">

El paso definitivo hacia una indización propia

por Sara Constán Constán

Vannevar Bush (1890, Everett) acaba de publicar un artículo llamado "Cómo podríamos pensar" en el que presenta a la comunidad científica un aparato que promete ser un paso revolucionario y definitivo hacia una indización de fácil manejo. Este aparato ha sido bautizado con el nombre de Memex y permite al usuario indizar sus archivos como quiera para poder acceder a ellos mediante un sistemas de códigos que el mismo usuario crea.

S.C:

¿Qué fue lo que le impulsó a pensar en Memex?

V.B.:

El verdadero núcleo de la cuestión de la selección va más allá de un retraso en la adopción de mecanismos por parte de las bibliotecas, o de la falta de desarrollo de dispositivos para su utilización. Nuestra ineptitud a la hora de acceder al archivo está provocada por la artificialidad de los sistemas de indización.La información se encuentra en un único sitio y se debe disponer de ciertas reglas para localizarla, unas reglas que resultan incómodas y engorrosas.La mente humana no funciona de esa manera. La mente opera por medio de la asociación. Facilitar la tarea de indización fue lo que me impulsó a pensar en Memex.

S.C:

¿Qué puede aportarnos el Memex?

V.B.:

Es un aparato en el que una persona almacena todos sus libros, archivos y comunicaciones, y que está mecanizado de modo que puede consultarse con una gran velocidad y flexibilidad. En realidad, constituye un suplemento ampliado e íntimo de su memoria.

S.C:

¿Cómo es el memex? ¿Cómo es su manejo?

V.B.:

Consiste en un escritorio que constituye primariamente el lugar de trabajo de la persona que accede a él. En su plano superior hay varias pantallas translúcidas inclinadas –visores– sobre las cuales se puede proyectar el material para ser consultado. También dispone de un teclado y de un conjunto de botones y palancas. Por lo demás, su aspecto se asemeja al de cualquier otra mesa de despacho.En uno de sus extremos se encuentra almacenado el material de consulta. La cuestión del volumen de éste queda solucionada por el uso de un tipo de microfilm similar al actual pero sobre el que se han introducido ciertas mejoras, por lo que únicamente una pequeña parte del memex se utiliza como almacén de material, el resto se dedica al mecanismo.El usuario dispone de total libertad para derrochar espacio e introducir en el memex todo el material que desee.

S.C:

¿Qué tipo de documentos podrá almacenar?

V.B.:

La mayor parte de los contenidos del memex se adquieren en forma de microfilm listo para ser almacenado en su interior. Libros de todo tipo, imágenes, publicaciones periódicas y diarios se pueden ir introduciendo cuando se desee. Del mismo modo, se puede introducir en él correspondencia comercial u otra información de manera directa. En el plano superior del aparato hay una superficie transparente sobre la que se pueden colocar notas confeccionadas a mano, fotografías, memorándums y todo tipo de material informativo. Cuando cada una de ellas se encuentra situada en el lugar apropiado, la manipulación de una de las palancas hace que sea fotografiada en la sección vacía de microfilm más próxima, por medio de la técnica de la fotografía seca. Se puede, por supuesto, consultar el archivo mediante el esquema habitual de indizado. Así, si el usuario desea consultar un libro en concreto, compone su código con el teclado y la cubierta del libro aparece inmediatamente ante su vista, proyectada en uno de sus visores. Los códigos utilizados con más frecuencia son de carácter mnemónico.

S.C:

Entonces ¿el memex podría representar un paso definitivo hacia la indización de fácil manejo para cualquier usuario?

V.B.:

Podríamos decir que sí ya que el memex representa un paso inmediato hacia la indización o archivado de tipo asociativo, cuya idea básica consiste en posibilitar que cada uno de los elementos pueda seleccionar o llamar, según nuestra voluntad, a otro elemento de una manera inmediata y automática. Esta constituye la característica esencial del memex; el proceso de enlazar dos elementos distintos entre sí es lo que le otorga su verdadera importancia. Cuando el usuario está construyendo una pista o sendero de información, inserta los nombres correspondientes en su libro de códigos y los llama mediante el teclado.


TIME Magazine
sacons@alumni.uv.es subjetc=entrevistaTIME