El castillo de Ayora se alza sobre el vértice de una cresta de rocas al sudeste del núcleo de población actual, en cuya ladera norte se asienta el barrio de los Altos, antiguo barrio medieval. Tiene orientación este-oeste y es de difícil acceso por su fachada de mediodía.
Se accede al castillo a pie desde la Plaza Mayor atravesando las estrechas calles del citado barrio hasta llegar a la primitiva parroquia, hoy iglesia de San Blas.
El origen del castillo es incierto. Puede que fuera construido sobre antiguos asentamientos iberos y posteriormente romanos, aunque la fábrica actual tiene un origen árabe pero reedificado tras la Reconquista en el siglo XIII.
Es a partir de la Reconquista en 1239-43 cuando adquiere una gran importancia estratégica al encontrarse en zona de frontera entre Castilla y Aragón. Por el tratado de Almizra -1244- Ayora y su castillo, perteneciente al Reino de Murcia pasan a ser zona castellana. Hasta que en 1281 por el Tratado de Campillo vuelve a la Corona de Aragón.
Durante los siglos XIV y XV será lugar de señorío (pasando por la propiedad del almirante Bernat de Sarriá, del Duque de Gandía…) y excepcionalmente villa de la corona, hasta que en 1492 lo compra D. Rodrigo de Mendoza primer marqués de Zenete. Su hija Mencía de Mendoza será la continuadora del señorío, pero al morir sin descendencia, su hermana María, en virtud de su matrimonio con el hijo del IV Duque del infantado, lo hará entrar en las posesiones de la Casa del Infantado, entre las que estará hasta la abolición del régimen señorial en 1837.
Teatro de luchas en las Germanías y Guerra de Sucesión, en 1707 las tropas de Felipe V saquearon y quemaron población y castillo, quedando en ruinas, como aún hoy puede verse.
Actualmente es propiedad municipal.
Descripción y características:
Es de planta alargada rectangular, adaptada a la línea del terreno, con el núcleo principal emplazado en la parte central, dominada por la gran torre del homenaje*, de planta cuadrada. La torre se construyó en mampostería y sillería sobre los restos de estructuras más antiguas de fábrica de tapial. Posee dos plazas fuertes, una de ellas al oeste que sería la verdadera plaza de armas y otra más pequeña al sur transformada en el patio del antiguo palacio fortaleza. Éstas estaban protegidas por murallas de aproximadamente seis metros de altura y novecientos metros de longitud.
El Castillo tenía dos accesos, uno por el norte desde el pueblo a través de la antigua Iglesia parroquial y otro al sur, la llamada "Puerta Falsa"* de acceso directo a la fortaleza palacio en que fue transformado el castillo durante los siglos XVI y XVII.
Alrededor de la fortaleza se asienta el primitivo núcleo medieval, que estuvo protegido a su vez por otra muralla rodeada de un foso con tres puertas de acceso: la del portal de la Virgen de Gracia - hoy del Peso Real- la principal, situada al norte; la de Santa Lucía por la que se accedía a la morería al oeste y la de Palaz o San Nicolás al este.