Mira en el espejo y dile a tu reflejo,
Que es hora de que esa cara forme otra,
O si no, privarás de ella al mundo,
Y dejarás sin hijos a una madre.
¿Dónde está, cuyo vientre sin semilla
Desprecia el fruto de tu agricultura?
¿O quién es tan tonto de ser la tumba
De su amor propio, de su descendencia?
Eres la imagen de tu madre, y en ti
Recuerda el dulce abril, su primavera.
Y verás por las ventanas de tu edad,
Pese a las arrugas, tu edad dorada.
Mas vivir para no ser recordado.
Es morir solo y tu imagen contigo.