ESTE TEXTO ES EL RESULTADO DEL TRABAJO DEL "AMIGO" AUGUSTO ENRÍQUEZ NACHER QUE REALIZÓ DURANTE UN VIAJE CON SU IMPECABLE BMW "BOXER". SENTIMOS, POR MOTIVOS DE ESPACIO, NO PODER OFRECER LAS FOTOGRAFÍAS CORRESPONDIENTES.

---- UNA CLÁSICA POR ESPAÑA ----

Generalmente las motos clásicas las reservamos para lucirlas en concentraciones y desfiles, por temor a que se rompan, por lo caras que resultan sus reparaciones y porque nos las estima mos mucho. Esto es normal. Teniendo en cuenta todo esto y porque me gustan tanto, yo uti lizo diariamente una BMW R75/6, con 27 años de antigüedad No son muchos pero ya son algo. Esta moto está en perfectas condiciones mecánicas y casi original. Digo casi porque lleva un carenado integral que para mi gusto es comodísimo, y un depósito de más capacidad y más moderno. Aparte de eso y mejoras en la instalación, lo demás es todo suyo. Con ella hicimos mi esposa y yo, hace dos años, el Camino de Santiago. Disfrutamos tanto, que este año planeamos otro viaje: desde Valencia a Extremadura y desde allí a Asturias, regresando por Burgos. Unos 3.000 Km. aproximadamente. La descripción de este itinerario es mas bien reposada, admirando las ciudades y sus monumentos, y con pocas referencias al comportamiento de la moto ya que fue -como se esperaba de ella- ejemplar. En síntesis, y para animar a los presuntos tragamillas, diré que todo es posible, con cualquier moto, sólo hay que desearlo y hacerlo. Es una gozada vivir esa sensación de libertad, respirar el aroma del monte que vas dejando atrás, poder meterte por cualquier callejuela y arrimarte a cualquier sitio dejando transcurrir el tráfico sin que te aturdan a bocinazos. Eso es disfrutar de la moto

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Dia 25 de Junio

Salida de Sagunto a las 10:15h por la N340. enlazamos el By-Pass y seguimos por la NIII. En Motilla del Palancar desvío por la N320 hasta Villanueva de la Jara y desde allí por la N310 hacia Tomelloso. Repostaje de Súper (15,1 Lts.) llevando 224 Km. a una velocidad de crucero de 110-120, con un viento lateral fuerte de Levante. Carretera en buen estado. Llegada a Tomelloso a las 14h aproximadamente. En Tomelloso encontramos la Posada de los Portales, en la plaza de España, que data del S.XVII, y estuvo funcionando como tal hasta finales de los años 60. es de destacar unas rejillas-respiraderos o "lumbreras" como las llaman allí, que se ven en las aceras. Corresponden a la ventilación de las cuevas subterráneas (antiguas bodegas) que poseen casi todas las viviendas. Hay cerca de 4.000. Desgraciadamente están siendo destruidas poco a poco. Sólo queda abierta al público la ubicada en el Centro Cultural Francisco Carretero. Otros lugares de interés son la Iglesia de Nª Sª de la Asunción del S XVI. El "Bombo", construcción rural a base de "lajas" -piedras planas- que forma una estancia más o menos circular, con una o más dependencias, destinada a albergar a personas y animales, cuando las faenas del campo se alargaban días o semanas. Sólo tienen como aberturas al exterior, la puerta -siempre orientada al mediodía- y la salida de humos en el centro y cúspide de la construcción. Es una construcción típica de Tomelloso y alrededores.

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Día 26 de Junio

Salida a El Toboso. Visitamos el museo de Dulcinea que se en- cuentra junto al Convento de Clarisas. Es una casa de época cer vantina que conserva los caracteres propios de una casa de la- bradores manchegos con sus dependencias como cocina, alma- zara, bodega, palomar donde aún existen numerosas palomas, patios y corrales. Parece ser perteneció a doña Ana Martínez Zarco de Morales, quien pudo inspirar la figura de la Dulcinea del Quijote. También hacemos una visita al Convento de Trinitarias, del S XVII que alberga un museo de pintura e imaginería, orfebre- ría, bordados, etc. Por la ciudad se encuentran varias casas ti- picas tradicionales manchegas de los siglos XVI y XVII. Pode mos "restaurarnos" en varios mesones y restaurantes, y uno ti- pico se encuentra al lado de la Casa de Dulcinea llamado "Mesón de la noria de Dulcinea" Dejamos El Toboso y nos dirigimos al Campo de Criptana, donde admiramos los famosos molinos de viento, -los gigantes del Quijote-, ahora no están en servicio, pero según parece lo estuvieron hasta 1940 ó 1950. Tres de ellos -Infante, Burleta y Sardinero-, perfectamente restaurados, conservan su estructura y maquinaria originales. El Poyatos alberga la oficina de Turismo, y en el Sancho tiene lugar la fiesta de la molienda de la Paz. Estos molinos tienen toda la maquinaria de madera, con ingeniosos sistemas de recogida de la harina. En su parte superior, donde está la maquinaria, poseen 12 "ventanillos", orientados a las 12 direcciones del viento. También existen unas casas-cuevas, muy comunes en toda La Mancha, que sirvieron de vivienda, bodega, etc. Nos desplazamos con la moto por estas tierras con alguna dificultad debido al fuerte viento de Levante, con mucho calor y humedad. Tememos mojarnos por el tiempo revuelto ya que se deja caer un pequeño chubasco. No pasa de ahí la cosa y continuamos sin necesidad del chubasquero, que dicho sea de paso, no debemos olvidar en estos desplazamientos prolongados.

