No,olvÃdalo, es demasiado arriesgado. Estoy
harto ya de esa mierda.
Siempre dices lo mismo: nunca más, estoy harto, es demasiado
peligroso...
Sé que siempre digo lo mismo. Y también que tengo razón,
pero...
Pero lo olvidas al cabo de un dÃa o dos.
Si, bueno, pues han quedado atrás los dÃas del olvido y acaban
de empezar los dÃas del recuerdo
¿Sabes lo que pareces cuando te pones as�
Parezco un jodido hombre sensato, eso es lo que parezco.
Pareces más bien un pato. Cuack, cuack...
Pues presta atención porque no lo volverás a oÃr. Como ya no
lo volveré a hacer, tú tampoco me oirás hacer el pato sobre cómo no
lo volveré a hacer.
-¿Alguien quiere más café?
O si, gracias.
Tal como están las cosas ahora, corres el mismo jodido riesgo
que si robaras un banco. Corres más de un riesgo. ¡Los bancos son
más fáciles! Se supone que los bancos federales no le van a impedir a
uno hacer nada durante el robo. Están asegurados, asà que ¿por qué
preocuparse? En un banco federal ni siquiera necesitas un revólver. He
odÃo hablar de un tipo que entró en un banco federal con un teléfono
potátilñ y se lo entregó al cajero. El tipo que esperaba al otro
lado de la lÃnea le dijo al cajero: "Tenemos a la hija de este hombre,
y si no le da ahora mismo todo su dinero, vamos a matarla".
¿ Y funcionó?
¿Que si funcionó? ¡Joder si funcionó! El tipo entra en el
banco con un teléfono, nada de pistolas, nada de escopetas... sólo un
puto teléfono, limpia el lugar y nadie levanta un puto dedo para
impedÃrselo.
¿Le hirieron daño a la niña?
Pues no lo sé. Probablemente, ni siquiera habÃan secuestrado a
ninguna niña. Pero lo importante de la historia no es la existencia o
no de la niña, sino el hecho de que robaron el banco con un
teléfono.
¿Quieres ponerte a robar bancos?
No estoy diciendo que vaya a robar un banco. Sólo pretendo
ilustrar el hecho de que, si lo hiciéramos, serÃa más fácil que lo
que hemos estado haciendo.
¿No más tiendas de licores?
¿De qué hemos estado hablando? Tampoco-robaremos-más-tiendas-
de-licores. Además, ya no es tan divertido como antes. Hay demasiadas
tiendas de licores que son propiedad de estranjeros, de vietnamitas y
coreanos que ni siquiera saben hablar puto inglés. Va uno y les
dice: "Eh, vacÃa la caja registradora", y no tienen ni puta idea de lo
que se les está diciendo. Se lo toman demasiado a pecho. Si continamos
asÃ, cualquiera de esos hijos de puta va a hacer que tengamos que
matarlo.
Yo no pienso matar a nadie.