Ya en la prehistoria, en la edad de piedra, se conocen asentamientos humanos dispersos por la geografía de Asturias, como demuestran los yacimientos encontrados en las cuevas de Tito Bustillo (Ribadesella), El Pindal (Ribadedeva), El Buxu (Cangas de Onis), San Román de Candamo (Candamo), Covaciella (Cabrales), además de otras muchas de menor importancia.
Otros restos Prehistóricos como dólmenes, túmulos y el ídolo de Peña Tú (Llanes) se encuentran a través de la recóndita geografía asturiana.
Don Pelayo, tras la victoria contra los musulmanes en la batalla de Covadonga, Cuna de la Reconquista, inicia el periodo de la Monarquía Asturiana. Estirpe de Reyes que luchan por la libertad e independencia, ofreciendo una época de esplendor y legándonos un arte arquitectónico, rústico y sobrio: el Arte Prerrománico Asturiano, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1985.
El Prerrománico se desarrolla a través de tres épocas que coinciden con el reinado de tres Reyes diferentes.
Asturias mantuvo en el pasado, como consecuencia de su aislamiento geográfico, una importante producción artesanal, desaparecida con la llegada de los nuevos modos de producción. No obstante, aún cuenta con una amplia gama de productos artesanos.