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Día 27 de Junio

Desde Tomelloso, enfilamos hacia Ruidera, pasando por el castillo de Peñarroya y el embalse que lleva su nombre. Las lagunas de Ruidera nos deparan un remanso de paz y belleza, donde podemos bañarnos en sus instalaciones preparadas para el descanso junto al hotel Entrelagos. Carreteras en muy buen esta- do, con curvas suaves y vegetación que perfuma el ambiente. Por la mañana no hace calor, así que entre los aromas del monte y el fresquito, combinan un viaje estupendo y relajado. Dejamos atrás las lagunas de Ruidera, enfilando la N430 hacia Manzanares, con unas rectas que se pierden de vista y un asfalto estupendo. Hoy no tenemos viento y la temperatura es agradable. En Membrilla repostamos (16,1 Lts. cuando lleva- mos 485 Km de recorrido). Mantenemos velocidades de crucero moderadas de 100-110 Km/h procurando no rebasar los límites permitidos. De Manzanares nos desviamos por una comarcal hacia Bolaños de Calatrava, rumbo a Almagro. Esta carretera, también en muy buen estado, es una inmensa recta. El calor ya se va dejando notar, cuando arribamos a la ciudad de Almagro, que está pasados 3 Km. de Bolaños. En Almagro destaca su plaza Mayor del S XVI concebida en su origen como plaza de armas. Está flanqueada por soportales con columnas toscanas. Bajo estos soportales se encuentra el Corral de las Comedias, declarado monumento nacional en 1955. originalmente fue Meson-Casa de Comedias, desempeñando ambas funciones a la vez. Es el único en su género que queda en Europa, conservándose en su estado original, que data del S XVII y donde aún se representan funciones de teatro. Se pueden admirar el Museo Nacional del Teatro, que guarda documentos relativos a la actividad teatral desde el S XVIII, así como varias iglesias, conventos, etc.. Almagro es una ciudad cuidada con caserones por doquier, con sus portales blasonados, algunos de una imaginería portentosa (por ej. el palacio de los condes de Valdeparaíso). Pasear por sus calles es retroceder en el túnel del tiempo a nuestro Siglo de Oro. Da la sensación que de una esquina o de un portal va a aparecer un noble caballero de capa y espada, pero eso sí, no debemos olvidar que fueron castellanos manchegos y extremeños quienes inventaron la siesta. Y esto viene a cuento porque después del mediodía (estamos a finales de Junio) el sol cae aplomado con justicia inmisericorde, y el débil viento que más parece salido de la boca de satanás, deja su impronta en sus calles, pues hasta las piedras queman. Ya más tarde, pasado el fuego inquisidor, podemos admirar la gran cantidad de artículos de artesanía que se ofrece al viajero. Es de destacar la enorme riqueza en los trabajos de bolillos. Todo tipo de manteles, pañuelos, guantes y un sinfín de piezas de arte trabajadas con esmero por mujeres, la mayoría ancianas (nos cuentan que alguna tiene ya 80 años). Por desgracia, ya no hay mano de obra abundante para continuar estos trabajos, y si no se encuentra un aliciente para las nuevas generaciones, mucho me temo que llegará a perderse. No obstante, el viajero aún puede adquirir verdaderas joyas de bolillos que en Almagro tienen su máxima representación. Al caer la noche, la plaza Mayor porticada sirve de pun- to de reunión al personal, para tomar unas copas, charlar, etc. Se ven pocas motos grandes por estos lugares. Algunos ciclomotores, y curiosamente, bastantes bicicletas, usadas por todo tipo de gente, quizá por ser todo el pueblo llano. La velada es muy agradable, con ese ambiente de fres- cor nocturno, y ese sosiego de los pueblos del interior que invi- tan a la palabra suave y al arrullo de las parejas...

