DIPLOMATURA DE EDUCACIÓN SOCIAL
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INTRODUCCIÓN
La diplomatura de Educación Social, tiene el siguiente perfil de actuación:
"Las enseñanzas conducentes a la obtención del título de Diplomado en Educación Social deberán
orientarse a la formación de un educador en los campos de la educación no formal,
educación permanente y de adultos, inserción social de las personas desadaptadas y minusválidos,
así como en las distintas acciones socioeducativas".
Esta Diplomatura se asienta en los ámbitos de la educación no formal atendiendo toda una serie de
funciones que, hasta el momento presente, estaban poco o nada reguladas y eran atendidas por
iniciativas públicas y privadas de muy diversos niveles. En este campo se incluyen las siguientes
Áreas de actuación:
Educación permanente de adultos
Inserción sociolaboral, formación y orientación ocupacional
Desarrollo comunitario y promoción social, voluntariado, asociacionismo y cooperación
Animación sociocultural
Marginación social
Familia, infancia y juventud
Tercera edad
Educación para la Salud y Medio Ambiente
Los objetivos esenciales que se pretenden conseguir con esta titulación se resumen en los
siguientes puntos:
Formar al estudiante para intervenir (planificar, gestionar, dinamizar y evaluar) en problemáticas
socioeducativas en los ámbitos no formales
Desarrollar en el estudiante un compromiso deontológico en su actuación profesional y con los
ámbitos en los que interviene
Desarollar en el alumno una actitud crítica sobre la problemática socioeducativa y una constante
preocupación por su formación permanente
Facilitarles una formación flexible para conseguir una adaptación futura a diferentes contextos
laborales
Valoración crítica desde los/as estudiantes de Educación Social
Creemos en la necesidad existente de la sociedad occidental de unos
educadores sociales dispuestos a luchar por una formación integral de la
persona donde el alumno sea el protagonista de su propia historia.
Necesidad de educadores sociales capaces de transformar la sociedad,
en un mundo donde reina la individualidad, la incomunicación, la soledad,
el dinero, la pobreza, la manipulación, los medios de comunicación y
desinformación, la deshumanización, la violencia, el caos ecológico...
Para poder llegar a ser verdaderos transformadores sociales debemos tener
muy claro hacia donde queremos llegar, a una educación basada en la
reproducción (de las normas, valores, estatus, forma de pensar, de actuar...)
, o bien una educación basada en el conflicto, conflicto generado a partir
de un pensamiento crítico de cada niño o niña que se va creando poco a poco
mediante una educación basada en el aprendizaje significativo, la
emancipación, la reflexión ética, la adquisición de valores propios,
la autonomía, etc.
¿Realmente un educador social puede ser capaz de transformar la sociedad?
No ya una transformación a gran escala sino una microtransformación.
Me parece que la sociedad es demasiado fuerte y está llena de grandes
intereses que la mueven a su antojo. Es un trabajo arduo el del educador
social, todo muy lento, mucha paciencia y desencantos. Pero no por ello no
tenemos que estar al tanto de las necesidades sociales que nos rodean y
piden nuestra colaboración: violencia en las aulas y en las familias,
analfabetismo, minorías olvidadas...
En nuestra opinión antes de luchar por un mundo mejor, debemos parar a
reflexionar quienes somos y cuales son nuestras posiciones dentro de la
educación: la de reproducir la sociedad, o bien la de crear conflictos que
ayuden al cambio, un cambio a favor de la persona y de su desarrollo. Cuando
ya hayamos pensado sobre nuestra dirección entonces tendremos que salir a
la calle a luchar por ello, sin perder de vista nuestros objetivos en la vida
y en la sociedad.