Me inundo de besos rosas que nutren cada poro de mi piel. Dejo que fluya. Y el color que
me rodea se vuelve celeste. Celeste de ti. Arropas mi vida, por fin, con brazos de plastelina.
Chupamos piruletas en forma de corazón. Los problemas se multiplican y prefiero no pensar
en pastillas. Mientras las gominolas me envuelven pienso que no daría por ti. Ilusiones de
torpeza. Delirios. Locuras. Arco Iris que desaparecen. Y ellos que sigan hablando. Voy
bailando por la acera y caminando a trompicones. Lloras miel mientras él canta, mientras el
ambiente se llena de algodón de azúcar que me esfuerzo en alcanzar. Me rodeo de rosas, azules
y púrpuras. Y ellos que nos envidien. Y viajo sin moverme de mi silla, y no necesito química.
Me he tatuado una sonrisa. Algo permanente. Arropas mi vida con brazos de regaliz. Que digan
que estoy loca. Por favor, que lo digan. Colorines en mi mirada.
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