Historia

El poblamiento prehistórico en el territorio alcoyano ha sido documentado por la arqueología desde el Paleolítico medio (40.000 años), en el yacimiento del Salt y en la partida de Polop.

En las proximidades de la Sarga existen unos abrigos con pinturas rupestres prehistóricas en los que se observan escenas de caza, recolección, además de motivos figurativos y esquemáticos que completan la secuencia pictórica postpaleolítica del mediterráneo peninsular (V-III milenio adC.). Otros restos de época Neolítica y de la Edad de los Metales, atestiguan la ocupación prehistórica del término municipal.

El poblamiento durante la época ibérica (siglos IV-III adC.), asentado en la Serreta y el Puig, constituye una singular muestra del urbanismo ibérico.

La presencia de restos de la romanización, aunque escasos, fueron hallados en pequeños poblados denominados alquerías, cuyos topónimos persisten en la actualidad (Uixola, Benisaidó, Polop, Barxell, etc.), los cuales dependían -entre los siglos X y XIII- de la fortificación en el Castellar.

El nacimiento del núcleo urbano cristiano se remonta al año 1256. Nace con la construcción de un castillo (Alcázar) situado en el enclave estratégico del nacimiento del Riu d'Alcoi (Río Serpis), en la confluencia de los riachuelos del Benisaidó y del Molinar, zona de la ciudad conocida actualmente como Algezares.

Fue fruto del afán de colonizar y asegurar la frontera meridional del Reino de Valencia, después de la Reconquista cristiana llevada a término por Jaime I de Aragón. Inicialmente, en 1238, Jaime I somete pacíficamente, mediante tratados, los territorios árabes de Valencia, su huerta y los de "mès en llá del Xúquer" (más allá del Júcar), entre los que estaban las tierras de los Valles de Alcoy y los Valles de Alcalá, Zeta y Travadell.

Sin embargo, no todos los señores árabes estaban de acuerdo con este sometimiento y hacia 1248-1258 se inicia una primera revuelta de Al-Azraq, señor de " la Vall d'Alcalà", contra la dominación de Jaime I. Hay indicios de una primera derrota de este caudillo frente a las huestes cristianas en la batalla de "Penya Cadiella", probablemente en la zona de la Sierra de Benicadell, en la actual divisoria de las Provincias de Alicante y Alicante, a unos 20 km de Alcoy. Puede que la destrucción de "El Castellar", castillo o fortaleza árabe cuyos deteriorados restos se encuentran en el límite oeste de la ciudad de Alcoy se produjese también en estas fechas.

A consecuencia de estas primeras revueltas, el Rey Jaime I manda construir una serie de castillos cristianos en la entonces línea fronteriza sur de su Reyno de Valencia, situados en enclaves estratégicos, que dieron lugar a poblaciones nuevas, en las que estaban prohibidas "las morerías": Alcoy, Sax…

Las últimas revueltas del caudillo árabe Al-Azraq, en el 1276, fueron finalmente sometidas (muriendo el propio Al-Azraq cuando se encontraba sitiando Alcoy) y determinaron el asentamiento definitivo del poder cristiano sobre la actual provincia de Alicante.

En 1291 el rey Jaime II de Aragón hizo donación de la villa al almirante Roger de Lauria, no volviendo la villa al poder de los reyes hasta 1430. En este año, a consecuencia de la sublevación del entonces señor de Alcoy, Federico de Aragón, Conde de Luna, la villa pasó a poder real, y desde 1447 el rey Alfonso el Magnánimo le confirmó el privilegio de tener representación en las Cortes valencianas.

Durante la Guerra de Sucesión (1705-1707) los alcoyanos defendieron la causa del Archiduque Carlos, por lo cual la villa estuvo sitiada y padeció ataques, la abolición de privilegios locales, multas, etc., que menguaron su población y riqueza. Años más tarde el propio rey Felipe V le concedió la supresión de los gravámenes y concedió privilegios a la Real Fábrica de Paños de Alcoy.

La ciudad protagonizó un importante capítulo de su historia durante la Revolución Cantonal en 1873. El alcalde republicano, Agustí Albors, apodado Pelletes, ordenó abrir fuego sobre los obreros fabriles que se concentraban bajo el ayuntamiento durante una huelga. Estos, encolerizados, asaltaron el edificio, matando al alcalde y mutilando su cadáver. Alcoy se declaró independiente y fue gobernada por un Comité de Salud Pública entre el 9 y el 13 de Julio, hasta la llegada de las tropas federales. Este episodio es conocido como Revolució del Petroli (Revolución del Petróleo).

Durante la Guerra Civil Española la ciudad se convirtió en una plaza fuerte del anarcosindicalismo, siendo sede de la AIT.