Retinopatías vasculares

Las retinopatías vasculares que aparecen en los padecimientos generales como hipertensión, diabetes y toxemia tardía de¡ embarazo, suelen ir asociadas (salvo en diabetes) con presión arteria¡ elevada, y siempre con cambios degenerativos pronunciados en los vasos retinianos.

Retinopatía hipertensiva

Ocurre en cuatro circunstancias:

-Hipertensión simple sin arteriosclerosis:

 En pacientes jóvenes, los signos retinianos son pocos; constricción de las arteriolas que tienen aspecto pálido, demasiado recto con ramificación en ángulo agudo, en tanto que se observan a veces hemorragias y no hay exudados.

-Hipertensión con esclerosis de involución:

 En los pacientes más viejos aparece el cuadro de retinopatía arteriosclerótica. Los signos vasculares que hemos descrito están aumentados por constricción localizada y dilatación de los vasos con cobertura de los mismos y depósito de " exudados duros" y a veces hemorragias sin edema. Aunque los cambios vasculares son bilaterales, la retinopatía puede estar confinada a un solo ojo y el pronóstico ocular es relativamente bueno.

-Esclerosis arteriolar ( hiperplástica difusa):

Ocurre en los pacientes más jóvenes, las arteriolas relativamente jóvenes responden a la hipertensión con cambios proliferativos y fíbrosos que afectan sobre todo la capa media. Los vasos tienen señales de hipertensión. Son estrechos y tortuosos, con escotaduras en los cruces arterio-venosos; se observan hemorragias múltiples con edema y manchas en borla de algodón en las primeras etapas, y en las tardías “exudados duros" diseminados de manera difusa, pero que suelen formar una estrella macular. Si el paciente sobrevive, estos cambios de fondo pueden regresar, y aunque no ocurra ceguera, la visión quedará muy alterada. La terminación común del caso suele ser muerte por uremia.

-Hipertensión maligna:

Es una expresión del proceso rápido del estado hipertenso en un paciente con arterias relativamente jóvenes, no afectadas por esclerosis. Es acompañante de la insuficiencia renal. Es probable que toda la retina esté nebulosa a causa de edema generalizado que será quizá más notable en el disco lo que producirá un grado importante de edema de la papila con manchas múltiples en borla de algodón; “los exudados duros” serán también tan profusos que las manchas formarán enormes masas entre las que suele sobresalir una estrella macular. Por lo común, la vista está gravemente afectada. En estos casos, especialmente cuando el edema papilar es intenso el pronostico es grave y, a menos que pueda controlarse la hipertensión con medidas quirúrgicas o médicas, la vida no suele prolongarse más allá de unos cuantos meses.

Retinopatía de la toxemia del embarazo

Aparece al final de éste, excepcionalmente antes del sexto mes, pero prácticamente siempre en el noveno. Posee muchas de las características de retinopatía hipertensa. Inicialmente hay adelgazamiento de las arterias de la retina, esto va seguido de contracciones espasmódicas. Conforme asciende la presión arteria, va apareciendo el edema produciendo una imagen semejante a la retinopatía hipertensa en sus formas más intensas, y la exudación puede ser tan profusa y generalizada que llegue a causar desprendimiento de retina. La aparición de espasmos arteriales al mismo tiempo que aumento de peso indican retención orgánica de líquidos, signos sombríos en consecuencia de retinopatía, es un signo de alarma que exige la terminación del embarazo, puesto que su continuación dará probablemente como resultado la pérdida de la visión, incluso quizá de la vida de la madre, como del feto durante el parto o poco después.

Retinopatía diabética

No se asocia necesariamente con hipertensión. Frecuentemente se acompaña de ella, en cuyo caso la imagen oftalmoscópica puede estar complicada, sobre todo en personas de edad avanzada, por arteriosclerosis e hipertensión, o incluso padecimiento renal. Pero en ausencia de estas complicaciones se observa una imagen característica en el fondo, en especial en personas jóvenes. El factor causante no es la hiperglucemia, puesto que la retinopatía se presenta con tanta frecuencia cuando el azúcar sanguíneo es relativamente bajo como cuando es elevado. La frecuencia de su aparición aumenta según el tiempo que el paciente lleva sufriendo la diabetes, aún cuando la enfermedad general sea leve o haya sido controlada. La retinopatía es común después que la enfermedad haya durado diez años y afecta a la mayoría de los pacientes a los veinte años de duración, pero esto no es invariable. Afecta a jóvenes y viejos; lo importante no es la edad de la persona sino de la diabetes. El daño visual es grande, permanente y bilateral. Las pequeñas hemorragias son frecuentes y la degeneración de las paredes vasculares da lugar al desarrollo de microaneurismas. En el polo posterior tienden a congregarse cúmulos de exudados sólidos, blancos o amarillos con aspecto de cera y bordes claros, frecuentemente aserrados, que ocasionalmente confluyen en placas extensas. Cuando estos cambios abarcan el área macular se afecta profundamente la visión central. Además pueden producirse grandes hemorragias en el vítreo oscureciendo totalmente a la vista el fondo. También es frecuente la catarata de tipo senil de rápido desarrollo. A causa de estas complicaciones, muchos pacientes se vuelven ciegos.