Con este trabajo he querido demostrarle a todas aquellas personas que leen, que detrás de una historia se puede encontrar algo más. Me gustaría que pudiesen disfrutar como lo he hecho yo leyendo un libro como éste. Al hacer una primera lectura del libro me sorprendí, no sabía con qué me podía encontrar. Pero la grandeza de un texto se demuestra cuando un lector se sorprende cada vez que lee ese mismo texto, y se encuentra con una cosa nueva que antes no había percibido.
Hoy en día, debido a las nuevas comunicaciones, al exceso de información, a la velocidad en que vivimos, y a muchos otros factores más que estan presentes en nuestra vida y de los que casi nunca logramos escapar, no intentamos llegar más allá de lo que vemos.Detrás de una imagen, una palabra, un sonido, hay un mundo. Cuando decidí hacer este trabajo quise ayudarme y ayudar a aquellos que leyesen este trabajo a que no se queden con una primera lectura, sino que fuesen más allá.
Con la lectura de esta novela he creído conseguir percibir la ciudad de Londres, en la que nunca he estado. Las descripciones no eran una enumeración de elementos decorativos y ornamentales, que finalmente consiguen aburrir al lector, y que éste deje de leer. Virginia Woolf logra crear ambientes, que lectores como yo, creemos poder percibir. Todo ello gracias a la narración, a el modo con que los diferentes personajes de la obra van mostrando su forma de percibir la realidad.
También
me he dado cuenta de lo relativo que es todo. "Todo depende del cristal
con que se mire". Cada uno daba su punto de vista. Cada personaje daba
unas sensaciones diferentes sobre una misma realidad. He percibido más
que una ciudad, he percibido muchas ciudades que eran una misma, y que
al mismo tiempo que eran una, juntas formaban una sola. Los habitantes
de una ciudad son los que la conforman, realmente no hay una sola ciudad
de Londres, sino tantas como habitantes. Igual que no hay una única
verdad ni una única realidad, sino tantas como personas.