Características de la recepción

En la percepción de las radiaciones luminosas deben recordarse algunas particularidades del mecanismo receptor.

1.- El ojo como órgano receptor

Cada color primario es percibido  por una zona determinada de la retina. Hay cuatro zonas dispuestas en forma de anillos concéntricos con suaves límites de transición. De adentro hacia fuera son: la zona del verde, la del rojo, la del azul y la del blanco. La zona del verde percibe todos los colores por lo que decimos que es tricromática; la segunda es dicromática porque no percibe el verde y la última solamente capta a este.  

Otra particularidad del ojo es su aberración cromática: la luz blanca, al refractarse, desvía en forma desigual a los rayos que la componen; los que tienen menos longitud de onda son los que más se inclinan y forman su foco mas adelante al atravesar una lente. Los rayos mas cortos establecen su foco por delante y los más largos por detrás. La aberración cromática se corrige en parte por la actividad del iris que estrecha la abertura pupilar y elimina los rayos del margen del cristalino, que son los que más se desvían.

2.- Sensibilidad   

Límites del espectro visible. En el espectro solar se ven todos los colores intermedios entre el rojo que está en un extremo y el violeta que está en el otro. Por fuera del rojo hay radiaciones infrarrojas que no son visibles por los pigmentos retinianos. Más allá del violeta se hallan las radiaciones ultravioletas. Las comprendidas entre 360 y 320 mm son fluorescentes dentro del ojo y se tornan visibles. Con la edad el espectro se acorta cada vez más del lado del violeta, absorbido por el color amarillento que toma el cristalino.

Umbral diferencial para los tonos: La sensibilidad para percibir ligeras diferencias dentro del espectro.

Umbral de intensidad. Fenómeno de Purkinje. Al reducirse la intensidad luminosa del espectro, cada color desaparece a una intensidad determinada que constituye el umbral cromático. El rojo y el violeta desaparecen los primeros y el amarillo, el verde y el azul los últimos.

 Este umbral es fijo para color. Una vez alcanzado se aumenta progresivamente la intensidad, entonces pueden reconocerse unas 660 gradaciones de brillo para cada tono.

Si la intensidad del espectro cromático se reduce desaparecen los colores progresivamente y se borran los extremos del espectro. Este es el llamado espectro escotópico.

En el espectro fotópico, la parte más destacada por su brillo es la amarilla, y en el escotópico la verde.

3.- Posimagen

La imagen que aparece en la retina poco después de haber dejado de mirar el objeto, de preferencia brillante. Esta imagen aumenta de intensidad en un principio y al final desaparece progresivamente.

El carácter de la posimagen difiere según las condiciones en que se coloque la persona después de mirar el objeto. Si luego de mirar una luz coloreada se cierran los ojos o se mira una superficie oscura, la posimagen aparecerá brillante y de igual color al de la luz. Esto es lo que llamamos posimagen positiva que definimos como el signo de la persistencia del estímulo en el ojo.

Sin embargo, si después de mirar una luz coloreada se mira una superficie blanca, la posimagen tomará el color complementario de la luz, por ejemplo, si se mira el color rojo la posimagen se presentará azul verdosa. Esto es lo que llamamos posimagen negativa.

Luego de recibir un estímulo luminoso la zona afectada de la retina se mantiene excitada, pero dicha área reacciona poco al mismo estímulo y mucho al contrario.

4.-Fenómenos de contraste

Al caer sobre la retina un estímulo luminoso se producen modificaciones en la sensibilidad de dicha área y en las zonas vecinas. Estas modificaciones son de dos tipos:

a)  Contraste simultáneo o inducción espacial. Es la influencia que la visión de una superficie coloreada ejerce sobre la vecina, también coloreada. Esta influencia es máxima cuando los colores son complementarios. Una pieza de papel azul puesta sobre fondo amarillo refuerza el color de ambos que parecen más pálidos si se colocan por separado. En cambio si el papel azul  se coloca sobre  el fondo azul, la diferencia resalta menos porque  se vuelven menos saturados.

El contraste simultáneo se explica porque la estimulación de una parte con un color determinado aumenta en la zona vecina la sensibilidad  para el color complementario. Sería la extensión de la posimagen alrededor de la zona estimulada.

b) Contraste  sucesivo o inducción temporal. Es la influencia que ejerce una impresión visual sobre otra consecutiva. Si se mira una superficie roja brillante, y en seguida otra verde, ésta parecerá más verde que si se mira directamente. Se debe al aumento de sensibilidad a la  posimagen  del color complementario explicado anteriormente.