Las escaleras del edificio están desiertas. Tan sólo hay un par de policías custodiando la puerta del apartamento donde la señora do Santos ha sido hallada muerta.

Entras en la casa. Todo parece en orden, no crees que haya habido un robo. Quizás se asustó el ladrón y huyó con el marido. Habrá que vigilar las salidas de la ciudad, incluidos el puerto y el aeropuerto. Recibes una llamada:

-El ADN no se corresponde con nadie en España. Buscaré en la base de datos de la policía internacional.

De acuerdo, iré enseguida a comisaría.