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Día 28 de Junio

Salimos de Almagro tempranito, con el fin de aprovechar las temperaturas matinales, rumbo a Guadalupe. En Ciudad Real, enfilamos la N430 sin pararnos en esta bella ciudad, pero pensando que otro día sí pararemos en ella. El viaje transcurre por buena carretera hasta Fuenlabrada de los Montes, donde tomamos la N502 hasta Castilblanco, pasado el embalse García Sola. Desde Castilblanco abandonamos la N502 y nos dirigimos por una comarcal con tramos en bastante mal estado, en línea recta hacia Alia, desde donde por la EX102 llegamos a Guadalupe. Aquí repostamos (14,85 Lts. llevando acumulados 724 Kms). La Puebla de Guadalupe, es uno de los principales centros culturales y artísticos de Extremadura, por estar ubicado el Real Monasterio de Nª Sª de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad. Este Monasterio guarda importantes libros, bordados, relicarios, obras del artista extremeño Zurbarán, de El Greco, etc. Podemos admirar unos enormes libros, confeccionados con pergamino, generalmente de piel de vacuno, que pesan unos 70 Kg. y se empleaban para servicios religiosos. Eran cantados en voz alta por varios monjes, un equipo de 6 ó 7 por cada libro. Las letras son muy grandes, de varios centímetros, para que pudieran leerse a distancia y facilitar así la atención de los monjes. El templo, de estilo gótico, data del S XV. La imagen de Nª Sª de Guadalupe es del S XII al XIII y posee unos mantos y aderezos, coronas incluidas, de enorme riqueza, no en balde es venerada como la Virgen de todos los pueblos Hispanos. Partimos de Guadalupe hacia Trujillo que dista 75 Km. por la comarcal EX102, enlazando en Zorita con la EX208 hasta el mismo Trujillo. Muy buenas carreteras, pero es mediodía y el calor es fuerte, sólo atenuado por el viento generado por nuestra propia velocidad, que procuramos no rebase nunca la permitida por la Administración, por otra parte con una joven alemana de 27 años cargada a tope y con pasajero, tampoco es conveniente ir a 150, además que tampoco es necesario ya que estamos llegando a todas partes sin ningún problema. Es de destacar la amabilidad con que nos tratan en cada ciudad, la guardia municipal, facilitándonos el uso de la moto (quizá por ser viajeros?), permitiendo paradas momentáneas en cualquier sitio para buscar información, incluso indicándonos ellos mismos hoteles, aparcamientos, etc. En el mismo Guadalupe, un agente de los aparcamientos nos vigiló muy de cerca nuestra moto durante nuestra ausencia, evitando -quizá- el presunto manoseo de los niños, o algo más, porque claro, nunca se sabe. Rodamos raudos por estas buenas carreteras rumbo a Trujillo, al que llegamos al mediodía acariciados por un sol justiciero. Meto la moto en el primer garaje que veo abierto, que resulta ser el aparcamiento de un hotel, y ya no busco más. Habitación con aire acondicionado, la buena ducha, la comida y por la tarde un paseo por la ciudad, naturalmente a pie, que es como mejor se ven las cosas.

