Playas de ensueño en el corazón del Principado

Descripción

Todo el año, pero sobre todo en verano, Asturias te espera con los brazos abiertos para presentarte lo mejor de sí misma: su naturaleza virgen, sus villas marineras, sus puertos, sus castros, sus monumentos prerrománicos y, por supuesto, sus playas. En el occidente de Asturias se encuentran algunas de las más sobresalientes de la Península, entre las que destacan las de Aguilar, El Silencio, Barayo, Frejulfe o Mexota. Islotes aislados, afilados acantilados, un fuerte oleaje y una privilegiada situación, en la desembocadura de un río en algunos casos, caracterizan estos espacios naturales dignos de admirar y, sobre todo, de disfrutar.


Qué ver

Cudillero No busques un itinerario marcado para conocer este pueblo de rincones, lo mejor que puedes hacer es perderte por su entramado de calles empinadas que siempre acaban y comienzan en el puerto viejo. La iglesia parroquial dedicada a San Pedro y la capilla gótica del Humilladero, que pasa por ser el edificio más antiguo de la villa, son los monumentos más sobresalientes. Te sorprenderá encontrar a dos kilómetros del casco urbano un palacio de aire aristocrático como el de Los Selgas, rodeado de jardines, estanques y robles centenarios.
La rula (Cudillero) En Cudillero, al caer la tarde, el espectáculo está en el puerto, cuando regresan las barcos y tiene lugar la subasta del pescado en la rula. Los restaurantes y tascas de pescadores que animan la plaza de la Marina son la mejor opción para degustar la rica variedad de pescados y mariscos que ofrece el mar cada día.
El encanto de Luarca Resguardada en una pequeña ensenada abierta entre poderosos cantiles, hasta ella llega la ría, de trazado sinuoso, mientras que los antiguos barrios de pescadores –La Pescadería, La Carril y El Cambaral– aprovechan la inclinación de las laderas para colocar sus casas frente al mar. En lo alto de la villa, ermita, faro y cementerio forman conjunto, donde se halla también la Mesa de Navegantes, lugar de reunión del gremio, y la ermita de La Atalaya. Otra visita recomendada es la iglesia parroquial de Santa Eulalia.
Aula del Mar (Luarca)
Cetáceos, tortugas, aves marinas, crustáceos, peces e invertebrados se reúnen en este espacio que tiene como objetivo una importante labor de concienciación y divulgación del ecosistema marino. Alberga la mayor colección de calamares gigantes del mundo (Tel. 985 47 03 70).
Puerto de Vega
Aquí conviven armoniosamente viejas plazas, estrechas y empinadas callejuelas, anchas avenidas y el pintoresco puerto pesquero. La plaza de Cupido, la iglesia barroca de Santa Marina, el barrio de La Atalaya y el mirador de La Riva, la casa Trelles Osorio, en la que murió Jovellanos, la primera aduana que hubo en Asturias, el Casino o el museo etnográfico ‘Juan Pérez Villamil’ (Tel. 985 64 88 05) son algunas de las visitas que no debes perderte.
Navia
Localidad natal de Campoamor, en su casco urbano puedes descifrar dos áreas claramente diferenciadas: en lo alto, el embrión medieval del que surgiría la ciudad, con interesantes monumentos y casonas, como la de los marqueses de Santa Cruz; abajo, fuera del recinto amurallado, el ensanche modernista, en una zona ganada a las marismas, con buenas muestras de arquitectura indiana, como el palacio Arias o el Casino de Navia. Antes de abandonar la villa, no olvides visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Barca, que guarda a la patrona.
Palacio de los señores de Navia (Anleo)
Situado a pocos kilómetros queda Navia, en él, según la tradición, vivió San Francisco de Asís a principios del siglo XIII, cuando se dirigía a peregrinar hacia Santiago.
Castros de Coaña y Mohías (Navia)
En los alrededores de Navia se localizan dos de los más importantes cascos de la Edad de Hierro en la Península: los de Coaña y Mohías. El primero, el más sobresaliente, data de los siglos VII a.C y II d.C., está dividido en tres zonas: la acrópolis, en la zona más elevada; el recinto sagrado y el poblado, y su importancia deriva del gran número de viviendas recuperadas, con planta circular y lajas de pizarra.
Tapia de Casariego
Alzada sobre un promontorio adelantado sobre el mar, tiene como centro neurálgico la plaza de la Constitución, a la que se abren los principales edificios, como la iglesia de San Esteban. Merece la pena que te des una vuelta por el puerto pesquero y llegues andando hasta el faro de Tapia, el único de la costa asturiana enclavado en una isla.
Castropol
En Castropol, verás agua desde cualquier lugar, ya que la mayor parte de su caserío está ligeramente elevado en una pequeña península avanzada sobre la ría del Eo. Especialmente agradable te resultará recorrer el paseo arbolado que la circunda y admirar, en alto, la iglesia de Santiago. El parque de Loriente es la principal zona ajardinada, con evocadores rincones de corte decimonónico y modernista y la capilla de Santa María del Campo. Te recomendamos detenerte ante las fachadas de alguno de los varios caserones señoriales diseminados por la población, saborear el tipismo de su puerto de pesquero o acercarte hasta el campo de La Atalaya, con excelentes vistas, una capilla marinera y un área recreativa.

Información Turística



Compras

El requesón vaqueiro es uno de los atractivos manjares que puede adquirirse en el Occidente asturiano. Por supuesto, la fabada también encuentra un lugar de privilegio, y puedes encontrarla con sus componentes envasados al vacío. No deben faltar tampoco la sidra, las fabes con almejas, el salpicón de marisco o los pimientos rellenos de bonito. Entre los productos artesanales, abundan los pendientes de azabache, que se ofrecen como uno de los objetos más típicos, junto con la cestería y las navajas tradicionales de Taramundi. Es éste, sin duda alguna, uno de los mejores lugares para adquirir los productos más señeros de la Asturias occidental.

Dónde comer

Dónde dormir