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Temperatura



La temperatura corporal es el resultado del equilibrio entre la producción de calor y su eliminación. El ser humano es homeotermo, es decir, que mantiene una temperatura constante. Sin embargo, esta no es absolutamente uniforme ya que existe una variación diaria de alrededor de medio grado (menos al amanecer y más al atardecer). Y esta también varía de una persona a otra y de una región corporal a otra. Se considera fiebre cuando la temperatura es superior a 37ºC.

Objetivos:

  • Conocer la temperatura corporal del paciente.

Material:

  • Termómetro clínico.
  • Gasas estériles.
  • Antiséptico

Procedimientos:

En primer lugar, el profesional sanitarios deberá realizarse el lavado de manos, colocarse los guantes, informar al paciente de lo que se va a realizar y preservar su intimidad.

En segundo lugar, dependiendo de la región anatómica donde se vaya a tomar la temperatura, existe un tipo de procedimiento diferente:

Axilar:

  • Se deberá observar la axila del paciente.
  • Retirar el sudor
  • Colocar el termómetro sobre la axila indicándole al paciente que cierre el brazo y lo coloque en el pecho (si el paciente no puede aguantar el brazo el profesional deberá ayudarle)
  • Esperar de 5 a 10 min. Después de que transcurra este periodo de tiempo, se retirará el termómetro y se anotará la temperatura. En esta zona la temperatura normal esta entre los 36-37ºC.

Rectal:

  • Se colocará al paciente en decúbito lateral izquierdo si es un adulto y en decúbito supino si es un niño.
  • Se utilizará un termómetro de bulbo redondo.
  • Se colocará una pequeña porción de lubricante al termómetro.
  • Se introducirá por el ano entre 2,5 y 3,5 cm en el adulto y entre 1,5 y 2,5 cm en el niño
  • Se mantendrá durante 3 min y después se retirará, lavándolo con jabón y dejándolo en un recipiente con antiséptico. La temperatura normal en esta zona es de 0,5ºC más que la axial.

Advertencias:

  • Comprobar que el termómetro esta calibrado.
  • En la toma por vía rectal de la temperatura esta puede verse alterada por enemas o supositorios y está totalmente contraindicado para pacientes que han sido sometidos a cirugía rectal, pacientes con alteraciones rectales, con infarto agudo de miocardio o convulsiones.

Bibliografía

  • Introducción a la práctica de enfermería. (2011-2012). Universidad de Valencia. Facultad de Enfermería y Podología.