Hedda Gabler  by Henrik Ibsen

 

La obra Hedda Gabler, de Henrik Ibsen, la vimos representada en el teatro Rialto, en la  versión de Rodolf Sirera, por la compañía de teatro “La Pavana” y dirigida por Rafael Calatayud que contaba con un gran elenco de artistas y técnicos.

Los personajes que representaban la obra eran seis principales, cuya protagonista como el nombre indica es Hedda Gabler, una mujer fría y altiva, con unas características chocantes por no ser típicas de la mujer “de la época”, que se relacionaba de manera turbada con los demás personajes de la obra, engalanada con un vestido negro mantenía conversaciones y discusiones con todos los que entraban dentro del cuadrilátero y a su vez transmitía poca simpatía por los personajes de la obra. Casada con George Tesman, un hombre loco de amor por ella que aspira a ser ascendido en su trabajo y vive feliz, pensando que Hedda Gabler también lo quiere y pensando que ya lo tiene todo.

Asimismo aparece en la representación Julia Tesman, una mujer mayor que se dedica a cuidar a tía Rina y  tiene un estrecho lazo de unión con su sobrino George Tesman, también admira mucho a Hedda, a quien quiere ver embarazada pronto y quien no demuestra mucha simpatía por ella.

El papel de Ludvorg es fundamental, un bebedor que deja la bebida con ayuda de Thea Elvsted, antigua compañera de estudios de Hedda, con quien escribe un manuscrito que deja fascinado a todo el mundo, este es, pues, un antiguo amante de Hedda, y a su vez  resulta ser el causante de que Thea renuncie a su marido dispuesta a seguirle ya que se enamora de el al darle este clases particulares.

También aparece constantemente el Juez Brack, amigo del matrimonio Tesman y quien va desvelando la historia contando a Hedda todo lo que acontece en su ausencia, como lo que ocurre la noche en que van a casa del juez Brack, o lo que le acaba sucediendo a Ludvorg, etc.

La escenografía es, básicamente, un cuadrilátero que representa la mansión en la que vive el matrimonio Tesman. Hedda Gabler aparece durante toda la obra dentro de ese cuadrilátero  manteniendo una especie de discusión con cualquier personaje que entra dentro de ese cuadrilátero. La escenografía no cambia durante toda la obra ya que no se baja el telón y se representa todo de un solo acto.

La iluminación de la obra “Hedda Gabler” es constante durante la obra, y capta la atención del público cuando se apagan los focos representando el momento en el que Hedda Gabler comienza a  jugar con sus pistolas, de esta manera el público solo oye los disparos y trata de adivinar lo que sucede. En la obra se juega con el apagado y el encendido de los focos, creando suspense al espectador.

El vestuario no varía durante toda la representación, un vestuario adecuado al contexto histórico de la obra, vistiendo los hombres traje de chaqueta y las mujeres vestidos.

Del mismo modo el atrezzo de la obra consta, como ya he dicho antes, del cuadrilátero que representa una parte importante en la obra, con cuatro taburetes que simulan ser sillas o sillones dentro del salón. Fuera de este cuadrilátero hay unas mesas con sillas que representan las mesas del jardín, terraza..etc.; llama la atención el hecho de que Hedda Gabler no salga apenas de ese cuadrilátero.

El ambiente durante la obra fue agradable, el público salió agradecido, yo creo.

En mi opinión me gustó por ser una obra que capta la atención del público por la actitud de Hedda Gabler durante la función, por ser una mujer “diferente” a las demás  y por el suspense que se crea al no saber bien que pasará al final con la protagonista, a lo que ayuda el efecto de las luces.