Cirugía retiniana estándar

Hay que cerrar la solución de continuidad mediante  criocoagulación o láser que provocan una inflamación con fibrosis posterior que pega la retina. Si la retina está muy separada de la coroides es preciso acercar la esclera y coroides cosiendo un material inerte sobre la esclera (implante externo de una esponja de silicona), o bien lo contrario, acercar la retina a la pared del ojo inyectando gases expansibles (SF 6). Cuando existe tracción del vítreo se disminuye colocando un cerclaje con banda de silicona alrededor del ojo en el ecuador.

En sujetos expuestos a padecer desprendimientos por presentar áreas de degeneración periféricas en la retina es preciso hacer profilaxis mediante fotocoagulación de las mismas con láser. En un 70.90% se consigue una curación anatómica del desprendimiento. La recuperación funcional dependerá de si la mácula se ha desprendido o no y de la precocidad del tratamiento. En un 10% de los ojos operados con éxito se produce nuevos agujeros y recidiva del desprendimiento. En otro 10% se produce un desprendimiento en el otro ojo.

Consideraciones preoperatorias

El principal factor del que depende la función visual final, si la retina se ha vuelto a adherir con éxito, es la duración de la afección macular por el DR.

1.- Si la mácula no está afectada la mayoría de los ojos mantienen su agudeza visual preoperatoria

2.- Si la mácula está afectada durante menos de 2 meses, la mayoría de los ojos tienen una afectación de la visión central, aunque, sorprendentemente, parece no haber ninguna correlación directa entre la duración del desprendimiento macular y la agudeza visual final

3.- Si la mácula ha estado afectada durante más de 2 meses, la agudeza visual postoperatoria suele ser muy escasa y su grado está relacionado con la duración de la afectación macular.

Se puede explicar al paciente que la función de la retina se puede comparar a la de la película contenida en una cámara, y un DR puede explicarse con el ejemplo del papel pintado que se arranca de la pared. Se ha de informar de que el otro ojo también será explorado y de que cualquier debilidad será tratada. Es importante recalcar que el éxito anatómico no es equivalente al éxito visual, y que, a veces, es necesaria una segunda operación. Se debe de avisar que el ojo tras la operación estará enrojecido, inflamado y ligeramente doloroso. También puede haber una visión doble transitoria.

Vitrectomía

Es un procedimiento microquirúrgico diseñado para eliminar el vítreo, generalmente con el objetivo de acceder a la retina enferma. El acceso más frecuente es a través de tres incisiones separadas en la pars plana. Los principales objetivos

- Eliminar opacidades vítreas

- La escisión de la cara hialoidea posterior

- Alivio de la tracción vitreorretiniana

- Manipulación retiniana y nueva adhesión

-Creación de un nuevo espacio dentro de la cavidad vítrea para el taponamiento interior posterior

Principios de cierre escleral

La cirugía retiniana estándar supone la creación de una indentación hacia adentro de la esclerótica (“cierre o ceñido”). Sus dos propósitos son:

- Cerrar las roturas retinianas por aposición del EPR (epitelio pigmentario retiniano) sobre la retina sensorial.

- Reducir la tracción vitreorretiniana dinámica en los sitios de adhesión vitreorretiniana.

Un explante es un material que se sutura directamente sobre la esclerótica para crear un cierre. Los explantes pueden tener una de las siguientes configuraciones:

- Los explantes radiales se colocan en ángulo recto respecto al limbo.

- Los explantes circunferenciales segmentarios se colocan de forma circunferencial con el limbo para crear un cierre segmentario

-Los explantes circulares están colocados alrededor de la circunferencia del globo ocular para crear un cierre de 360º.

El drenaje del LSR puede ser preciso en las siguientes circunstancias:

Dificultad para localizar las roturas retinianas

- Retina inmóvil

- DR de larga duración que tienden a asociarse con LSR viscoso y pueden tardar mucho tiempo (varios meses) en reabsorberse.

-  DR inferiores asociados con desgarros ecuatoriales.

Aunque el no-drenaje del LSR evita la mayoría de las complicaciones operatorias, el drenado proporciona contacto directo entre la retina sensorial y el EPR con aplanamiento de la fóvea. Si este contacto se retrasa más de 5 días, no se producirá una adherencia satisfactoria alrededor de la rotura retiniana porque la adhesividad del EPR habrá desaparecido. Esto puede dar lugar a una no-adherencia de la retina o, en algunos casos, a su reapertura durante el período postoperatorio. Además, el drenaje de LSR permite el empleo de una gran burbuja o un agente de taponamiento interno (aire o gas).