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Día 29 de Junio

Después del desayuno, salimos a recorrer la ciudad bien pertrechados con información de lugares , monumentos, etc. Trujillo está ubicada en un lugar privilegiado, alrededor de un cerro de roca granítica que favorece una construcción defensiva (la parte amurallada), por lo que según restos preromanos nos da idea de la antigüedad de su asentamiento, obedeciendo también a su situación estratégica en las rutas comerciales. En lo alto del cerro llamado "cabezo de zorro", se asienta la fortaleza que data de los S X y XI, de construcción califal cordobesa, o sea, es un bastión musulmán hasta principios del S XIII. En Enero de 1232 pasa definitivamente a manos cristianas. El centro neurálgico de la ciudad, desde hace siglos, lo constituye la Plaza Mayor, donde se establecieron comerciantes y artesanos, y en su entorno se asentaron los barrios musulmanes y judíos. Trujillo es cuna de conquistadores, y como tal, se pueden encontrar en todo el casco antiguo casonas blasonadas y calles con nombres que hicieron de la conquista del Nuevo Mundo la construcción del Imperio donde "El sol no se ponía en sus dominios". Así tenemos a Francisco Pizarro, descubridor del Perú, Diego García de Paredes, Alonso de Monroy, Francisco de Orellana, Hernando de Alarcón y muchos más que hicieron posible la expansión del poderío español por tierras americanas. Pasear por sus calles obliga a parar de trecho en trecho para admirar joyas arquitectónicas que nos hablan de señorío y poder, tanto militar, civil como religioso. Así podemos contemplar la Iglesia de San Martín comenzada a construir en el S XIV. Está ubicada en la Plaza Mayor junto a la estatua ecuestre de Francisco Pizarro. En esta Iglesia Oraron Carlos V en su viaje a Sevilla para casarse con Isabel de Portugal; Felipe II después de unir en su persona el dominio de toda la península ibérica (1583); también estuvo Felipe V. Frente a la Puerta de las Limas (puerta meridional de la Iglesia de San Martín), se encuentra el palacio de los Duques de S. Carlos, cuya familia es propietaria desde el S XVIII. Desde 1960 es convento de las religiosas Jerónimas. En el otro extremo de la Plaza Mayor se encuentra el palacio de los Marqueses de la Conquista, que lo llaman también el palacio "del Escudo". En este palacio, como en muchos otros de Trujillo, podemos ver los balcones "de esquina", profusamente esculpidos con escudos, efigies, etc. Éste, en concreto, es uno de los mejores de la ciudad, y en él están representados los bustos en altorelieve de Francisco Pizarro e Inés Huylas Yupanqui, así como de Francisca Pizarro y Hernando Pizarro. Sobre el balcón el escudo con las armas que el Rey y Emperador Carlos V concedió a Pizarro. En cuanto a la estatua ecuestre mencionada antes, se encuentra en la Plaza Mayor; es obra del escultor norteamericano Carlos Rumsey, es de bronce y pesa 6.500 Kg. Desde el Palacio de Justicia (Ayuntamiento antiguo y Sede del Conce- jo hasta el siglo XIX) y a través del llamado "cañón de la cárcel" , se accede al palacio de Juan Pizarro de Orellana, primer Corregidor de la ciudad de Cuzco a finales del siglo XVI. Se conoce como Casa de Contratación, por ser el sitio donde se enrolaban las gentes que desea- ban marchar a Perú. Hoy día es la Casa Madre del Colegio del Sagra- do Corazón. Aquí se hospedó Cervantes en su viaje al Monasterio de Guadalupe para agradecer a la Virgen el fin de su cautiverio en Argel. En fin, la descripción del Trujillo monumental sería tan prolija que se necesitaría un libro para condensar todo lo que se puede admirar y describir. Y como estamos en Extremadura, su nombre ya lo indica: es extrema y dura, por lo que después del mediodía y hasta las 8 ó 9 de la tarde (estamos en Junio, cuando los días son los más largos del año) no es aconsejable sentarse en las terrazas de la Plaza Mayor, donde ya con la temperatura más civilizada podemos degustar una cerveza, o lo que cada quien prefiera, contemplando el movimiento y castañeteo de las muchas cigüeñas que anidan en torres y campanarios, así como la al- garabía de centenares de golondrinas que revolotean incansables por todo el firmamento de la plaza, en grupos que tienen delimitado cada uno su radio de acción, dando siempre los mismos giros en los mis- mos sitios y haciendo así siempre el mismo recorrido; de esta forma, entre todas, limpian el cielo de mosquitos contribuyendo al bienestar de la gente, aunque a veces dejan su "señal" de excremento. Prestos a partir mañana hacia un nuevo destino, reviso el nivel de aceite motor de la moto, y después de haber recorrido unos 800 Km, apenas ha bajado el nivel, casi no se aprecia consumo alguno. Por lo demás, la moto no presenta ningún signo de fatiga o deterioro en sus elementos.

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Día 30 de Junio

Salimos de Trujillo por la autovía NV rumbo a Mérida. Bueno, es una autovía, así que mantenemos sin problemas un crucero de 120 Km/h hasta nuestro destino. Entramos en la ciudad procedentes de la NV siguiendo las indicaciones de "centro ciudad" hasta llegar a un punto en que la calle se convierte en peatonal. Descabalgamos y co- mienzo a mirar por donde seguir, con un callejero en la mano, cuando se acerca un señor y me pregunta a dónde quería ir; le indico que al teatro romano y muy amable me dice que le siga a su coche y me guía al mismo teatro pre- cediéndome por las calles de Mérida. Seguro que le gustan las motos. Es un gesto magnífico que procuraré imitar cuando salga la ocasión. Mérida o Emérita Augusta, fue desde finales del siglo I a. de C., lugar de asentamiento de los veteranos soldados de las legiones V Alaudae y X Gémina, por orden del Emperador Octavio Augusto. Se convierte así en el más importante centro jurídico, económico y militar romano del occidente peninsular, y capital de la provincia Lusitania. Tanto los Suevos como los Visigodos instalaron en ella la capital de su reino. Con la llegada del Cristianismo llegará a ser Sede Metropolitana hasta 1119, en que se traslada a Santiago de Compostela. La llegada de los Árabes al mando de Muza, trae consigo una decadencia en la importancia de la ciudad. En 1230, Alfonso IX conquista la ciudad y se convierte en la Sede del Priorato de S. Marcos de León, de la Orden de Santiago. Debido a su situación fronteriza con Portugal, se ve envuelta en continuas refriegas armadas. Pero también por su situación y como nudo ferroviario de esta zona, va llegando la prosperidad en fechas más recientes. También merced a los trabajos de los arqueólogos y la inquietud de la Administración, se está recuperando su inmensa riqueza arqueológica. En 1993 fue declarado su conjunto arqueológico Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se pueden admirar reliquias como el Teatro y el Anfiteatro romanos, el Templo de Diana, la Alcazaba árabe, el pórtico del Foro, el arco de Trajano, el Acueducto de los Milagros, el puente romano sobre el Guadiana con 792 mts. de longitud y 60 arcos. Todavía quedan los alrededores, como la presa romana de Cornalvo a 16 Km de Mérida, y el embalse y presa de Proserpina, el más grande de época romana conocido en el mundo mediterráneo y que dista 5 Km de la ciudad. El agua de este embalse abastecía a Mérida, capital de Lusitania, a través del acueducto de los Milagros.

