Alteraciones
de la visión de los colores
La
ceguera a uno o más colores es
bastante frecuente, el 8% en varones
y el 0.5% en mujeres. Tiene carácter hereditario, y el defecto es propio del
cromosoma X. Por lo general el ciego al color ignora su defecto o lo nota tardíamente.
A continuación ofrecemos una clasificación
sencilla:
a)
Visión tricromática anómala. Estos sujetos ven los tres colores
primarios y son capaces de componer con ellos el blanco y los demás del
espectro; pero tienen un defecto simultaneo en la apreciación del rojo y del
verde. El defecto se mide haciéndoles emplear estos dos colores para formar el
amarillo del espectro lo hacen en proporciones muy diferentes al normal. El
protanómalo ve poco el rojo, y el
deuteranómalo poco el verde.
b)
Visión
dicromática. Las personas clasificadas en este grupo no ven un color primario,
por falta del receptor correspondiente. Aprenden a reconocer el color de los
objetos comunes basándose en su brillo y en la experiencia anterior.
El
protanope, es ciego al rojo, ve mal el verde y conserva bien la visión del
azul. El deuteranope es ciego al verde, ve mal el rojo y bien el azul. El
tritanope no ve el azul y sí el rojo y el verde.
c)
Visión monocromática. El sujeto solo reconoce un color, y con las
variaciones de luminosidad de éste establece comparaciones con los restantes.
En
la acromatopsia el sujeto es ciego para todos los colores y solo ve el blanco,
el negro y el gris. Su visión nocturna es normal y se comporta como si no
funcionase su sistema de conos y sí el de bastoncillos.