1- Concepto de escritura:

 

El ser humano es un ser que habla, ser que fabrica, … y un ser que escribe. Pero, sobre todo, pertenece a una especie que produce información y que la necesita para vivir. La escritura aumenta la productividad de la información en el ser humano y aumenta el tratamiento de dicha información.

La escritura es identidad y la identidad es sociedad. Con la escritura nos constituimos como miembros con identidad en la sociedad a la que pertenecemos. La complejidad de la sociedad es posible porque podemos resumir esas señas de identidad en un documento, porque podemos recordar a los demás qué somos, qué hacemos, dónde vivimos, … También las palabras son en sí mismas memorias de los hechos, o mejor, de las maneras de organizar la vida social. En las palabras queda el recuerdo de nuestro origen: nos dicen cómo fuimos, no cómo seremos.

Cada faceta o aspecto de la comunicación que se produce al hablar se aprovecha y se hace más rentable en la escritura. Lo más interesante de la escritura es precisamente el requisito de que haya memoria en que insertar los datos transmitidos. Hay tres tipos de memoria necesaria, y en los tres interviene el cambio que supone la escritura con respecto al hablar:

 

 

 

 


 

        * ¿Oralidad o escritura?

    Fontanillo y Riesco nos comentan en su obra "Teleperversión de la lengua" que en España se lee poco y que se habla mucho. Entre los dos conceptos no existe una relación negativa. Se constata que hay menos necesidad de escribir y de leer para el ocio: la radio, la televisión y el teléfono han privado de su protagonismo al teatro y a la lectura , además de la sustitución del espectáculo real por el virtual.

    Pero el hablar que se lleva a cabo mediante la televisión, la radio y el teléfono no desplaza enteramente a la escritura sino que se añade a ella. Hay división de trabajo: se habla siempre que no son necesarias las propiedades exclusivas de la escritura. Además, dichos avances tecnológicos favorecen ciertos modos de la escritura.

    Una vez que existe la escritura las necesidades de comunicación no se satisfacen solo hablando y no pueden satisfacerse solo hablando. No es hoy pereza hablar en los casos en que antes se escribía.

    La escritura se mantiene porque es algo especial, distinto del hablar, y eso que tiene de diferente es lo que nos interesa. Precisamente preguntarse si la sociedad (cualquiera de ellas) está dominada por la oralidad prejuzga la cuestión. En primer lugar, se opone la oralidad a la escritura como si la sociedad tuviera que valorar más hablar que escribir o escribir que hablar. Pero, en segundo lugar, se trivializa tanto el hablar como el escribir.

    Ni la mente se hace perezosa por dejar de escribir cuando es más útil hablar, ni la sociedad está caracterizada por la oralidad o por la escritura: la lengua, el hablar, sigue en el centro, y la escritura, el escribir y leer, siguen cumpliendo funciones vitales aunque no siempre sean las mismas. La escritura puede seguir siendo útil en la medida en que estas propiedades son especiales, diferentes de las que caracterizan el hablar.

     


     

    * El texto como lugar:

El texto escrito es así un lugar, como el texto sin más (o sea, la secuencia de palabras construida como unidad de comunicación). Es innegable que el texto es un lugar puesto que hay relaciones de orden entre las palabras y la señal es lineal (se identifican en la onda varios rasgos simultáneos). De ahí las referencias como "mencionado arriba".

Lo interesante de la escritura es lo que está ausente en el sonido al hablar: las separaciones entre las letras, primero entre palabras, luego entre sintagmas mediante la puntuación hasta llegar a las unidades máximas; las diferencias entre las letras, la primera entre mayúsculas y minúsculas, pero también entre los tipos y los cuerpos de letra. Se puede ver la escritura como algo que reproduce mal el hablar, y así lo hacen quienes se plantean la puntuación como representación de la entonación. Sin embargo, como mejor entenderemos qué ocurre al escribir y al leer es dirigiendo nuestra atención a las letras y a los signos de puntuación como configuradores de estructura. En la escritura, pues, hay una estructura ausente al hablar, ausente simplemente por imposibilidad de construirla.

 


 

2- Información y Desinformación:

 

¿Estamos bien informados?, ¿Por qué hay tanta desinformación?, ¿Satisfacen los Medios de Comunicación Social los legítimos intereses de los destinatarios?, ¿Es adecuado el tratamiento periodístico de los diversos temas a su objetivo y finalidad?, ¿Quién tiene razón o razones en los diversos debates teóricos sobre distintos aspectos del periodismo?, ¿A quién o quiénes sirven los Medios de Comunicación?

La pretensión del periodismo consiste en aparecer como un fiel espejo de la realidad y proporcionar un medio para la libertad de opinión. Pero, ¿es esto así? Parece que no, es más, se puede hablar incluso de la existencia de efectos desinformativos que ahora analizamos:

 

 

Se ha sustituido la calidad por la cantidad, lo cual no conduce necesariamente a una sociedad informada ya que lo que en realidad aumenta es la "información innecesaria", la no dirigida, la no significativa. Lo que en realidad se produce es una acumulación de hechos sin sentido incapaz de proporcionar una imagen coherente, fidedigna, de la realidad.

 

 

 

 

 

home Adelante