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Día 1 de Julio

Salimos por la mañana de Mérida y por la N630 nos dirigi- mos hacia Cáceres. Carretera buena y llanuras con suaves lomas. No se ven árboles, sólo los rastrojos del trigo sega- do que pintan de un color pajizo la lomas a diestro y si- niestro. La temperatura a estas horas es sufrible. Reposta- mos en Aljucen, a unos 15 Km de Márida (11,75 lts, cuan- do llevamos acumulados 909 Km). La moto no ha dado ningún problema y podemos mantener perfectamente nues- tro ritmo. Hay que observar, no obstante, una prudencia a la hora de frenar, ya que con un disco delante y tambor de- tras, llevando pasajero, las dos maletas y una mochila de e- quipaje, sumando además el propio peso de la misma moto que es un "hierro" como las llaman ahora, el peso del con- junto es considerable y aunque la estabilidad es muy buena y aumentada por ser un motor boxer, la inercia para detener todos esos kilos se deja sentir. Llegamos a Cáceres y siguiendo las indicaciones "centro ciudad" entramos en la Plaza Mayor, muy grande y parcialmente porticada. Allí mismo preguntamos a un agente municipal por alojamiento y garaje y muy amable no sólo nos informa profusamente, sino que nos deja descargar la moto en la puerta misma del hotel, siendo zona prohibida. Como dije antes, quizá por ser viajeros en moto las cosas resultan fáciles. Al lado mismo de la Plaza Mayor, comienza la ciudad antigua, que como siempre visitamos a pie. Esta ciudad antigua encerrada en el recinto amurallado, fue declarada conjunto histórico-artístico en 1949 y con el tiempo fue reconocida a nivel internacional como la segunda ciudad monumental de Europa. En 1986 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. No sólo es bella la monumentalidad de la parte antigua, sino que la Cáceres moderna presenta plazas y jardines muy bien cuidados, así como calles peatonales con tiendas, bares, etc. Desde la Plaza Mayor, donde se celebran desde muy antiguo las ferias, nos adentramos por un pórtico en la zona histórica. Este primer trazado urbano con su muralla defensiva, data de la época romana que denominó a la ciudad con el nombre de Norba Caesariana; con la dominación árabe se convierte en un punto estratégico. Tras la reconquista cristiana por Alfonso IX en 1229, se puebla de familias nobles del norte de la península. Merced a las rivalidades de estas familias, su conjunto monumental tiene sus aires de pequeñas fortalezas. Todas las casonas, iglesias, palacios, etc. están muy bien conservados, con su trazado urbano en perfectas condiciones. Pasear por sus calles te traslada a la época medieval. Podemos destacar tres espacios urbanos: la plaza de Sta María, San Mateo y San Jorge. El templo de Sta. María La Mayor es el edificio más importante. Encontramos palacios señoriales como los Obando, Mayoralgo, Golfines, Becerra, Ulloa, Saavedra, Plata, Solís, etc. iglesias y conventos, y todo esto junto forma una joya arquitectónica detenida en el tiempo. En sus numerosos restaurantes, bien en la misma Plaza Mayor o en calles adyacentes, podemos degustar sabrosos platos típicos extremeños regados con sus mejores caldos, al tiempo que disfrutamos de esa serenidad austera (que no triste) que conceden ciertas ciudades, consiguiendo que el viajero no tenga ganas de marcharse.

