Notas de producción © 2007 Aurum - Fuente: Labutaca.net

4. Vestuario y escenas del crimen

El aspecto moderno y vital del vestuario de las mujeres de Death Proof fusiona unos estilos que beben a partes iguales de la sensibilidad de los 70 pero también de nuestra década actual. Las camisetas gastadas y las prendas informales son un recurso tanto de la ropa de hoy como de la ropa más vintage. Nina Proctor, quien tambien diseñó el vestuario de Planet Terror, creó una apariencia muy sexy para el reparto de Death Proof. “Se nos ocurrió el logo de la marca Austin Hot Wax 505 y estampé varias camisetas con él,” comenta Proctor. “Se trata de un pequeño disco de 45 r.p.m. y tiene ese tamaño exacto. También confeccionamos vaqueros negros especiales. El resto de su vestimenta son sus largos brazos y piernas”. Por otra parte, el vestuario diseñado para McGowan era menos revelador y más fiel a un período concreto. “Oí que Rose iba a interpretar a Pam, y que sería rubia. Eso le dio otro enfoque a la elección de colores para la ropa de Rose. Nuestra idea era que Pam pareciera tan hippie como fuera posible. Consulté un monton de libros de los 60 y 70 sobre los hijos de la revolución hippie y el Flower Power. A ella le van los colores brillantes y los tejidos ligeros con movimiento. Mientras las otras chichas llevan vaqueros ajustados, camisetas y shorts, Pam va con sus pantalones de campanas y un colorido top de aspecto campestre. Es un personaje muy diferente a las otras tres chicas de la película”. Los coches son también tan importantes como las localizaciones de la película: Joyner y Caylah Eddleblute trabajaron juntos para diseñar los coches y los escenarios. El primer puesto de su lista de cosas por diseñar lo ocupaban los coches. “Steve Joyner hizo un trabajo estupendo con estos coches,” dice Tarantino. “Cualquier cosa que le mandes, él le añade 15 capas de estilo propio encima. El mustang clásico de las chicas es una belleza. Es el típico coche que te impresiona al verlo pasar. Es fabuloso”. Acerca de los detalles del Mustang, la propia Winstead afirma que el “coche y sus detalles se ajustan perfectamente. Es tan brillante y espectacular, y conducirlo es un flipe”.
Uno de los elementos principales de la esencia de autenticidad de la película radica en el uso de localizaciones naturales. A continuación destacamos algunas de las localizaciones más memorables de Death Proof:
EL TEXAS CHILI PARLOR: Ubicado en Lavaca Street en Austin, a un tiro de piedra del Texas Capitol, el Texas Chili Parlor es un restaurante y bar real. Este hogareño espacio albergó la ¬producción durante varias semanas. “The Texas Chili Parlor tiene vida propia, y la ha tenido durante mucho tiempo,” recuerda Russell. “te sentías como si estuvieras en tu propio bar local”.
GUERO’S: Guero’s Taco Bar, situado en South Congress Avenue, fue fruto de una reconversión del histórico edificio de Central Feed y Seed. La estructura, con mas de 100 años de historia, ha albergado este establecimiento favorito de la zona durante 12 años,” explica Ladd. “Soy un gran fan de los margaritas y de sus guacamoles con queso”.
CIRCLE A: Joyner y Eddleblute son los responsables del aspecto del ficticio “Circle A,” una tienda de conveniencia creada para la ocasión. Abastecieron el bar con llamativos productos, tanto reales como inventados. Café Oak Ridge, cerveza Old Chattanooga, y zumos G-O Juice son todos productos nuevos. “El letrero de la tienda es el título de una de las películas de Jessie Leadbetter, llamada Potheads Two”.
LA GRANJA DE JASPER: “La localización estaba en una ciudad llamada Luling, que se encuentra a una hora de coche más o menos de Austin,” explica Joyner. “Fue llegar y Quentin se enamoró de la localización en el acto.” Este mismo lugar aparece igualmente en Planet Terror con el nombre de “The Bone Shack”.
CARRETERAS DEL ESTADO DE TENNESSEE: “Quentin decidió que nos viniéramos a la agradable region de Santa Barbara Solvang,” comenta Eddleblute. “Hemos podido encontrar algunos puntos de vista muy buenos para rodar las escena de coches. Hay carreteras con buenas curvas y rasantes geniales”.
El rodaje de la escena de persecución fue cambiando y evolucionando orgánicamente a lo largo de la producción. “Tuvimos la buena fortuna de encontrar algunos contratistas de la zona que nos ayudaron a construir las rampas – gente muy agradable para trabajar y adaptarse al plan de trabajo. Todo funcionó muy bien,” aclara Joyner. “Quentin añadió una serie de cosas que no estaban en el guión original. Construimos marquesinas para que las chicas las atravesaran con los coches, y todo fue un proceso muy fluido. Tuvimos oportunidades creativas muy buenas”.
En general la experiencia tejana fue un placer para el reparto y el equipo de Death Proof. “Todo el mundo era muy agradable,” dice Ladd. “Este equipo había pasado tanto tiempo con Robert Rodriguez que ya eran una gran familia. Ahora nos sentimos como primos segundos. Espero tener la oportunidad de volver aquí y trabajar más veces. La gente del equipo han dejado una profunda huella en mí, al igual que los habitantes de la ciudad. Llegar al set era como recibir un cálido y honesto abrazo tejano. Nos trataban muy bien, como si fuéramos de la familia, y no se puede pedir más, la verdad”.
Death Proof marca el esperado debut de Tarantino como Director de Fotografía. Para ser una primera experiencia, Death Proof es un tanto atípica, porque gran parte del aspecto general de la película radical en el proceso de envejecimiento del celuloide. No obstante, Tarantino concibió la fotografía sin perder de vista la autenticidad: “En realidad uso bobinas muy pequeñas en mi película, porque son en blanco y negro. Estoy usando material de blanco y negro. Mi copia se construye con una especie de Frankenstein, a partir de diferentes fuentes. Así que un rollo puede ser un tanto mierdoso, gastado, sucio y luego otro rollo puede ser Technicolor – ‘Dios mío, es maravilloso’ Esa es la sensación que busco. Es auténtico blanco y negro, así que tiene que ir en su propio rollo blanco y negro”.
La piel de los personajes suele verse bañada en humo o en neón, en luz de luna o luz fluorescente, sin olvidar el radiante sol de Tennessee.

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