EL RECADO

 

“ˇVamos, sigue! Corre, hijo, como el diablo

y dile a tu madre que intente

encontrarme una burbuja para el nivel del espíritu

y otro nudo para esta corbata”.

 

Pero aún así estaba contento, lo sé, cuando me mantuve firme,

Dejándole a él decidir

Con una sonrisa que vencía su sonrisa y su recado tonto,

Esperando el siguiente movimiento en el juego.