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Día 2 de Julio

Salimos de Cáceres por la N630, siguiendo la ru- ta de la Plata, con dirección a Salamanca. El pai- saje es el mismo que al llegar, no hay árboles y las suaves lomas lucen un amarillento color paji- zo debido a los rastrojos del trigo recién segado. La carretera sigue siendo muy buena pero de vez en cuando encontramos enormes máquinas sega- doras circulando a 20 Km/h., lo que origina re- tenciones, pero por poco tiempo ya que el tráfico no es elevado y con esas rectas el fácil y seguro el adelantamiento. Sí se van viendo cada vez más manadas de vacuno pastando, y también reses bravas que imponen respeto; auque todo ese ga- nado está detrás de las vallas de alambre que li- mitan los pastos de la carretera, por lo que pensa- mos que no hay peligro. Pasando Aldeanueva del Camino, tomamos un desvío y hacemos una visita a Hervas, donde existe un museo de la moto antigua. Allí encontraremos motos perfectamente restauradas, de casi todas las épocas. Las hay con sidecar y sin él, españolas de la mejor raza (Montesa, Bultaco, Ossa, Derbi, Vespa, Lambretta, Mini-Marcelino, y un largo etc.). También hay Guzzi de guerra, BMW, algunas con sidecares... Mobilette de 49 c.c. de los años 50 con sidecar de mimbre, Guzzi de 69 c.c. con sidecar, en fin, verdaderas maravillas como una Harley de los 50, y hasta algunos coches de época. A los laterales de la nave superior, se encuentran un montón de motos en espera de ser restauradas, también de varias marcas, algunas legendarias como BMW o Zundapp con decenas de años a cuestas. Continuamos el viaje y entramos en Salamanca. Esta ciudad es agradable nada más entrar en ella. Posee numerosas plazas ajardinadas y limpias. El recinto antiguo o zona monumental está cuidadísimo y en perfecto estado de conservación. Salmántica, que así se llamaba en época romana, perteneció a la provincia de Lusitania, fue sitiada por las tropas de Aníbal. Fue conquistada por los árabes, perdida y recuperada varias veces por los cristianos, hasta que definitivamente, el rey Alfonso VI la conquistó y se encargó de su colonización el conde Raimundo de Borgoña, esposo de Dª Urraca, hija del rey D. Alfonso. Todo esto ocurría allá por 1096. Fue con Alfonso IX, en 1218, cuando comenzó la prosperidad de Salamanca al ser fundada la Universidad. Recibió grandes mercedes de Fernando el Santo y Alfonso X el sabio. En 1254, el Papa Alejandro IV confirma la Universidad de Salamanca como "una de las cuatro lumbreras del mundo". En 1465, dos hermanos de la familia de los Manzano, mataron a dos hermanos de la familia de los Enríquez, de Sevilla. Esto trajo consigo que la rivalidad violenta dividiera la ciudad en dos bandos. Los Reyes Católicos la visitaron varias veces, una de ellas en 1497 a la muerte de su hijo, el príncipe D. Juan. También la visitó Carlos I en 1534, y Felipe II en 1543 desposándose aquí con su primera mujer, María de Portugal. En 1600 la visitó Felipe III y su esposa Dª Margarita de Aus- tria. La guerra de la Independencia produjo en Salamanca notables destrozos en casas nobles, co- legios como el Colegio Mayor de Cuenca, que era considerado "una de las maravillas de la arquitec- tura"La huella del Arte de todos los estilos dejó su impronta en sus edificios. El Plateresco español de fina ejecución nos asombra con su exquisita belleza. Por aquí han pasado personalidades como Fray Luis de León, Nebrija, Francisco de Vitoria, Cervantes, Menendez Valdés, San Juan de la Cruz, D. Miguel de Unamuno, Gonzalo Torrente Ballester y muchos más que van dejando la esencia de su saber en esta villa. Incluso ahora mismo está visitadísima por extranjeros, casi todos jóvenes, inscribiéndose en cursos de verano para aprender la lengua de Cervantes. El turismo, con sus grupos guiados por la zona monumental, la juventud de varias nacionalidades moviéndose por sus calles, crea un ambiente de bulliciosa energía y vigor a la ciudad, a la vez que se presenta como acogedora y amable. En este punto cabe destacar, para el ambiente motero, la cantidad de aparcamientos reservados a motos que te encuentras a cada paso; y no son aparcamientos testimoniales, no, hay sitio para muchas motos. La movida por las tardes-noche es impresionante, y no sólo el fin de semana, sino cualquier día. Las concurridísimas terrazas en las calles peatonales y en la misma Plaza Mayor, toda ella porticada, cuando el sol ya se ha ido a dormir, se llenan de las mesas de los bares, siendo una explosión de vida y marcha, animada principalmente por esa heterogénea y alegre juventud que inunda todos los lugares. Los edificios y palacios, iglesias y caserones, así como centros de estudios son innumerables (Universidad, Plaza Mayor, Casa de las Conchas, Universidad Pontificia, Catedral Nueva y Catedral Vieja, Palacio de Anaya, Convento de las Dueñas... y muchos más). Para terminar, es una ciudad como para quedarse en ella todo un curso académico, aunque luego suspendas, (para así repetir curso).

