Beteta siempre ha sido el principal pueblo de la zona que hoy se conoce como la Serranía de Cuenca. Prueba de ello es su majestuoso Castillo de Rochafría, su Iglesia de la Asunción, conocida vulgarmente por la sierra como "La Catedral de la Sierra".
 
La población en Beteta estuvo siempre rondando los 450 habitantes (sin contar toda la población de las diferentes aldeas que han pertenecido a Beteta. Hoy en día la mayoría se han independizado).

A partir de 1900 la población comenzó a aumentar, exceptuando la década de los 30 posiblemente debido a la Guerra Civil, llegando en 1960 a los 663 habitantes.

En los 60 a causa de la "huida" a las grandes ciudades, debido al atractivo que ofrecían estas a la juventud (Trabajo, sueldo seguro, vacaciones...)descendía bruscamente la población (casi 200 habitantes). La vida en el Beteta, por aquellas fechas dependía en gran parte del tiempo, ya que prácticamente todo el mundo vivía del campo.

A partir de los 70, se mantiene la población, gracias a la creación de empresas en la zona, principalmente la Planta Embotelladora de Solan de Cabras (Beteta). Otras empresas son la Hidroeléctrica del Guadiela, una planta de carborundo y unas minas de caolín.

Hoy en día la mayoría de la gente a dejado el campo de lado, para dedicarse principalmente en la construcción, negocios propios, Solán de Cabras y demás empresas de la zona.