Entras y te recibe una mujer. Es la única encargada del Centro de Recuperación de Aves Laguardia. Le preguntas por el Aratinga Guarouba. Sostiene que sólo tenían uno y que desapareció una semana atrás. Una denuncia lo corrobora, pero no hay sospechas de quién pudo haber sido. Aquí no encontrarás nada.