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Día 4 de Julio

En este día nos despedimos de Salamanca, aún con el regusto de la última cena (caldereta de cordero) y de sus buenos vi- nos, así como de su bulliciosa y alegre noche. Con el alba to- mamos la N630 continuando por la Ruta de la Plata. Nos quedan muchos kilómetros por delante, por lo que hoy nos detendremos lo justo. La mañana es fresquita, tanto, que con la cazadora vaquera tengo frío, pero con el inmenso care- nado que monta la R75/6, prácticamente no me llega el vien- to. Enciendo la radio para escuchar noticias de la mañana y luego coloco una cinta en el radioca, de esta forma me entre- tengo sobre la marcha, ya que en moto no puedes charlar con el compa (lo de los intercomunicadores no me molan). No obstante los Kms. que he recorrido y las provincias que he invadido, no he visto ninguna defensa en los guardaraíles de ninguna carretera. Pasamos de largo Zamora, no porque no sea importante ni tenga cosas que ver, sino porque el planing del viaje (o sea, el guión) así lo exige. Por Benavente ya no aguanto más y saco de una de las maletas de la moto, la chupa de cuero, guardando allí la vaquera. A partir de ahí desaparece el frío y ya me siento confortable. Sara, que lleva todo el viaje una buena chaqueta, pero le quitó el forro polar, va estupendamente. Esto es un punto a tener en cuenta cuando se pretende realizar un viaje, y es que hay que llevar ropa adecuada. Si en Valencia podemos ir en camiseta, no significa que en todas partes podamos hacerlo. Rebasamos también León en vuelo rasante sin detenernos, con el fin de devorar todos los Kms. posibles. El Puerto de Pajares nos recibe muy fresquito. Sara se tuvo que colocar el forro de invierno en su chaqueta y yo me subí hasta el cuello la cremallera de la chupa, y eso con el parapeto del carenado cortando el viento. En Campomanes paramos a comer y descansamos un poco, pero pronto a montar y a la carretera. Repostamos un par de veces en todo el trayecto y hechas las cuentas, me está saliendo una media de 5,6 lts./100 kms. aunque eso sí, no suelo rebasar en carretera los 100 km/h. (generalmente está limitada a 100 km, salvo en algunos tramos en que se convierte en autovía) y normalmente voy respetando las limitaciones puntuales (travesías, curvas consideradas peligrosas por la Administración, etc.) Después de algunas paradas para estirar las piernas llegamos a la meta prefijada: El Santuario de Nª Sª de Covadonga. Nos hemos engullido 400 km. Hemos pasado del paisaje de rectas interminables (es un decir) sin árboles, a curvas y pendientes pronunciadas con la vegetación verde, frondosa, con mil aromas, sobretodo de los campos de forraje recién segados, que se ven en las laderas de los montes a derecha e izquierda. Estamos en la cornisa cantábrica, con el monte que se alza desde la carre- tera hacia lo alto, imponente. Y los pueblecitos o aldeas que se enlazan unos con otros, desde Oviedo hasta nuestra meta. Sin- ceramente es un viaje que te llena el alma de satisfacción, pero eso sí, sin prisas, a tu aire. Pues bien, ya estamos a los mismos pies de la Basílica de Covadonga, en una casa de aldea o res- taurante rural, con una exquisita pulcritud y amabilidad en el trato que hace muy agradable la estancia. Esta noche la moto estará en el extenso aparcamiento que hay frente a la hospede- ría, por otro lado un sitio muy tranquilo. Mañana haremos las visitas a la Virgen y otros alrededores, hoy a descansar. Como estamos alojados justo enfrente de la Basílica de la Virgen, iniciamos la visita a pie. El espectáculo que se divisa es impresionante, altas montañas cubiertas de ve- getación nos rodean. Debido a la abundante agua, las plantas crecen vigorosas, habiendo múltiples variedades. Ascendemos a la gruta por la escalera de 101 peldaños. Dícese que algunos peregrinos suben de rodillas por al- guna promesa. En la cueva se encuentra la imagen de la Virgen, del SXVIII, sustituyendo a la imagen primitiva que se destruyó en un incendio en 1777. También hay una capilla y dos tumbas: la de Alfonso I y la de D. Pe- layo con su esposa y su hermana. Desde la cueva, a tra- vés de un túnel excavado en la roca pasamos a una explanada, accesible también por carretera, donde se hallan la Basílica de Santa María la Real de Covadonga construida entre 1877 y 1901. Frente a la puerta principal se erige la estatua en bronce de D. Pelayo con la cruz de la Victoria. También hay un museo, restaurante, etc. Dícese de D. Pelayo que era hijo del duque Fafila, dignatario de la corte del rey visigodo Egica. Fue cortesano de D. Rodrigo, participando en la batalla del Guadalete (711). Perseguido por los moros de Manuza, valí de Asturias, consigue refugiarse en las estribaciones de los Picos de Europa. En Cangas de Onís consigue que los astures se alcen contra el dominio musulmán, y en el monte Repelao jura sobre una cruz de madera, siendo aclamado rey de los astures, en el 718, fecha considerada como el inicio de la Reconquista. Cuando los moros se percatan del levantamiento, atacan a Pelayo y los suyos que se refugian en una cueva (la cueva de Covadonga) donde se hacen fuertes y rechazan la embestida, aniquilando al enemigo. Bajo la misma cueva se halla una fuente, la fuente de los siete caños, que según cuentan "la joven que de ella bebe, dentro del año se casa". Por la cascada que mana de la montaña, se genera un lago donde la gente arroja monedas. Cumplida la misión de la visita a la Virgen, montamos en la moto y ascendemos unos 12 km. hasta los lagos de Covadonga (lagos Enol y de la Ercina). Carretera estrecha y muy empinada, a veces con el precipicio a un lado. Te cruzas con vacas pastando, que en ocasiones caminan por la misma carretera, pero tranquilos, ellas van a lo suyo. Hay carteles que advierten la prohibición de detenerse fuera de los lugares autorizados. Desde arriba se disfruta de unas vistas magníficas, y en lo alto de los montes aún queda algo de nieve. Sube mucha gente, sobretodo en coches y también suben autobuses, por lo que hay que extremar las precauciones, máxime en algunas curvas muy cerradas y con muchísima pendiente. Terminada la visita al Santuario y alrededores, bajamos hasta Cangas de Onís (no dejéis de contemplar el puente romano sobre el río Sella, con su cruz colgante) para tomar la N625 hacia Riaño que nos llevará al Parque Nacional de la Sierra de Covadonga. Por esta carretera, paralelo a ella, discurre el río Sella, creando el desfiladero de los Beyos. Es un paraje de película: carretera estrecha, encajonada entre paredes verticales y la profunda garganta del río. Todo cubierto de una vegetación exuberante. A veces, la pared de piedra se convierte en bóveda cubriendo parcialmente la carretera, como si fuera un voladizo. Te encuentras algunos caseríos al borde de la carretera y varias aldeas. Con una calzada tan estrecha y llena de curvas, siguiendo los meandros del río, hay que extremar la precaución, pues de vez en cuando te cruzas con algunos coches y autocaravanas. La tercera se niega a seguir mucho rato engranada, casi-casi haces los 30 kms. hasta Oseja de Sajambre en 2ª, y en algunas curvas cerradísimas y con fuerte pendiente tienes que engranar la 1ª. Naturalmente también influye mucho cubicar 750 cc y llevar la moto cargadísima y con "paquete". De cualquier forma este recorrido es fantástico, te quedan ganas de repetirlo. Rebasando Oseja de Sajambre, el paisaje se va suavizando y con rectas y suaves pendientes pasamos Riaño rumbo a Carrión de los Condes, donde enlazamos con la N120 camino de Burgos, haciendo un alto en Salas de los Infantes con 282 kms. recorridos disponiéndonos a pernoctar allí mismo. Controlo el consumo del aceite motor y después de más de 2.000 kms. dando un buen "tute" a esta veterana de 27 años, sólo ha bajado el nivel ¼ de litro. El consumo de súper me sigue saliendo a 5,6 % de promedio, y por el momento no ha habido ningún fallo, ni siquiera un mal arranque. Como conducción cómoda es formidable, con su amplio manillar y el impresionante "parapeto". Si añadimos las noticias de la radio o la música del radioca, se aumenta el placer del viaje. Claro que también es notoria la influencia del pequeño repaso y puesta a punto de la moto efectuada en el taller de mis hijos, Sara e Iván, en Sagunto ( Motos i Motos Ivan ). Por eso es conveniente, antes de salir de viaje, hacer un chequeo a la máquina, con el fin de evitar sorpresas.

