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Frecuencia Cardíaca



El pulso es la sensación táctil de elevación de la pared arterial sincronizada con los latidos del corazón y que se percibe cada vez que se palpe una arteria contra un plano de resistencia. Se deben de controlar:

  • Frecuencia: número pulsaciones por minuto.
  • Regularidad: pulso es regular o irregular.
  • Igualdad: todas las ondas tienen la misma amplitud.
  • Tensión: presión manual necesaria para anular la sensación de levantamiento.
  • Amplitud: altura de la onda de pulso.

Objetivos:

  • Valorar la frecuencia, ritmo y volumen de pulso.
  • Valorar flujo sanguíneo en una zona determinada.

Material:

  • Reloj con segundero.

Procedimientos:

En primer lugar, el profesional deberá de realizar el lavado de manos correspondiente. A continuación, se colocará los guantes no estériles, le explicará al paciente lo que va a realizar, colocará al paciente en una posición cómoda y relajada y preservará la intimidad del paciente.

En segundo lugar, el profesional deberá seleccionar la zona anatómica en la que va a realizar la medición. La toma del pulso se puede realizar en:

  • Zona temporal: por delante o por arriba de la oreja.
  • Zona facial: borde del maxilar inferior.
  • Zona carotidea: a lo largo del borde interno del esternocleidomastoideo.
  • Zona humeral: tercio medio del brazo.
  • Zona braquial: pliegue del codo.
  • Zona radial: muñeca (canal radial).
  • Zona crural: ingle.
  • Zona poplítea: hueco poplíteo.
  • Zona tibial posterior: por detrás del maléolo interno.
  • Zona pedia: dorso del pie.

En tercer lugar, se colocará el dedo índice y medio en la arteria elegida haciendo una ligera presión y el profesional deberá contar las pulsaciones en un minuto. Los valores normales son:

  • Recién nacido 120-170 pulsaciones/min.
  • Lactante menor 120-160 pulsaciones/min.
  • Lactante mayor 110-130 pulsaciones/min.
  • Niños de 2 a 4 años 100-120 pulsaciones/min.
  • Niños de 6 a 8 años 100-115 pulsaciones/min.
  • Adultos 60-80 pulsaciones/min.

Advertencias

  • Hay que asegurarse de que el paciente no ha realizado actividad física o emocional importante. Si es así el paciente deberá de permanecer en reposo de 5 a 10 min antes de proceder a medir la frecuencia cardiaca.

Caracteríticas a valorar:

Frencuencia: Nº de látidos por minuto (valores normales indicados anteriormente)

Ritmo: debe ser regular.

Amplitud: intensidad o fuerza con que apreciamos el pulso. Se habla de amplitud normal cuando el pulso es fácilmente palpable, no desaparece de manera intermitente y es simétrico.

Si la frecuencia es menor de lo normal se denomina bradicardia y si es mayor es taquicardia

Alteraciones

  • Taquicardia: aumento de la frecuencia cardiaca.
  • Bradicardia: disminución de la frecuencia cardiaca.
  • Pulso Magno: aumento de la amplitud del pulso. Se presenta cuando la presión diferencial aumenta, por ejemplo: insuficiencia aóritca.
  • Pulso Parvo: disminución de la amplitud del pulso. Se presenta cuando la presión diferencial disminuye, por ejemplo: estenosis aórtica.
  • Pulso Filiforme: aumento de la frecuencia y disminución de la amplitud, por ejemplo: shock.
  • Pulso Celer: rápido ascenso de la onsa del pulso, por ejemplo: insuficiencia aórtica.
  • Pulso Dicrótico: el descenso de la onda del pulso ocurre en dos tiempos, por ejemplo: fiebre elevada.
  • Pulso Arrítmico: los espacios que separan las pulsaciones son desiguales, por ejemplo: arritmias.
  • Pulso Desigual: las pulsaciones tienen diferentes amplitudes, por ejemplo: arritmias.
  • Pulso Irregular y Desigual: característico de la fibrilación auricular.
  • Pulso Bigeminado: se debe a extrasistoles en sucesión regular después de cada latido normal, es decir, se presentan grupos de dos latidos separados del siguiente por un intervalo más largo. Es caracterítico de la intoxicación digitálica.
  • Pulso Alternante: se produce cuando existen latidos de mayor y menor amplitud, el tiempo entre cada pulsación es el mismo, por ejemplo: insuficiencia cardíaca.
  • Pulso Duro: es aquel en el que se necesita más presión para hacer desaparecer la onda pulsátil. Indica presión diastólica elevada.
  • Pulso Blando: es aquel en el que se necesita menos presión para hacer desaparecer la onda pulsátil. Indica presión diastólica baja.

Bibliografía

  • Introducción a la práctica de enfermería. (2011-2012). Universidad de Valencia. Facultad de Enfermería y Podología.