Es esa especie de sinestesia que relaciona corazón y mente. Que hace que una sensación recorra el espacio físico entre corazón y cerebro creando un estímulo como la mejor de las sinápsis. El corazón actúa como creador de auténticas terminaciones de celulas nerviosas que van directas al cerebro y éste las reinterpreta a su manera, basándose en experiencias pasadas, en aquello leído, visto, escuchado,...y el mayor problema es que nunca se escucha a sí mismo. En su caso, corazón y cabeza van a la par y le hacen temerle, y le hacen alejarse de é del mismo modo que hacen que se acerque. Pero, aquí el que manda es su cuerpo y, últimamente, le desea demasiado, tanto que ni corazón ni mente pueden frenarlo. Es que el cuerpo es siempre un inconsciente, un irracional. Cuando la dejes tirada y herida él pedirá explicaciones a corazón y cerebro y, seguramente, ellos le dirán que fue todo un fallo de conexiones. Pero ella sabía
que debía intentarlo.