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Día 6 de Julio

Salimos temprano de Salas de Los infantes con dirección ya a Sagunto, donde finaliza nuestro viaje de unos 3.000 kms. aproximadamente, donde lo importante no es el kilometraje recorrido, ni el tiempo invertido, sino el placer de haber viajado en moto visitando lugares tan cargados de historia y a la vez tan hermosos. No todo es correr raudo fundiendo marcas horarias. Hacer muchos kilómetros en tiempo récord, pero que en realidad sólo has disfrutado de ver carretera. Por supuesto que cada quien disfruta a su manera y esto es muy respetable. Quizá los años te hacen buscar un placer menos agresivo o vibrante, más reposado pero al mismo tiempo sin renunciar a esa ilusión que todo motero llevamos dentro, que es viajar en moto. Y esa ilusión se agiganta cuando algún ciudadano se presta a ayudarte, cuando un camionero te saluda en la ruta y cuando, sobre todo, te saludan otros moteros con los que te cruzas en carretera. No importa qué moto lleves, pues respetando los límites de velocidad impuestos, cualquier moto es buena. Tampoco importa mucho la edad que tengas, siempre que puedas dominar la máquina y tengas esa ilusión imperecedera de todo buen motero. Con estas premisas...a cabalgar y disfrutar. A. Enríquez Nacher

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