cuerpos celulares de los bastones constituyen el resto de la capa nuclear externa, donde se sitúan formando varias capas. Aunque no siempre resulta claro en las preparaciones histológicas habituales, los procesos de las células del epitelio pigmentario rodean completamente tanto a los procesos externos de los conos como de los bastones.

Utilizando el microscopio electrónico se obtiene una mejor resolución de la morfología de los conos y bastones. Podemos observar cómo  los segmentos internos (i.s. en la imagen) de los bastones son más delgados que los de los conos. Así los segmentos internos de los conos poseen un diámetro de unas 6 micras frente a las 2 micras de los segmentos internos de los bastones. Sin embargo a nivel de la fóvea, donde sólo existen conos, los segmentos internos de éstos pueden llegar a medir tan sólo alrededor de 1.5 micras. Los segmentos internos de los conos y bastones poseen muchas mitocondrias.

A nivel de la unión entre los segmentos internos y externos de los fotorreceptores existe un cilio de unión.  

                                             

A partir de estos cilios se producen una serie de evaginaciones e invaginaciones de la membrana plasmática de los fotorreceptores que dan lugar a los segmentos externos (o.s. en la imagen). Esta es la porción de los fotorreceptores donde se encuentran los pigmentos visuales.

Los segmentos externos de los conos y bastones derivan de repliegues de la membrana plasmática (ver las figuras que se adjuntan a continuación).  

 

Al final a nivel de los bastones, los segmentos externos están constituidos por discos membranosos aislados de la membrana plasmática donde se encuentran inmersos los pigmentos sensibles a las radiaciones luminosas.

 Por contra en los conos no existen discos membranosos aislados sino múltiples repliegues de la membrana plasmática.