La historia del Circuito Ricardo Tormo de Cheste tiene su inicio en la idea que tenia la Federación de motos de Valencia de que seria muy favorable tener un circuito de velocidad en la Comunidad Valenciana.

La ubicación del circuito tenia muchas y diferentes posibilidades: Cullera, Benidorm... incluso Sagunto ofrecía gratuitamente los terrenos de los Antiguos Hornos. Por el momento todas las ciudades en las que se pensaba tenían unas características comunes muy claras, eran localidades con muy marcado carácter turístico y todas ellas costeras, hasta que el ayuntamiento de Cheste se pone en contacto con el conseller y con Manolo Ortiz Serra, Director General de Deportes, para proponer el termino municipal de Cheste como posible ubicación para el futuro.

Tras diversas reuniones, debates, discusiones, etc Consellería decide hacer un estudio en el que existieran diversas variables como la accesibilidad, el coste de terrenos... cuyo resultado expresaba que era Cheste el lugar mas adecuado para posicionar el circuito (sobretodo por su posición geográfica) aunque también fueron claves las buenas relaciones del gobierno municipal de la época con la Generalitat de la época... sin esa buena relación habría sido casi imposible la decisión de ubicar el circuito de velocidad en Cheste igual que también habría resultado imposible si el estudio no hubiera sido favorable a que este municipio era el mas adecuado... fue, así pues, un cumulo de situaciones, factores, reuniones, esfuerzos... lo que hicieron posible tomar la decisión de ubicar el circuito en Cheste.

Se aprueba finalmente el proyecto en el plazo de tiempo próximo a los años 88-89, y aunque en un principio el ayuntamiento intento que su localización fuera diferente a donde actualmente se encuentra por ser un lugar con terrenos de regado ricos en agricultura y por estar entre la capital mas próxima (Valencia) y el municipio, finalmente la Generalitat decidió localizarlo en su posición actual por sus comunicaciones estratégicas y por su "efecto escaparate" desde la N-III.


También resultó paradójica la manifestación de agricultores el día de la exposición del proyecto en la Casa de la Cultura de Cheste; previsible puesto que es de imaginar que una mentalidad agrícola puede tener en un principio tener miedo a este tipo de proyectos por los efectos derivados que tendría la creación de un circuito de velocidad, por la expropiación de las tierras... y paradójico porque precisamente los potenciales principales beneficiados del proyecto eran los que se ponían en su contra.

Finalmente se puso la primera piedra un 18 de octubre, San Lucas de 1989 a partir de la cual comenzarían las obras e circuito lentamente y pausadas por diferentes motivos: el primero una crisis económica que reglaba la construcción del circuito a un segundo plano, y el segundo motivo fue el descubrimiento de dos villas romanas en el terreno sobre el que se construía el circuito de velocidad; una de ellas se excavo y sus restos, entre ellos una lápida romana, encontraron su destino en la Sede del Instituto de Estudios Comarcales de Buñol, mientras que la otra villa romana se dejó tal y como estaba en el lugar donde estaba por que la otra villa romana se dejo tal y como estaba en el lugar donde estaba por no tener la suficiente entidad, valor histórico y por ser agredida por el cultivo; actualmente se sabe en que parte del circuito se localiza enterrada: en una de las curvas de los carriles donde corren las motos, coches, trailers... puesto que sobre la villa se planto un olivo, de manera que bajo ese olivo al lado de la curva se encuentra la villa romana.

La ya mencionada crisis económica supuso un retraso en el pago de las expropiaciones por lo que se acabo la legislatura de 91-95 sin haberlas podido pagar al completo y fue, finalmente, el siguiente gobierno el que puso a la practica el proyecto.

Con la llegada del nuevo gobierno, se acabaron de expropiar todas las tierras, las cuales quedaron satisfactoriamente pagadas gracias a los esfuerzos desempeñados por la legislatura anterior.

Pero la construcción del circuito seguía presentando un marcado carácter pausado, hasta que de modo alarmante, el Circuito Ricardo Tormo de la Comunidad Valenciana queda construido en un periodo inferior a un año, desde finales de 1998 hasta 1999.

Fue una tarea dura y costosa, debido a que se construía tanto de día como de noche, que se vio satisfecha cuando fue inaugurado por S.M el Rey D. Juan Carlos I.

El Circuito de la Comunidad Valenciana era ya una realidad, que se encontraba ubicado en un solar de un millón y medio de metros cuadrados situados en la partida llamada "Cambrillas", dentro del termino municipal de Cheste. Caracterizado por dos principios claramente destacados:

  1. La Accesibilidad: a 20 km. de la ciudad de Valencia y apenas a 15 Km. del aeropuerto del Manises, amplia red de comunicaciones (ubicación en la N-III, proximidad a la circunvalación del By-Pass, el cual supone un nudo entre Valencia y Europa a través de Barcelona gracias a su conexión con la A-7...).
  2. Comodidad para el publico, los equipos, los pilotos, la prensa, etc.: La concepción americana aplicada que muestra el Circuito de Valencia.

Ricardo Tormo, posee una capacidad aproximada de 93000 espectadores tanto en grandas como en tribuna principal, los cuales cómodamente sentados pueden seguir desde puntos equidistantes la competición gracias a su diseño, construido bajo el prisma de la funcionalidad y de la modernidad.

Es de destacar de igual modo, su capacidad de aparcamiento para 21375 motos, 37890 coches y 855 autobuses.